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Dormir menos de seis horas diarias y tener un sueño variable dificulta la pérdida de peso y grasa | Por: @linternista

Según un estudio publicado en el número de junio de «International Journal of Obesity», dormir poco y no tener una rutina de sueño establecida se asocia con dificultades para adelgazar y reducir grasa corporal. Esta es una nueva conclusión del estudio Predimed-Plus, Prevención con Dieta Mediterránea, el primer trabajo que examina si la calidad del sueño puede tener relación con la pérdida de peso y la reducción del tejido adiposo.

Se desconoce si una duración corta del sueño o la variabilidad del mismo pueden predecir una menor pérdida de peso y la reducción de las medidas de adiposidad en respuesta a las intervenciones en el estilo de vida.

El objetivo de este estudio fue comparar los cambios de 12 meses en el peso y las medidas de adiposidad entre los participantes con una duración del sueño corta o adecuada y aquellos con una variabilidad del sueño baja o alta (desviación estándar intra-sujeto de la duración del sueño) en PREvención con DIeta MEDiterránea (PREDIMED) -Plus, un ensayo de prevención primaria basado en programas de intervención en el estilo de vida.

En el estudio, los investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) -en colaboración con otros grupos de investigación del estudio Predimed Plus- evaluaron los cambios en el peso y la adiposidad -la grasa corporal- de los 1.986 individuos que participaron en el estudio durante todo un año y que presentaban sobrepeso, obesidad y síndrome metabólico.

Los pacientes siguieron un programa intensivo de intervención en el estilo de vida para perder peso, basado en una dieta mediterránea baja en calorías, realización de actividad física y terapia conductual.

Los investigadores observaron que aquellos que tenían una alta variabilidad del sueño –no dormir las mismas horas cada noche– al inicio del estudio presentaron una menor pérdida de peso a los 12 meses de seguimiento. Tener un sueño variable y dormir poco -menos de 6 horas diarias- se asoció a una menor disminución del índice de masa corporal y de la circunferencia de la cintura, respectivamente.

La diferencia ajustada en los cambios de peso en 12 meses y el IMC en los participantes en el tercer tercil de la variabilidad del sueño fue de 0,5 kg  y 0,2 kg / m2 (p = 0,015) , respectivamente, en comparación con los participantes en el primer tercil.

La diferencia ajustada en los cambios de 12 meses desde el inicio en la circunferencia de la cintura (WC) fue de −0.8 cm (p = 0.048) en los participantes que durmieron <6 h, en comparación con los que dormían entre 7 y 9 h.

De tal manera que cuanto menor sea la variabilidad en la duración del sueño o la duración adecuada del sueño, mayor será el éxito de las intervenciones de estilo de vida en la adiposidad.

Estos resultados ponen de manifiesto que adoptar medidas para conseguir un patrón de sueño adecuado puede tener un impacto a la hora de mantener el peso y prevenir otras alteraciones metabólicas asociadas al exceso de grasa corporal.

El estudio lo ha encabezado Christopher Papandreou, investigador principal de la Unidad de Nutrición Humana del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV y por Jordi Salas-Salvadó, director de la Unidad, Director Clínico de Nutrición del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Sant Joan de Reus, investigador principal del CIBEROBN, y ambos miembros del Instituto de Investigación Sanitaria Pere i Virgili (IISPV).

Fuente: abc.es

Comité editorial medicinapreventiva.info

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