El uso indiscriminado de chanclas puede ocasionar lesiones | Por: @linternista
Las chanclas o sandalias son uno de los calzados para ir a la playa o a la piscina por excelencia, y su uso debería limitarse precisamente a ello, porque utilizarlas de forma habitual, según advierten los podólogos, podría ser «peligroso para la salud» por el «riesgo alto de lesiones» que conllevan.
Esguinces, dolores en el talón y el arco del pie y hasta fracturas por estrés son algunos de los problemas más comunes de los que alerta el Colegio de Podólogos de la Comunitat Valenciana (ICOPCV), en España.
Además, este tipo de calzado debe ser evitado por personas con problemas de circulación y especialmente por diabéticos porque, al tener limitada la sensibilidad en los pies, podrían sufrir alguna laceración o rozadura y provocar la aparición de dolencias graves como úlceras.
Para escoger una chancla de forma adecuada hay que tener en cuenta que disponga de una suela gruesa y sujete adecuadamente el empeine y el tobillo. Según el Colegio de Podólogos, al no ofrecer un soporte adecuado al pie, hay una tendencia a curvar los dedos para sujetarlas, los pasos que se dan son más pequeños y hay que realizar un esfuerzo extra al caminar, que supone tensar de forma continua músculos y tendones.
Al andar con chanclas se estira la fascia plantar causando inflamación, dolor o cansancio, y mientras que a corto plazo se podrían producir lesiones como esguinces, dolores en talones y arco del pie, a largo plazo podrían causar fracturas por estrés o, incluso, juanetes, según las fuentes.
Además, indican que es peligroso utilizarlas como calzado habitual porque incrementan el riesgo de accidentes como tropiezos o enganches al subir o bajar escaleras. El ICOPCV recomienda chanclas que sujeten de forma adecuada el empeine y el tobillo, y que la suela esté confeccionada en un material semirígido, grueso y de alta densidad que amortigüe los golpes de los pasos al caminar y no se doblen.
También aconseja que tengan la forma ergonómica del pie para adaptarse a la pisada adecuadamente y que no se compren chanclas excesivamente baratas en tiendas que no estén especializadas en calzado, porque podrían estar fabricadas con materiales poco saludables o incluso tóxicos, y provocar alergias y otros problemas en la piel.
Fuentes: La Razón, EFE.
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social