Recalentar la comida puede producir intoxicaciones | Por: @linternista
Cuando recalentamos las comidas, nunca pensamos si está bien hacerlo, ni cómo hacerlo o si corremos algún riesgo para nuestra salud. Lo cierto es que los alimentos pueden alterarse y contaminarse produciendo intoxicaciones, por eso debemos saber cómo recalentar la comida de forma segura.
En estos tiempos, siempre hay en nuestras neveras algunos alimentos preparados sobrantes de las comidas, los cuales no queremos desperdiciar, por lo que se aprovechan y se recalientan para su consumo; pero, no solo es lo que sobra, sino la comida que hacemos para la lonchera del día siguiente, y muchas veces realizada con varios días de antelación.
Por esta razón, la Agencia de Estándares Alimentarios de Reino Unido (FSA) aconseja algunas pautas para recalentar la comida:
- Recalentar solo una vez.
- Hacerlo de forma pareja y uniforme, para que se caliente todo el alimento.
- Revolver la comida varias veces mientras se calienta, para evitar dejar espacios en los que el alimento quede frío y en los que las bacterias puedan estar y haber proliferado.
Siguiendo estas pautas se puede evitar la presencia y proliferación de gérmenes como la «Campylobacteria» o el «Bacillus Cereus» que provocan intoxicaciones en nuestro organismo.
También, son válidas y se deben aplicar cuando se utiliza el microondas para calentar las comidas, pero hay que revolver y volver a calentar para obtener una temperatura pareja en todo el contenido de los alimentos del envase y que quede lo suficientemente caliente para eliminar las bacterias.
Con relación a algunos alimentos
El pollo
Michael Mosley, médico y especialista en esta área, recomienda entre otras cosas: cuando el pollo está fresco no es una buena idea lavarlo antes de cocinarlo, debe sazonarse e ir directamente al horno, o a la olla e inmediatamente se deben lavar muy bien las manos y los utensilios utilizados para su manipulación. Esto permite evitar la contaminación y proliferación de la «Campylobacteria», responsable en la mayoría de los casos de intoxicación por comida.
Esta bacteria está presente en el 65% de los pollos. Incluso se ha hallado su presencia en el 6% de los envases de pollo de los supermercados.
Además, puede sobrevivir dos horas en la superficie de la cocina, expandiéndose con mucha facilidad a otros alimentos o contaminar utensilios, enfermando al ser humano con tan solo una presencia muy pequeña de ellas, una dosis mucho menor incluso que de salmonela. Para combatir y eliminarla, se debe utilizar el calor, de ahí la importancia de la cocción.
Ahora, si el pollo está cocido, para guardarlo, debe cubrirse o envolverse, dejándolo enfriar a temperatura ambiente, no más de cuatro horas antes de meterlo en la nevera ya que dejarlo más tiempo sin refrigerar aumenta la posibilidad de crecimiento bacteriano.
Comidas recalentadas de mayor riesgo
Según la FSA británica, lo ideal es recalentar la comida una sola vez. Aunque si se hace de la forma correcta se puede repetir esta operación varias veces, con una cierta pérdida de sabor y calidad del alimento.
Hay algunas comidas que podrían entrañar un riesgo mayor que otras al ser recalentadas:
- Carne cocida
- Guisos
- Pastas y lasañas
- Salsas que contengan leche o crema
- Pescados
- Mariscos
Además, de comidas que contengan:
- Huevos
- Frutos secos
- Otras comidas con fuerte presencia de proteínas.
Precaución con el arroz y la carne
El arroz, desarrolla especialmente la bacteria «Bacillus Cereus», que es sensible al aumento de la temperatura y muere al aplicarla calor, pero sus esporas son muy resistentes y pueden resultar muy tóxicas. Pero, resulta seguro recalentarlo si se hace de forma uniforme, si fue guardado pronta y adecuadamente en la nevera.
Con relación a la carne, debe ser sacada del fuego, dejarla enfriar y luego refrigerarla lo antes posible, para evitar la proliferación bacteriana
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Fuente: abc.es