La salud también entra por la boca | Por: @linternista

La buena salud oral repercute en la salud general y sus beneficios se reflejan en la calidad de vida por su influencia sobre la capacidad de comer, de hablar y por su relación con la autoimagen, la autoestima y el importante papel en las relaciones sociales.

El periodoncista Héctor Juan Rodríguez Casanovas, especialista en la Universidad de Texas-Houston (EE.UU.) y miembro de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) ofrece unos consejos para que nuestra boca no nos amargue la salud.

Es rápido, pero necesario

Cuidar de nuestros dientes requiere muy poco tiempo, pero hay que hacerlo:

• Cepillado diario, un mínimo de dos veces al día, pero mejor si son tres, que sea un buen cepillado, con el tiempo necesario y de manera correcta.
• Hay que limpiar la lengua, que acumula muchas bacterias.
• Utilizar cepillos interproximales.
• Usar hilo o seda dental para una correcta limpieza entre los dientes.
• Utilizar un enjuague bucal.

«Pide a tu dentista que dedique tiempo a enseñarte cómo tener una buena higiene dental»

Qué debes considerar:

• La frecuencia del cepillado es importante, una sola vez al día no basta.
• Cepillarse los dientes después de la comidas principales y es imprescindible antes de dormir.
• El cepillado debe hacerse de forma eficaz, tomando en cuenta la duración del cepillado y la técnica empleada.
• Tomar en cuenta las características y el estado de conservación del cepillo.

«La mayoría de personas se cepillan de una manera intuitiva (pues no han recibido instrucciones en higiene específicas) por lo que el resultado final no es el esperado», resalta el especialista.

Dos minutos, al menos

Lo mejor es que:

• El cepillado dure al menos dos minutos.
• El cepillo debe ser suave o medio en función de las circunstancias de cada persona (nunca usar cepillos duros).
• El cepillo debe estar en buen estado de conservación y renovarlo cada 3 meses aproximadamente.
• No debe ejercerse demasiada fuerza al cepillarse.
• Se recomienda un cepillado con una técnica vertical o de barrido  y debe evitarse los movimientos horizontales.

Se aconseja

No existe una edad específica para hacerse la primera limpieza. Independientemente de la edad, en el momento en que se detecten acúmulos de placa y/o sarro que pueden suponer un riesgo para salud bucal debería hacerse una limpieza; pero siempre teniendo en cuenta que debería ir acompañada de la enseñanza al paciente de las medidas de higiene bucal adecuadas para evitar problemas en un futuro, señala el especialista. «Debemos dedicar tiempo para cuidar nuestra boca y la de las personas de nuestro entorno. Una buena higiene oral en los niños ayudará a que crezcan como adultos con una boca sana».

Protección de los dientes

No sólo hay que cepillarse los dientes, sino que hay que protegerlos de situaciones que sean de riesgo, por ejemplo en algunos deportes es conveniente utilizar un protector bucal. Además, los cambios hormonales y metabólicos que se experimentan a lo largo de la vida de la mujer producen modificaciones muy importantes en la salud bucal y pueden dar origen a patologías clínicas que tienen el principal foco en la cavidad oral pero que se reflejan en patologías ginecológicas.

Por esta razón, todas las mujeres requieren controles rutinarios de la cavidad bucal, principalmente en las etapas de la pubertad, el embarazo y el climaterio.

¿Y las embarazadas?

«Si estás embarazada o existe la posibilidad de embarazo, dedica tiempo cuidar de tu boca, es un momento en el que es especialmente importante un revisión de la boca para evitar problemas, tanto de encías como de caries», comenta el experto. Es imprescindible que toda mujer, cuando planifique la posibilidad de un embarazo, acuda al odontólogo previamente, al igual que realiza una visita preconcepcional con su ginecólogo, añade.

¿Y con otras patologías?

Siempre es bueno recordar la asociación entre las enfermedades periodontales y cardiovascular, donde la periodontitis es un factor de riesgo en el desarrollo de la patología cardiovascular y los pacientes deben conocer estos riesgos.

«Los profesionales de la salud bucodental tienen que promocionar la salud oral como parte de un estilo de vida saludable y, viceversa, los cardiólogos deben conocer bien cómo una mala salud periodontal podría complicar o estar en el origen de algunos trastornos cardiovasculares», dijo Rodríguez.

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 Fuente: ABC.

Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh

Comunicador Social