Crean prototipo de cápsulas de insulina para tratamiento de diabéticos | Por: @linternista
Los pinchazos para la administración de insulina pasarán a ser parte de la historia, dentro de unos años. Estos se cambiarán por pastillas que permitirán a los diabéticos obtener la insulina que necesitan con una cápsula fácil de tragar, como cualquier otro medicamento.
Algunas compañías y centros de investigación ultiman varios prototipos. Aunque la búsqueda de esta solución por vía oral ha sido larga y llena de fracasos.
El último de estos trabajos fue presentado recientemente en el congreso de la Asociación Americana de Científicos Farmacéuticos en Florida y lo ha desarrollado la Universidad norteamericana de Santa Barbara, California, y se trata de una cápsula con un recubrimiento especial que carga en su interior con parches de un polímero mucoadhesivo cargado de insulina.
Nuevo prototipo
Esta muy sofisticada capsula, ha demostrado que es capaz de sobrevivir a los ataques de los ácidos secretados por el estomago y liberar su carga en el intestino. Allí, la cápsula se abre y los parches se fijan a la pared intestinal donde depositan la insulina para que pueda ser después absorbida por el torrente sanguíneo.
Esta insulina oral está aún en proceso de estudio, como otras tecnologías innovadoras, y aún queda tiempo de investigación para demostrar su eficacia y seguridad. Pero, nos acerca cada vez más a que se logre este objetivo, que beneficiaría a una población numerosa que padecen esta enfermedad.
La insulina se desintegra rápidamente por la acción de los ácidos gástricos al llegar al estómago, por eso la sangre no llega a absorberla ni se puede almacenar en el hígado que es su principal lugar de acción.
«Cuando se pincha, la insulina primero viaja por la circulación sanguínea periférica hasta llegar al hígado. El tratamiento oral, no solo será una fórmula más cómoda para el paciente sino que permitirá una ruta más directa y eficaz», aclara, Samir Mitragotri, profesor de la Universidad de Santa Bárbara.
Este prototipo de la Universidad de Santa Barbara se ha sumado a la carrera por conseguir una insulina que permita a los diabéticos olvidarse de las incómodas inyecciones.
Pfizer fue la primera farmacéutica en comercializar una insulina que no fuera inyectable. Lanzó en 2006 una producto inhalado, llamado Exhubera, que fracasó por problemas de seguridad y el riesgo para los pulmones de los pacientes.
En la carrera para llevar a las farmacias una insulina que se ingiera está ahora el laboratorio Novo Nordisk y una compañía israelí.
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Fuente: ABC.
Daniel Hernández
Comunicador Social
