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¿Si se me sube la presión arterial, aumento la dosis de mi tratamiento antihipertensivo? | Por: @rigotordoc

La hipertensión arterial (HTA) es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en todo el mundo y es un factor de riesgo importante para un ictus (accidente cerebrovascular), infarto de miocardio, enfermedad vascular y enfermedad renal crónica. Con mucha frecuencia los pacientes hipertensos modifican sus tratamientos al aumentar sus cifras de presión arterial, lo que pudiera conllevar a complicaciones.

Según la American Heart Association (AHA), aproximadamente 86 millones de adultos (34%) en los Estados Unidos se ven afectados por la hipertensión, que se define como una presión arterial sistólica (PAS) de 140 mm Hg o más o una presión arterial diastólica ( PAD) de 90 mm Hg o más, el uso de medicamentos antihipertensivos, o que los médicos hayan evidenciado, al menos en 2 ocasiones que tiene cifras de presión elevada.

La Encuesta Nacional de Examen de Salud (NHANES por sus siglas en inglés) que abarcó 2011-2014, determinó que el 34% de los adultos estadounidenses de 20 años y más son hipertensos y la NHANES 2013-2014 mostrró que el 15,9% de ellos no sabían que eran hipertensos, solo el 68% estaban siendo tratados con medicamentos antihipertensivos y de ellos el 64% tenían controlada la enfermedad.

En vista de que la cifra de presión arterial del paciente es uno de los factores decisivos en el diagnóstico del paciente y de que con frecuencia puede ser determinada en forma domiciliaria, es fundamental que se haga de la manera correcta, según las recomendaciones para una adecuada medición de la presión arterial. Debido a que la mayoría de los equipos que se usan actualmente son oscilométricos (electrónicos), es recomendable hacer al menos 3 mediciones, separadas por lo menos por 3 minutos entre cada una; luego hacer un promedio de la presión máxima (o presión arterial sistólica), de la presión mínima (presión arterial diastólica) y de la frecuencia cardíaca, que también es calculada por los equipos. Ese promedio será el valor de presión arterial que se deberá tomar en cuenta. (para sacar el promedio, se suman los 3 valores y se dividen entre 3).

Con mucha frecuencia los pacientes pueden experimentar que sus niveles de presión arterial aumentan, a pesar de cumplir el tratamiento recomendado por su médico y en esos casos es importante determinar si se trata de una elevación aislada o incluso intermitente de la misma o se trata de algo sostenido que amerite un cambio en la medicación.

Es importante destacar que ante una elevación de la presión arterial súbita, estaremos en presencia de una crisis hipertensiva, cuando tengamos una presión arterial de más de 180/120 mm Hg; estas pueden clasificarse en emergencias o urgencias hipertensivas

¿Aumentamos la dosis de nuestros medicamentos o consultamos al médico?

Para desarrollar este punto, es muy importante conocer un concepto básico de farmacología, según el cual, con la mayoría de los fármacos, el aumento progresivo de las dosis aumenta el efecto, hasta cuando se produce el máximo efecto. (figura; la dosis del fármaco expresada en forma logarítmica) A partir de ese punto, la droga deja de producir un mayor efecto.

A partir de este punto, por más que se aumente la dosis de ese fármaco en especial, Usted no va a tener mayores disminuciones de su presión arterial y adicionalmente, va a tener mayor probabilidad de tener mayores efectos adversos producidos por ese mismo fármaco, que probablemente había tolerado bien hasta ese momento.

Esto quiere decir, que si bien, podemos aumentar la dosis de los medicamentos antihipertensivos para aumentar el efecto de disminuir la presión arterial, esto tiene un límite que va a depender de las propiedades farmacológicas de cada medicamento, las cuales debe conocer su médico tratante.

Sin embargo, la respuesta a una dosis dada no es la misma en todos los pacientes; algunos son muy sensibles y otros resistentes, mientras que en la mayoría la respuesta es intermedia.

Dependiendo del tipo de medicamento antihipertensivo y de la dosis que Usted esté recibiendo, será factible o no aumentar dicha dosis a una mayor para controlar su enfermedad o combinar el o los medicamentos que Usted toma, con uno adicional de manera que pueda lograr una mayor reducción de su presión arterial.

Aprovecho para mencionar que entre los medicamentos para el control de la hipertensión existen diferentes familias o grupos de ellos, de acuerdo a su mecanismo de acción en el control de la enfermedad, y de este modo, están los diuréticos, los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA), los bloqueadores de los receptores de angiotensina II (BRA2), los betabloqueadores, los bloqueantes de los canales de calcio y otros menos utilizados actualmente.

Es necesario destacar que dentro de cada familia o grupo de medicamentos, existe una variedad de fármacos, que si bien comparten sus características generales y mecanismos de acción, tienen sus particularidades y diferencias, por lo que las dosis NO son equivalentes entre cada uno de ellos, digamos entre un captopril y un enalapril (entre los IECA más conocidos) o entre un losartan y un olmesartan (entre los BRA2); para poner un ejemplo que la gente pueda visualizar, no es lo mismo una manzana gala, que una manzana roja una amarilla o una verde, si bien todas son manzanas, no tienen el mismo sabor ni el mismo tamaño, por decirlo de una manera gráfica.

Por otra parte, las recomendaciones para la elección del tratamiento antihipertensivo dependen cada vez más de la capacidad de los fármacos de influir favorablemente sobre otros procesos que con frecuencia coexisten con la hipertensión, al tiempo que se evitan los que tengan efectos desfavorables o los que pudieran empeorar alguna condición previa del paciente, como por ejemplo los betabloqueantes no selectivos en pacientes asmáticos, diuréticos en pacientes con gota, o diuréticos ahorradores de potasio o bloqueantes de aldosterona en pacientes con insuficiencia renal; todos estos detalles debe tomarlos en cuenta su médico a la hora de indicar o modificar su tratamiento.

De tal manera que si tienes problemas con el control de tu presión arterial, tengas o no medicación actualmente, lo más conveniente es que consultes al médico.

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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna

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Rigoberto José Marcano Pasquier

Médico internista venezolano: 31a de graduado UCV! Tecnofílico. Ecléctico. Co-Investigador del Estudio Evescam, Venezuela y Coordinador de Medios Sociales. Secretario de Redes de la Asociación Venezolana de Aterosclerosis. CEO de Medicina Preventiva Santa Fe. WebMaster de medicinapreventiva.info , medicinapreventiva.com.ve, ava.net.ve y estudioevescam.info.ve Fotógrafo aficionado: Instagram @rigobertomarcano. Médico afiliado a Mercantil Seguros y a Seguros Caracas

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