Mitos y realidades que rodean la calvicie | Por: @linternista

Hay un grupo de hombres, en los que la pérdida de cebello puede causarles un impacto emocional y que los puede llevar a sufrir de episodios de ansiedad y depresión, pero, están quienes aceptan su calvicie de manera muy normal y hasta le sacan provecho al máximo.

Una muestra de esto es el éxito logrado por algunos actores muy reconocidos como Jason Statham, Vin Diesel, y Dwayne Johnson, la Roca.

Sin embargo, la idea no convence a un buen grupo de hombres, para los que frecuentemente aparecen soluciones prometedoras, generadas desde diversos frentes, entre los que se cuentan grupos serios de investigación, medicina tradicional y hasta experiencias personales ‘exitosas’.

Uno de los estudios más recientes tiene esperanzado a más de un calvo inconforme, pues un grupo de científicos de la Universidad de Columbia EE.UU., descubrió que una porción de fármacos biotecnológicos, entre los que están ruxolitinib y tofacitinib, tienen la particularidad de estimular los folículos pilosos a partir de la inhibición de la enzima JAK.

Según los investigadores en un artículo publicado en Science Advances, este mecanismo apagaría la señal que desencadena el ataque autoinmune contra los folículos pilosos y que termina por la caída del cabello.

Experimentalmente, encontraron que dicha inhibición logra que el pelo vuelva a crecer en ratones en un lapso muy breve: diez días. Por ahora, el estudio abre una puerta al optimismo.

El dermatólogo neogranadino Campo Elías Páez explica que hay dos tipos de calvicie, y su identificación determina la eficacia de los tratamientos. “Hay alopecia cicatrizal y no cicatrizal; la primera es irreversible y la segunda, que es una alteración funcional del folículo, puede revertirse en algunos casos”.

El problema es, que no existe un tratamiento estándar que funcione en todos los pacientes. “El resultado varía de una persona a otra. Eso es real”, asegura Páez, quien recuerda que la alopecia es mucho más común en los hombres; de hecho, el 30% de ellos ya presentan, hacia la tercera década de la vida, pérdida significativa de pelo, un porcentaje que se eleva a la mitad hacia los 50 años. En las mujeres, la alopecia afecta a entre el 5 y el 10%.

Mitos y verdades que rodean la calvicie

Estos son alguno de los tratamientos que comúnmente se ofrecen para combatir la alopecia, y los resultados que se pueden obtener:

1. Medicamentos. El más prescrito es el finasteride, es un inhibidor de la hormona testosterona, que está relacionada con el modo más común de alopecia en los hombres: la androgénica. Debe tomarse de dos a tres veces a la semana, por tiempo indefinido y asistiendo a controles urológicos, en el caso de los hombres (a las mujeres se les formulan dosis mínimas), por los efectos secundarios. Si el tratamiento se cumple con disciplina, es posible ver resultados en cinco o seis meses. Otros fármacos que se recomiendan, pero como coadyuvantes en estos procesos, son la biotina, el selenio y el zinc.
2. Microtrasplantes. Se trata de implantar el pelo uno a uno, con su folículo, a través de pequeños orificios en las zonas alopécicas, y se extraen los pelos de zonas de la cabeza en las que la caída es menor, como la nuca. Según Gustavo Andrés Hincapié, cirujano plástico especialista en microtrasplantes, la técnica más moderna es la folicular unit extraction (FUE), que se hace con una especie de robot que se encarga del proceso. El tratamiento completo, que es definitivo, consiste en trasplantar como mínimo entre 2.000 y 3.000 folículos. También existe otro método, el de la tira, que consiste en cortar un trozo entero de piel de zonas con pelo y extraer e implantar manualmente uno a uno. En ambos casos hay una limitante: el tiempo. Para evitar el deterioro de los folículos, hay que implantarlos antes de cuatro horas. Por eso a veces son necesarias varias sesiones.
3. Mesoterapia. Consiste poner microinyecciones en las áreas del cuero cabelludo en las que se está perdiendo el pelo. Entre los productos que se administran por esa vía están el minoxidil, la biotina, algunos aminoácidos y finasteride. Se requieren entre 10 y 15 sesiones en promedio, pero su número varía según la severidad del caso; las primeras se aplican semanalmente, luego espaciadas cada dos semanas y las últimas, cada mes. El doctor Campo Elías Páez, aclara que esta clase de terapia es más efectiva en la primera etapa de la alopecia y en quienes están perdiendo el pelo lentamente; de hecho, puede frenarla significativamente si se aplica el tratamiento en el tiempo.
4. Terapia tópica. Hay algunas lociones comerciales para ser usadas en forma tópica, pero la mayoría de los dermatólogos prefieren indicar fórmulas magistrales para utilizar tres o cuatro veces a la semana por las noches, en las zonas afectadas. Estas contienen sustancias como minoxidil, finasteride, vitamina C, ácido retinoico y algunos esteroides. Este método persigue esencialmente engrosar el pelo (que suele adelgazarse, perder calibre durante los procesos de caída), para prolongar los ciclos de vida del folículo, es decir que el pelo se demore más en caerse.
5. Rayos láser. No funciona. La mayoría de los tratamientos que prometen hacer crecer el pelo con radiación tipo láser no tienen ninguna efectividad.

Verdadero o falso

• Los peinados apretados o trenzas pueden causar calvicie: Es verdadero. Los peinados apretados y las trenzas debilitan los folículos y es peor si se llevan por mucho tiempo y ocasionan la caída del cabello.
• Cortarse el pelo hará que crezca más rápido y grueso: Es falso. El grosor del cabello está determinado desde la raíz, y el corte no cambia el ritmo crecimiento.
• El lavado frecuente puede causar caída: Es falso. Sin embargo, lavarlo más de una vez al día puede debilitar los folículos.
• El uso del secador puede producir caída del cabello. Es verdadero, si se usa muy cerca del cuero cabelludo puede causar quemaduras y caídas.
• La mala alimentación puede desencadenar calvicie: Es verdadero. Deficiencias en vitaminas y minerales pueden causarla, aunque puede corregirse con la corrección de la dieta.
• Fumar puede causar pérdida de pelo: Es verdadero. La evidencia científica indica que las toxinas derivadas del tabaco en la sangre pueden afectar su normal crecimiento del cabello.

Fuente: El Tiempo.

Daniel Hernández

Comunicador Social