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La maloliente y malvada vaginosis bacteriana | Por: @drafadlallah

Si sientes que tienes mal olor a ‘pescado’ y proviene de tus genitales y se exacerba cuando tienes la menstruación o tienes relaciones sexuales, puedes estar padeciendo de vaginosis bacteriana.

La vaginosis bacteriana es una infección vaginal polibacteriana, que se da por un crecimiento excesivo de la Gardnerella vaginalis y otros microorganismos anaerobios (bacterias que no necesitan de oxígeno para vivir) como: Bacteroides, Peptococcus, Eubacterium, Bifidobacterium, Mobiluncus, Streptococcus viridans y Mycoplasma hominis, que forman parte de la flora vaginal normal.

Este aumento excesivo de las  bacterias  provocan un desequilibrio bacteriano en la vagina que se hace patológico.

No se considera una enfermedad de transmisión sexual, pero tener esta afección aumenta la probabilidad de contraer una enfermedad que si lo es.  También puede afectar a las mujeres que nunca han tenido relaciones sexuales.

Factores de riesgo

No está claro cómo las relaciones sexuales contribuyen a la vaginosis bacteriana pero son un factor de riesgo para llegar a padecerla, por eso:

  • Tener una nueva pareja sexual
  • Múltiples parejas sexuales
  • Realizarse duchas vaginales, uso gel y jabón para lavar las partes íntimas tienden favorecen su aparición, pues alteran el equilibrio bacteriano propio de la vagina y por lo tanto aumenta el riesgo de contraer la enfermedad.

No se contrae por el contacto con los asientos del inodoro, la ropa de cama o las piscinas.

¿Cómo la reconoces?

No siempre da síntomatología, por eso la puedes sufrir y no saberlo, sin embargo cuando  se manifiesta los principales síntomas son:

  • Presencia de flujo o secreción vaginal blanca o gris y poco espesa, que puede ser espumosa, producida por la descamación del epitelio.
  • Fuerte olor fétido o a pescado producido por las enzimas de las bacterias anaeróbicas (trimetilamina, putrescina y cadaverina) que producen un aumento del pH vaginal, y que se evidencia , mayormente  después de haber tenido relaciones sexuales o durante la menstruación.
  • Dolor
  • Picazón o ardor en la vagina.

¿Cómo te afecta no tratarla?

Puede que se cure sola, pero si presentas algunos de los síntomas o uno de ellos debes acudir al médico. Al ser diagnosticada es de fácil tratamiento, se indica un antibiótico específico en una dosis única.

La recaída es frecuente, es decir  te puedes volver a enfermar y tendrás que tomar nuevamente tratamiento.

No tratarse la enfermedad conlleva una serie de riesgos como parto prematuro, problemas de fertilidad y un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.

Complicaciones si la padeces durante el embarazo

Durante el embarazo las secreciones vaginales aumentan, esto se debe al desequilibrio bacteriano intravaginal por lo que disminuye la protección contra las enfermedades y se es más vulnerable a estas complicaciones.

Debido a una alta tasa de infección en mujeres asintomáticas, se ha recomendado el despistaje de vaginosis bacteriana en los controles prenatales.

  • Parto prematuro
  • Aborto (no en el primer trimestre)
  • Ruptura prematura de membranas (saco amniótico).
  • Corioamnionitis: Infección de las membranas que forman el saco amniótico y el líquido amniótico
  • Infección e inflamación del revestimiento del útero después del parto
  • Endometritis postcesárea
  • Problemas en el embarazo

Infertilidad

Puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), por enfermedades de transmisión sexual (ETS) como la clamidia, gonorrea, o el virus de inmunodeficiencia humano (VIH), una condición que implica la infección y la inflamación del tracto genital superior femenino, incluyendo el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.

Se estima que 1 de cada 5 mujeres con esta afección se volverá infértil debido a la cicatrización en las trompas de Falopio; entre 10 % y 20 % de las mujeres que padecen EIP, están a riesgo de desarrollar problemas de infertilidad.

Los síntomas de la EIP incluyen:

  • Dolor en la pelvis o el abdomen inferior
  • Molestia o dolor durante las relaciones sexuales
  • Sangrado entre períodos menstruales y después del sexo

Diagnóstico sencillo y fácil

Al tomar una muestra de la secreción vaginal, y se puede apreciar el olor característico a pescado. También se le puede colocar a la muestra en contacto con hidróxido de potasio (KOH) que expone el olor que le es característico.

Otra forma es la visualización del flujo fino homogéneo adherente a las paredes de la vagina a menudo presente en el introito vaginal, que tiene pH vaginal mayor de 4.5 y la presencia de abundantes cocobacilos y escasos lactobacilos en las secreciones vaginales y la presencia de la bacteria se hace mediante la citología.

Medidas preventivas

  • Mantenga el área vaginal limpio y seco
  • Use ropa interior de fibra natural (algodón).
  • Límpiece de adelante hacia atrás cada vez que orine o haga una evacuación intestinal.
  • Después de bañarse, enjuague el jabón de la zona perineal y vaginal para disminuir el riesgo de una irritación.
  • Siempre use tampones y toallas sanitarias sin aroma.
  • No use atomizadores, talcos o tampones con aroma debido a que pueden causar irritación.
  • Los detergentes y suavizantes para la ropa también pueden causar irritación.
  • No utilice duchas vaginales producen desequilibrio de la flora bacteriana normal de la vagina.
  • Utilice preservativos o condones de látex durante las relaciones sexuales, ayudan a prevenir contra otras infecciones y evita que su pareja contraiga la infección.

¿Pueden los hombres sufrir de vaginosis bacteriana?

No. La flora bacteriana que causa esta vaginosis no existe en los hombres. Este grupo de bacterias se desarrollan solo en la vagina. Sin embargo, las bacterias que causan esta condición que es exclusiva de mujeres, puede ser transmitida a los hombres a través de las relaciones sexuales y luego, convertirse en una fuente de contagio cada vez que se tienen relaciones y producir reinfecciones frecuentes.

Entonces, aunque los hombres no pueden tener vaginosis bacteriana, pueden ser la causa de la recurrencia de la vaginosis en la mujer, por eso, el tratamiento deben hacerlo la pareja, tanto la mujer como el hombre.

La prevención siempre es lo mejor

Si notas alguna alteración en la secreción vaginal o presentas un olor diferente, desagradable, a pescado debes sospechar de algún problema ginecológico o que padeces de vaginosis bacteriana y debes consultar a tu médico de confianza para confirmar el diagnóstico y recibir tratamiento, así te evitas complicaciones innecesarias a posterior.

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Dra. Rosa Emilia Fadlallah @drafadlallah

medicinapreventiva.info

Rosa Emilia Fadlallah Sulbarán

Médico ucevista, mamá dedicada, lectora, dibujante, pintora, sofisticada y linda. http://rosaemilia.com.ve

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