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Es perturbador sufrirlo: Reflujo gastroesofágico | Por: @drafadlallah

Puede producir síntomas como ardor o acidez (pirosis) gástrica, regurgitaciones del contenido del estómago y se siente que la acidez llega a la boca sobre todo después de comer al inclinarse o al acostarse.

El reflujo gastroesofágico afecta al 20 % de los adultos, los cuales refieren por lo menos sufrir de un episodio de pirosis una vez a la semana y hasta el 10 %  se quejan de sufrirlo todos los días.

Si sufres de reflujo gastroesofágico puedes mejorar los síntomas si haces una dieta saludable, tratar de no comer de más, no acostarse inmediatamente después de comer sino hacer una pausa de unas dos o tres horas, y si sufres de sobrepeso o eres obeso tratar de perder el peso que sobra. Estas simples medidas pueden ayudarte a mitigar los síntomas y si el médico después de evaluarte corrobora el diagnóstico debes recibir tratamiento farmacológico.

¿En qué consiste?

El reflujo gastroesofágico es el ascenso del contenido gástrico hacia el esófago (ácido pH menor de 4). Esto puede ser normal que suceda varias veces al día en personas sanas. Pero cuando se hace frecuente este ácido causa daño dependiendo de la potencia del líquido de reflujo (acompañado de bilis o de jugos pancreáticos) y el tiempo que logra estar en contacto con las células que recubren el tubo esofágico.

Esta frecuencia en el reflujo afecta porque no se controla de forma normal con la peristalsis esofágica y el bicarbonato de la saliva.

Terminan afectando la calidad de vida de la personas, que comienza a padecer los síntomas de forma constante: ardor o acidez (pirosis), regurgitación del contenido del estómago.

Las causas principales

Alteración funcional del esfínter esofágico inferior: se relaja más veces de lo normal de forma espontánea, o porque la válvula está débil y cede ante cualquier presión.

Hernia hiatal: Por lo general no produce síntomas, pero en pacientes con reflujo gastroesofágico se acompañada de grados mayores de reflujo de ácido y retraso de  la eliminación del ácido del esófago que conduce a esofagitis más grave. Produce un aumento de los episodios del reflujo durante la relajación inducida por la deglución normal

El síntoma principal

La acidez o pirosis es el síntoma más frecuente y común y se produce a los 30 a 60 minutos después de las comidas y también al reclinarse o al acostarse. Casi siempre los pacientes refieren alivio al consumir antiácido o bicarbonato de sodio.

Cuando predomina este síntoma se puede establecer el diagnóstico con un 80 % de sensibilidad.

Además, puede  haber otras manifestaciones que acompañan esta patología, como: asma, tos crónica, laringitis crónica, inflamación faríngea y dolor torácico no cardíaco.

Recomendaciones para evitarlo

Modificar el estilo de vida ayuda mucho a mejorar los síntomas:

  • Disminuir las porciones de comida.
  • Evitar los alimentos ácidos: cítricos, tomates, y los condimentos como la pimienta, el picante.
  • Pérdida de peso ya que la obesidad produce más presión en el abdomen.
  • Mantener una dieta sin exceso de grasas
  • Eliminar el consumo de productos irritantes como el chocolate, café, té y bebidas gaseosas.
  • Evitar el alcohol.
  • No fumar
  • Dormir con la cabecera elevada ya que la secreción de saliva facilita el lavado del ácido en el esófago.
  • Esperar por lo menos 3 horas después de comer para acostarse a dormir.

Y siempre debe haber continuidad en el tratamiento médico y cumplir con la medicación indicada.

Medicamentos más comunes

El uso de antiácidos causan efecto inmediato y dura su efecto aproximadamente 2 horas. Hay otros fármacos cuyos efectos son más duraderos como los antagonistas de receptores H2, y los inhibidores de la bomba de protones (suprimen la secreción ácida gástrica), que constituyen el principal y el mejor tratamiento para controlar eficazmente el reflujo gastroesofágico y donde solo el 5 % de los casos los pacientes no responden a estos fármacos.

Aunque la gran mayoría de pacientes con reflujo nunca llegarán a desarrollar complicación alguna, pero existen distintas manifestaciones asociadas como:

La esofagitis que se produce por efecto de la acción erosiva del ácido y la pepsina gástrica que causa pequeñas heridas o lesiones en la mucosa del esófago y que pueden sangrar.

La estenosis péptica que es la inflamación crónica del esófago que puede provocar el estrechamiento de la unión gastroesofagica por inflamación y con el tiempo puede llegar a dificultar el paso de los alimentos.

El esófago de Barrett donde se sustituye un epitelio escamoso por uno cilíndrico metaplásico esto es debido al reflujo crónico y a la lesión que este produce de manera constante y prolongada y que no cura. Requiere de endoscopia gástrica superior con muestra de biopsia para el dignóstico definitivo.

En estos casos se considera muy importante demostrar que los problemas esofágicos son debidos realmente al reflujo y no a otras enfermedades esofágicas. Si se sospechara de alguna otra causa se utilizan otro tipo de pruebas diagnósticas como la llamada pHmetría esofágica, que consiste en la introducción a través de la nariz de una sonda fina con cable y electrodos que registra el pH ácido que asciende al esófago durante 24 horas, y se determina si este es el problema, para concluir el diagnóstico.

Estudios especiales

En pacientes donde los síntomas son persistentes y alarmantes y padecen de disfagía (dificultad para tragar) muy molesta acompañada de odinofagia (dolor para tragar), perdida de peso y anemia ferropénica, y donde el tratamiento no ha demostrado ser efectivo debe realizarse una endoscopia gástrica superior con toma de muestra para biopsia que permita desde el punto de vista patológica determinar el grado de la lesión o ulceración de la mucosa esofágica.

Siempre hay que apagar ese incendio

La acidez frecuente debe recibir tratamiento, sufrirla de manera continua causa lesión a nivel esofágico y si además es prolongada puede producir alteraciones en la mucosa que pudieran ir desde una esofagitis erosiva leve a la grave hasta un adenocarcinoma esofágico.

Los tratamientos deben administrarse en las dosis justas, los medicamentos los más apropiados para cada caso y por el tiempo necesario según los esquemas.

Siempre debes consultar a tu médico.

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Dra. Rosa Emilia Fadlalah  @drafadlallah

medicinapreventiva.info

Rosa Emilia Fadlallah Sulbarán

Médico ucevista, mamá dedicada, lectora, dibujante, pintora, sofisticada y linda. http://rosaemilia.com.ve

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