La bioimpedanciometría y ergoespirometría son comunes en los deportistas de élite | Por: @linternista
La ciencia y la tecnología ganan terreno en el deporte al ritmo que crece el número de personas que le dedican tiempo al ejercicio, bien sea por recomendación médica, mejorar su condición o simplemente vanidad. Las valoraciones médicas se salen hoy de las mediciones tradicionales de peso y talla y entran al campo del alto rendimiento.
Bioimpedanciometría y ergoespirometría pueden sonar raro para los aficionados, pero son dos exámenes comunes en los deportistas de élite. El primero no se siente y dura 35 segundos.
“A través de corrientes eléctricas emitidas por un equipo, que pasan sobre el cuerpo, la velocidad en que estas atraviesan los tejidos identifican la cantidad de grasa, de agua y de músculo que la persona tiene. Se mide la diferencia entre la grasa en el tejido celular subcutáneo y la grasa visceral, un aspecto importante porque esto indica el nivel de riesgo cardiovascular”, explica Felipe Daza, director Médico de la firma Bodytech.
El segundo, seguro alguna vez lo ha visto en televisión con algún futbolista en pretemporada o en el momento en que es fichado por algún club. Identificarlo es simple: la persona lleva una mascarilla y varios cables atados al cuerpo.
“Aquí se ve cuánto oxígeno está tomando y cuánto CO2 está eliminando en cada etapa del ejercicio. Mide la frecuencia cardiaca (pulsaciones por minuto), la reserva de la frecuencia cardiaca, el pulso de oxígeno (la relación entre la captación del oxígeno y la frecuencia cardiaca) y el consumo máximo de oxígeno, que es el que indica la resistencia de la persona”, señala Édgar Galeano, médico deportólogo de alto rendimiento.
Este completo diagnóstico es la apuesta de Bodytech Sports Medicine, que abrió hace unos días en Bogotá, Colombia. “Es muy bueno que las personas del común tengan equipos que son de uso tradicional de los deportistas. Es acercarse al mundo del alto rendimiento o al menos el paso inicial para que experimenten cómo se valora a un deportista”, dice el médico del deporte Cristian Quiceno, quien trabaja con el equipo de fútbol colombiano La Equidad.
Lo primero que la gente quiere saber es cuándo va a ver resultados. Por eso, ya con esa completa hoja de ruta soportada en datos científicos, se establecen microciclos de trabajo.
Ahí entra la tecnología. SuperSlow Zone, también en Bogotá, maneja el concepto de estudios para el fortalecimiento muscular y acondicionamiento físico. Utiliza equipos similares a los de los gimnasios, pero clínicos, es decir que cualquier persona, independiente de su condición física, puede hacer el ejercicio porque la máquina se acopla a sus necesidades.
Con veinte minutos de rutina, dos veces a la semana, dicen que se puede mejorar el tono muscular, aumentar la fuerza y lograr mayor flexibilidad. Su fórmula es menos repeticiones, pero más profundas.
“Está muy revaluado el tema del ejercicio como se veía anteriormente, porque hay estudios que cuestionan la manera como solíamos hacerlo. Eso de rutinas de dos horas se viene replanteando”, María Teresa Auzas, instructora certificada y copropietaria de SuperSlow..
Señala que su público objetivo son las personas que tienen poco tiempo para el ejercicio y que necesitan una rutina muy enfocada en activar los músculos de la manera más efectiva y rápida posible.
Expertos afirman que el envejecimiento de la población y las enfermedades actuales acelerarán la incorporación de la ciencia a los centros de ejercicios. No solo con la medición de parámetros fisiológicos y sino con la adaptación a personas con discapacidades.
Daza explica que en su nuevo centro, Bodytech trabajará desde la prevención hasta la rehabilitación y el fortalecimiento. Cuentan con equipos para recuperación de lesiones, como uno de trabajo en articulaciones (tobillo, rodilla, cadera, hombros e incluso rehabilitación de columna) similar al que utilizó Falcao García para iniciar trabajos luego de su más reciente operación de rodilla.
Y siguiendo con la rutina de alto rendimiento, este centro médico deportivo trajo al país una piscina certificada por el medallista olímpico Michael Phelps. Sirve para entrenamiento recreacional o de alto rendimiento y no propiamente es de grandes dimensiones. Se trata de un módulo de algo más de cinco metros de largo, unos tres de ancho y 1,40 de profundidad, que da la sensación de una piscina sin fin.
“Tiene una propela, tipo lancha, cuya velocidad se regula con computadores para controlar el nado. Por cuadro de abajo recibe el agua y la bota de nuevo por los de arriba, al orden de 700 galones por segundo o dependiendo la velocidad que se quiera”, indica Daza.
Otra de las novedades es un piso de colores, con cuadros, círculos, luces y números. Lo fabrica la casa española Pavigym y de acuerdo con Daza tiene agarre, resistencia y sus fibras reducen el impacto.
Cada figura en el piso es una estación de entrenamiento. Algunas similares a los juegos de niños, como la rayuela. “Son circuitos de ejercicio muy completos, porque se puede hacer sin máquinas y simulan lo que uno hace en la vida diaria. Ejercicios que se ven casi como un juego, pero en el cual se potencian las cualidades físicas”, añade Daza.
Algunos se sincronizan con los sonidos un software, para avanzar estación por estación. Pueden entrenar 10 personas de manera simultánea.
La pared de reacción es uno de los más llamativos y se complementa con un piso interactivo. “Tienen luces y todo va conectado a un computador en el que se programan el tiempo y la rutina de ejercicios. Se puede trabajar solo o con un balón medicinal, con superficies irregulares”, explica Daza.
Los circuitos incluyen pistas de entrenamiento, para hacer velocidad, potencia, fuerza, con ‘piques’, movimientos controlados y saltos. La exigencia que representa hace que las rutinas sean de 25 minutos, con un acompañamiento personalizado.
“Motivados por el espíritu de emprendimiento que nos caracteriza, creamos Bodytech Sports Medicine, el primer centro de rehabilitación y alto rendimiento deportivo privado en Colombia, un lugar en el que podrán conquistar sus sueños en actividad física, gracias a la ciencia, tecnología y asesoría especializada aplicada en cada caso”, señaló Nicolás Loaiza, presidente ejecutivo de Bodytech.
Mientras otros países avanzan en tecnología para la gente común, en Venezuela seguimos con los viejos gimnasios, con máquinas que se deterioran cada vez más…
Fuente: El Tiempo.
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social