La Sociedad Española de Neumología declara que la inhalación de los aerosoles y humos que generan cigarrillos electrónicos es tóxica para la salud | Por: @linternista
Ante las dudas que existen acerca de la seguridad y eficacia de los cigarrillos electrónicos como método de abandono del tabaco y al mismo tiempo la expansión de su uso especialmente entre los más jóvenes, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica SEPAR, ha hecho público en la sede del Ministerio de Sanidad, la Declaración oficial sobre cigarrillos electrónicos(CE) y los dispositivos que calientan pero no queman tabaco (sistemas Heat not Burn), que en España se comercializan con la marca IQOS.
Un equipo de expertos de la Sociedad Científica, encabezados por el doctor Jaime Signes-Costa, coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR, ha revisado la evidencia científica actual para concluir que la inhalación de los aerosoles y humos que generan estos dispositivos es tóxica para la salud.
Tampoco pueden recomendarse como métodos para dejar de fumar tras los resultados contradictorios de diferentes ensayos clínicos y metaanálisis, máxime cuando ya existen tratamientos seguros y eficaces como la vareniclina, la terapia sustitutiva con nicotina y el bupropion, unido al asesoramiento psicológico.
El estudio, que ha sido publicado en la Revista Archivos de Bronconeumología, advierte que la mayor parte de las publicaciones que minimizan el riesgo para la salud al consumir IQOS® corresponden a estudios promovidos por las empresas tabacaleras, y sus conclusiones sobre la inocuidad son cuestionadas.
En este sentido, el doctor Jaime Signes-Costa explica que «es destacable el interés de algunos trabajos en demostrar quela toxicidad del cigarrillo electrónico y los dispositivos Heat nor Burn es menor que el cigarrillo convencional, cuando lo que realmente debemos considerar es que el aparato respiratorio no esté expuesto, de forma gratuita, a ninguna sustancia nociva»
Desde 2013, SEPAR siempre se ha posicionado en contra de los e-cigarrillos y otros dispositivos electrónicos constatando que contienen sustancias toxicas que son nocivas para la salud. De igual modo, el Fórum Internacional de Sociedades Respiratorias, que agrupa a las principales sociedades científicas internacionales del ámbito respiratorio, hizo una declaración en contra de estos dispositivos. «A pesar de ello, estamos asistiendo a un incremento en las ventas de estos dispositivos especialmente entre los adolescentes y los jóvenes.
Algunas compañías tabaqueras han entrado en el mercado y se ha instaurado la estrategia de que estos dispositivos son un buen método para dejar de fumar. Por ello, en SEPAR pensamos que este era el momento de desarrollar un nuevo documento, con la evidencia actualizada sobre su seguridad y eficacia», ha explicado el doctor Carlos A. Jiménez-Ruiz, presidente de SEPAR.
«Las conclusiones obtenidas después de la revisión de los estudios realizados señalan que la utilización de estos dispositivos produce riesgos para la salud y no ayuda a dejar de fumar, por ello, proponemos que los mismos sean considerados como productos de tabaco y cumplan con la legislación vigente en cuanto a consumo, venta y publicidad del tabaco, además de que tengan la misma carga fiscal que tienen los cigarrillos», añade el doctor Carlos Jiménez-Ruiz.
Así, SEPAR considera que deberían prohibirse las agresivas campañas de publicidad que promocionan el uso de estos dispositivos electrónicos. En la misma línea, piden que estos dispositivos no se puedan vender en tiendas normales, sólo en aquellos lugares que la ley permita y sus envases deben mostrar todas las alertas sanitarias que muestran los paquetes de tabaco, es decir, avisos escritos y grafismos que alerten a los consumidores de los riesgos para la salud que su consumo puede tener.
Composición
SEPAR recuerda que en los aerosoles de los cigarrillos electrónicos se han identificado sustancias cancerígenas y partículas ultrafinas además de nicotina. Entre las cancerígenas destacan: nitrosaminas específicas del tabaco, aldehídos, compuestos orgánicos volátiles e hidrocarburos aromáticos policíclicos. Entre las partículas ultrafinas destacan las partículas de metales pesados, que al tener menos de 0,5 micras de diámetro penetran fácilmente en el interior de los pulmones y llegan al torrente sanguíneo distribuyéndose por todo el organismo y causando daño en muchos órganos y sistemas.
También contiene radicales libres y especies reactivas de oxígeno que causan estrés oxidativo y dañan la proliferación celular y el metabolismo. Además, aparecen compuestos orgánicos, volátiles y fenoles; y otras sustancias como los furanos, ftalato de dietilo y ftalato de dietilhexilo. Se han detectado metales como cromo, níquel, plomo, manganeso, aluminio, estaño y hierro, en ocasiones en cantidades superiores a las encontradas en el cigarrillo convencional.
Tras el análisis realizado, con la evidencia disponible, desde la SEPAR obtienen las siguientes conclusiones sobre el uso de los e-cigarrillos y los dispositivos HnB, en concreto IQOS®
-Los dispositivos electrónicos se están convirtiendo en la puerta de entrada a la adicción a la nicotina y aunque los mensajes de las compañías tabaqueras insisten en que sus dispositivos sustituyen al cigarrillo convencional, la realidad es que los fumadores se convierten en usuarios duales.
-Los estudios llevados a cabo con cigarrillos electrónicos e IQOS® permiten asegurar que la inocuidad a corto, medio y largo plazo de estos dispositivos no está garantizada.
-Respecto a la eficacia en el abandono del tabaco no se dispone de evidencia científica suficiente para concluir que los cigarrillos electrónicos ayudan a reducir el consumo de cigarrillos y a dejar de fumar. Todo ello, unido a los problemas de seguridad que su utilización produce, hacen que en el momento actual no puedan ser recomendados como tratamiento para dejar de fumar, máxime cuando actualmente sí hay evidencia científica que demuestra que el único tratamiento seguro y eficaz para ayudar a dejar de fumar es el uso de fármacos (vareniclina, TSN y bupropion) unido a asesoramiento psicológico.
• No existe ninguna evidencia de que los dispositivos HnB puedan ser útiles para el abandono del tabaco.
Fuente: abc.es