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Sufrir de Intolerancia a la lactosa es todo un problema | Por: @linternista

A todos nos agrada una sabrosa taza de café con leche, o un rico capuchino, o un estupendo pedazo de torta con mucha crema fresca, pero las consecuencias de este gusto puede traer consigo un gran malestar.

Y es que a medida que se crece muchos pueden padecer de intolerancia a la lactosa, es decir, el consumo de leche y alguno de los lacticinios (derivados de la leche), puede producir síntomas incómodos y desagradables como:

  • Flatulencias (gases)
  • Cólicos (retortijones)
  • Acidez estomacal
  • Distensión gástrica
  • Anorexia (pérdida del apetito)
  • Indigestión o digestiones pesadas
  • Nauseas
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Sensación de asco
  • Malestar general

Muchas personas sufren de algún tipo de intolerancia a la lactosa, la cual puede ser una incapacidad total o parcial de digerirla, y esto es debido a que la enzima encargada de procesarlos tiene niveles bajos o insuficientes.

Sin embargo, es difícil conocer la prevalencia real de la enfermedad debido al hecho de que muchas personas afectadas autogestionan su intolerancia sin acudir a un médico especialista y manejan la enfermedad de forma que no siempre resulta adecuado, a pesar de que realizar su diagnóstico a través de pruebas es bastante sencillas y no invasivas.

¿Qué es la lactosa?

La lactosa es el azúcar que esta presente de forma natural en la leche. En condiciones normales, el cuerpo humano durante la digestión separa la lactosa en sus dos azúcares sencillos (la glucosa y la galactosa) para que puedan ser utilizados como fuente de energía por el organismo. Pero, algunas personas no pueden realizar este proceso de división de la lactosa en sus azúcares para que sean aprovecharlos adecuadamente.

La consecuencia de esta situación en nuestro organismo es la manifestación de una serie de síntomas que se agrupan en  lo que se conoce como  intolerancia a la lactosa.

Y la intolerancia se produce cuando el intestino delgado no tiene la capacidad de digerir la lactosa, porque no produce suficiente cantidad de enzima lactasa.

Las enzimas de forma general actúan en diferentes procesos bioquímicos de nuestro cuerpo y uno de ellos es que ayudan en las reacciones químicas-metabólicas para absorber los alimentos.

La deficiencia de la enzima lactasa,  tiene principalmente una base genética y también biológica, ya que las personas a medida que crecen van perdiendo la capacidad de producirla.

Por esta razón, la intolerancia es muy extraña en los bebés y niños menores de tres años de edad para ir aumentando a medida que se crece y se llega a la adultez.

Consecuencia

La leche constituye uno de los alimentos que aporta importantes nutrientes a lo largo de la vida.

Lamentablemente, las personas afectadas frecuentemente suelen dejar de tomar leche e incluso otros productos lácteos, y esto trae como consecuencia la aparición de problemas nutricionales relacionados con la falta de calcio, uno de los nutrientes esenciales de la leche y que actúa en algunos importantes procesos en el organismo como la formación y mantenimiento de un hueso sano.

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Fuente: granadahoy

Comité editorial medicinapreventiva.info

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