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Conozca más sobre los monitores para hacer ejercicios | Por: @linternista

La tecnología permite llevar cada vez más un control minucioso y detallado de la actividad física que hacemos a diario. Fijar metas y hacer estadísticas está al alcance de las manos, de los tobillos o de dónde sea que se lleve un monitor de ejercicio, cuya demanda aumenta a buen ritmo. Pero la pregunta es: ¿ayudan a llevar una vida más saludable?

Los expertos coinciden en que lograr que la gente se fije metas -y que luego se las recuerden- funciona. Y ese es uno de los objetivos de los dispositivos wearables, que se llevan sobre, debajo o en la ropa y que están siempre encendidos, funcionando como una extensión del cuerpo. No obstante, la evidencia científica acerca de que la gente realmente gane en salud cuando utiliza uno de esos aparatos es limitada porque son nuevos y los estudios al respecto son pocos y se limitan a grupos específicos de personas.

Los monitores de ejercicio pueden recoger muchos datos del usuario: cuántos pasos da, dónde corrió cuántas calorías quema, qué tan rápido late su corazón, cuánto oxígeno tiene en la sangre y qué tan bien duerme. También pueden sincronizarse con smartphones, aplicaciones y hasta balanzas. Permiten, entonces, cuantificar qué tan activa es esa persona y ofrece satisfacción al fijar una meta, alcanzarla e, incluso, superarla.

Quizás sea ese el motivo por el cual los monitores de ejercicio son el tipo de tecnología wearable con mayor éxito. Según International Data Corp., en el primer trimestre de 2015 se vendieron más de 11 millones de dispositivos, el triple que hace un año.

Por ejemplo, si la meta de una persona es dormir más, se puede programar el dispositivo para que le envíe un recordatorio al usuario una hora antes del momento en el que debería estar en la cama.

“La generación del milenio parece estar enganchada con este tipo de información, este tipo de retroalimentación», afirma el doctor Jason Mendoza, quien dirige pequeños estudios para ver si los dispositivos ayudan a los adolescentes.

En una de las pocas pruebas clínicas de monitores de ejercicio, la doctora Lisa Cadmus-Bertram encontró que mujeres con sobrepeso y adultas mayores que utilizan Fitbit hacen una hora más de ejercicio semanal. No obstante, un grupo de mujeres que recibió el podómetro -que sirve para contar pasos- no mejoró. Los resultados fueron publicados este mes en el American Journal of Preventive Medicine.

Pero aunque los beneficios de los monitores sean difíciles de cuantificar, los expertos dicen que tienen un buen potencial porque podrían cambiar la forma como la gente piensa sobres sus propios hábitos y su actitud hacia la salud. La doctora Julie Wang, que también estudió los dispositivos, dice que especialistas en salud pública llevan años intentando que la gente monitoree su salud.

Mendoza y otros investigadores sostienen que los dispositivos podrían ser más efectivos si fueran una pieza de un régimen de salud, combinados con otras herramientas, como entrenamiento.

El doctor Daniel Neides, de la Clínica Cleveland, dice que un sencillo monitor Pebble le ayudó a estar en la mejor forma de toda su vida. “La naturaleza humana indica que muchos de nosotros sólo necesitamos un ligero empujón en la dirección correcta», afirmó. «Lo veo como un boletín de calificaciones. Quiero sacarme un 10. Para mí, sacarme un 10 es llegar a los 10.000 pasos todos los días»

 

Fuente: Clarín.

Daniel Ricardo Hernández

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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