5 hábitos frecuentes que juntos pueden aumentar diez veces tu riesgo de muerte | Por: @rigotordoc
Hay combinaciones específicas de conductas de riesgo propias de un estilo de vida «perezoso» que pueden ser más dañinas que otras, lo que sugiere relaciones sinérgicas entre ellas. La adherencia a hábitos de vida saludables evitando las riesgosas podría reducir el riesgo de muerte por todas las causas.
El riesgo de mortalidad por todas las causas para las personas con puntuaciones altas en un índice de riesgo para la salud que combinó hábitos tales como el fumar, el consumo de alcohol, la conducta alimentaria, la inactividad física, el comportamiento sedentario, y la duración del sueño fue significativamente mayor que para aquellos que obtuvieron una puntuación más baja en la medida combinada.
Ding Ding, PhD, de la Colaboración de Prevención e Investigación, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sydney, Nueva Gales del Sur, Australia, y colaboradores publicaron un artículo al respecto en línea el 8 de diciembre en la revista PLoS Medicine.
Los investigadores observaron los mayores riesgos asociados con ciertas combinaciones de comportamientos, incluyendo los relacionados con la inactividad física, el estar mucho tiempo sentado, y la duración largo sueño, así como los que involucraron el tabaquismo y el alto consumo de alcohol.
Para examinar la asociación entre el índice de riesgo del estilo de vida de seis puntos (creado por la suma de las seis medidas de comportamiento de la salud) y la mortalidad por cualquier causa y para describir las combinaciones que más ocurren de las conductas de riesgo de estilo de vida y el riesgo de mortalidad para cada combinación única, la investigadores utilizaron los datos del registro de mortalidad durante un periodo de seguimiento de 6 años entre 231,048 australianos de 45 años de edad o más, lo que representa 1.409.591 personas-años de seguimiento.
De acuerdo a los cuestionarios de estilo de vida completados al inicio del estudio, el 7,2% de los participantes del estudio eran fumadores, el 19,1% consumía más de 14 tragos de alcohol por semana, el 22,9% no estaban cumpliendo con las recomendaciones de actividad física, el 17,2% tenía una dieta clasificada como “pobre”, el 25,0% se sentaba por más de 7 horas al día, y el 23,1% dormía muy poco (menos de 7 horas) o demasiado (más de 9 horas), según reportaron los autores.
Casi un tercio (31,2%) de los participantes no reportaron comportamientos de riesgo, y por lo tanto tenían una puntuación del índice de riesgo de por vida de 0. De los restantes participantes, 36.7%, 21.4%, 8.1%, 2.1%, 0.4% y 0.04% tenían vida puntuaciones del índice de riesgo de por vida de 1, 2, 3, 4, 5 y 6, respectivamente.
De todas las conductas de riesgo individuales, el fumar tuvo la asociación más fuerte, (casi duplicando el riesgo de morir) con la mortalidad por cualquier causa, con una razón de riesgo ajustada (RR) de 1,90, según los autores.
Los análisis de las combinaciones de riesgo que ocurren comúnmente mostraron varias asociaciones relativamente fuertes con la mortalidad por cualquier causa, con un aumento del riesgo de entre 2 veces y media y casi 5 veces, incluyendo la inactividad física más estar sentado por tiempo prolongado (RR = 2,42), la inactividad física más una duración larga del sueño (RR = 2,68), la ingesta elevada de alcohol, más inactividad física más estar sentado por tiempo prolongado (RR = 2,51), la inactividad física más estar sentado por tiempo prolongado más una corta duración del sueño (RR = 2,59), la inactividad física más estar sentado por tiempo prolongado más una larga duración del sueño (RR = 4,23), el tabaquismo, más un alto consumo de alcohol (RR = 2,80 ), y el tabaquismo más una alta ingesta de alcohol más una corta duración del sueño (RR = 4,68).
Las asociaciones de mayor riesgo fueron: el tabaquismo más inactividad física más estar sentado por tiempo prolongado más una larga duración del sueño con un RR: 7,61; el tabaquismo + ingesta elevada de alcohol más inactividad física más estar sentado por tiempo prolongado más una larga duración del sueño con un RR: 9.09 y la peor asociación de todas fue tabaquismo + una dieta pobre más inactividad física más estar sentado por tiempo prolongado más una larga duración del sueño con un RR de 10.29, lo que significa diez veces más riesgo de morir por dicha asociación.
Según los autores, hubo una clara asociación entre el número de factores de riesgo, como lo indica la puntuación de riesgo de estilo de vida, y la mortalidad por cualquier causa. En general, los seis factores de riesgo representan un tercio de la pérdida de personas-año debido a la mortalidad cuando las características socioeconómicas se mantuvieron constantes.
Aunque el efecto estadísticamente significativo de la modificación fue observado por sexo, educación, índice de masa corporal, y el diagnóstico de cáncer en los últimos 10 años, la diferencia global en los tamaños del efecto entre los subgrupos o al ajustar por covariables adicionales fue pequeña, y los patrones de las asociaciones fueron consistentes. Esto refuerza un mensaje importante para la salud pública y la práctica clínica que la adherencia a estilos de vida de bajo riesgo es probable que sea protector para todos.
La inclusión de estar sentado por tiempo prolongado y la duración del sueño como factores de riesgo adicionales ofrece una nueva visión de la contribución de estos comportamientos, particularmente a la luz de la creciente investigación que sugiere que ambos pueden contribuir al riesgo de enfermedades crónicas, según los autores.
En este análisis, estar sentado por tiempo prolongado fue el factor de riesgo más común. Aunque solo tenía sólo un pequeño efecto sobre la mortalidad por cualquier causa (RR = 1,15); en combinación con la falta de actividad física, la asociación con la mortalidad fue más robusta (HR = 2,42).
Con respecto a la duración del sueño como factor de riesgo independiente, «el sueño de corta duración fue sólo marginalmente asociado con la mortalidad (RR = 1,09), mientras que una duración larga del sueño se asoció con un riesgo mucho más alto (RR = 1,44), según los autores.
Aunque el mecanismo para la asociación entre la duración larga del sueño largo y la mortalidad no está bien entendido, la mayoría de los estudios al respecto sugieren que una larga duración del sueño tiende a estar asociada con la fragmentación del sueño, fatiga, depresión enfermedad subyacente e incluso pobre estado de salud, lo que indica que la asociación puede ser una función de confusión residual.
La observación de que combinaciones riesgosas que involucran una larga duración del sueño, estar sentado por tiempo prolongado, y / o la inactividad física estuvieron entre aquellos con más fuertes asociaciones con la mortalidad y puede sugerir que las características subyacentes asociadas con estos patrones de comportamiento relacionados con el sueño largo, el sedentarismo y la inactividad, tal vez no se limiten a una enfermedad oculta importante o problemas de salud y pueden haber contribuido al riesgo elevado de mortalidad, según los autores.
El estudio reafirma la importancia de los estilos de vida saludables, aquí evidenciados para adultos de 45 años o más. En particular, las combinaciones prevalentes de los factores de riesgo sugieren nueva orientación estratégica para la prevención de enfermedades crónicas.
Referencia: PLOS Med. December 8, 2015. Full text
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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
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