Burnout: Enfrentando el daño del “estrés laboral crónico” | Por: @rigotordoc
En un mundo en el que parece que la presión para rendir siempre está presente, cada vez más personas admiten que se queman en el trabajo. En mayo de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido formalmente el «burnout» como un “fenómeno ocupacional”. Su decisión se produjo después de años de escuchar a la gente hablar sobre ello, tratando de entender por qué los afectó e intentando identificar qué podrían haber hecho para sobrellevarlo.
Recientemente, un estudio de Gallup de alrededor de 7,500 trabajadores de tiempo completo encontró que el 23% a menudo estaba en «modo de agotamiento». Alrededor del 44% «a veces» entró en un modo de agotamiento.
Aunque la OMS aún NO reconoce el agotamiento como una condición médica, algunos investigadores SI lo consideran como enfermedad profesional. Esto se debe no solo a la gran cantidad de personas, en todo el mundo, que informan haberlo experimentado, sino también a su importante impacto en el bienestar y la calidad de vida.
Algunas de las ocupaciones con mayor riesgo de agotamiento están vinculadas a profesiones que enfrentan altos niveles de estrés, como la atención médica, el trabajo social, el trabajo policial, la enseñanza y los servicios al cliente, entre los más afectados.
En pocas palabras, es un síndrome provocado por el estrés laboral crónico que no se ha manejado con éxito. Puede incluir sentimientos de agotamiento, falta de energía, mayor distancia mental del trabajo o sentimientos negativos relacionados con el trabajo, incluida la creencia de que que uno no es capaz de realizar su trabajo y producir buenos resultados. Muchos aspectos de la sociedad moderna impulsan a las personas a permitir que su vida laboral se filtre en el tiempo que deberían dedicar al ocio y las relaciones personales.
Para manejar el agotamiento y eventualmente superarlo, el primer paso es RECONOCER que lo estás experimentando y el siguiente paso es dedicar más tiempo a uno mismo, con intención. Cualquier actividad puede ser útil, siempre que sea algo que pueda usar para relajarse y sentirse mejor. Además, las organizaciones también deben implementar sistemas que fomenten el bienestar de los empleados, para que puedan mantenerse saludables y productivos.