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Parte del secreto de las frutas y verduras está en su piel | Por: @linternista

La cultura de la higiene hace llevar a cabo hábitos que no son del todo ventajosos para el organismo como es, por ejemplo, pelar las frutas y verduras que se ingieren.

Y es que, la piel de las frutas y verduras aporta mucha fibra y favorece el tránsito intestinal, tal y como informa la dietista, nutricionista y directora del Centro de Asesoramiento de Dietética y Nutrición en España, Lucía Bultó.

“Pelando estos alimentos lo que conseguimos es no aprovechar gran parte de los beneficios que poseen, puesto que la piel protege los nutrientes básicos de la fruta como son los antioxidantes, ya que los aísla del oxígeno, que es lo que oxida las vitaminas y los elementos antioxidantes”, comenta Bultó.

La experta destaca la importancia de lavarlas, durante dos o tres minutos debajo del agua corriente, y secarlas bien antes de consumirlas. “Una vez que la pieza de fruta o verdura que vayamos a consumir esté totalmente limpia, dejar la piel será la opción más saludable”, recalca.

5 raciones diarias

Es importante tomar cinco piezas al día entre fruta y verdura, especialmente la que es de temporada porque es la más madura y la que tiene una mayor cantidad de nutrientes, recomienda la nutricionista.

La hora a la que se consume es también importante para que su aprovechamiento sea “óptimo”. “Sus principales nutrientes son las vitaminas que utilizamos a lo largo del día. Por tanto, nosotros recomendamos que se tome la fruta y la verdura cruda durante el día y las que estén cocidas por la noche”, aclara.

Los especialistas insisten en que comer fruta y verdura, esté pelada o no, tiene que ser un hábito diario para que la dieta sea saludable y equilibrada.

Color es sabor y salud

Los principales componentes de la fruta son:

  • Agua: Es el principal componente de la fruta.  Por cada 100 gramos de fruta, consumimos aproximadamente unos 80 a 90 gramos de agua. Por lo tanto comer fruta, desde un punto de vista de hidratación. Pero, en caso de ciertos regímenes alimenticios debe tenerse en cuenta el contenido de azúcar.
  • Carbohidratos:El azúcar de la fruta es la fructosa. La fructosa es un monosacárido, el organismo la absorbe y asimila rápidamente. Por eso decimos que las frutas son una fuente de energía instantánea. Los hidratos también están presentes glucosa y la sacarosa.
  • Fibra vegatal: Cada 100 gramos de fruta suponen consumir alrededor de 2 gramos de fibra.  La pectina, un tipo de fibra altamente beneficiosa para el organismo, es la que se encuentra mayoritariamente en las frutas.
  • Sales minerales: Ayudan a regular el equilibrio mineral en el organismo. Contienen un alto nivel de potasio y baja cantidad de sodio. También aportan magnesio y algunas tienen calcio.
  • Ácidos orgánicos: esos ácidos son normalmente tolerados por nuestro organismo, excepto en situaciones especiales donde debemos recurrir a aquellas frutas con bajo contenido de ácidos orgánicos.
  • Vitaminas: Las frutas nos aportan grandes cantidades de vitaminas, ya que son especialmente ricas en betacarotenos, poderosos antioxidantes que nos protegen las mucosas y la piel.

¿Y las calorías?

Existe la creencia popular que dice se debe descartar el aporte calórico de las frutas. Esto es una verdad parcial. El aporte calórico proceden de los azúcares o hidratos de carbono de fácil absorción, y entre una fruta y otra existe una notable diferencia calórica.

Consumirlas en exceso supone un aumento de calorías, las cuales, por la forma en que las sintetiza nuestro organismo, pueden transformarse en reserva de lípidos en nuestro organismo.

A su vez, el diferente aporte calórico que tienen algunas frutas de otras como por ejemplo un aguacate (palta) comparado con una tangerina (mandarina), se debe considerar  al incluirlas en una ración de calorías controladas.

De todas formas, se las considera un comodín en toda dieta, sobre todo por su aporte de nutrientes (vitaminas, minerales y otros).

Lo más recomendado es consumirlas como merienda, ya sea a media mañana y a media tarde, sin abusar en el consumo diario. La ración diaria recomendada es de 3 a 4 piezas diarias y esta permitirá cubrir los requerimientos diarios de vitaminas y minerales.

Nuestro organismo estará siempre agradecido con esta rica dosis extra de vitalidad.

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Fuentes: La Razón, Zonadiet.com.

Daniel Ricardo Hernández

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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