El hígado graso no alcohólico puede estar presente hasta en 80% de los diabéticos | Por: @rigotordoc
Casi dos tercios de los pacientes con diabetes tipo 2 en el entorno de atención primaria tienen evidencia de hígado graso no alcohólico (HGNA) en las imágenes de resonancia magnética IRM, mientras que más del 7% de ellos han avanzado a la fibrosis en elastrography por resonancia magnética, según muestra una nueva investigación publicada en línea el 15 de septiembre en Alimentary Pharmacology and Therapeutics.
Según el autor principal, Dr. Rohit Loomba, profesor asociado de medicina clínica de la Universidad de California, San Diego, «la mayoría de los pacientes no tienen idea de que tienen hígado graso hasta que desarrollan cirrosis, y es por eso que es un asesino silencioso». Sin embargo, «lo hermoso de hígado es que puede regenerarse, y muchas nuevas terapias están en camino para el tratamiento del hígado graso no alcohólico y la fibrosis subsecuente», subrayó.
Según él, la identificación de estos pacientes es clave: podremos ser capaces de detener la progresión de la enfermedad, revertir la cirrosis y fibrosis con las nuevas terapias, y ya se está haciéndolo en algunos pacientes.
El Dr. Loomba y colaboradores también demostraron que los pacientes con ciertos componentes del síndrome metabólico, incluyendo una mayor circunferencia de la cintura, dislipidemia e hipertensión, eran más propensos a tener HGNA.
La esteatosis hepática se refiere a la excesiva acumulación de triglicéridos en los hepatocitos y es la característica de la anormalidad histológica de la enfermedad hepática tanto alcohólica como no alcohólica.
Las imágenes por resonancia magnética es ampliamente considerado como una modalidad ideal para la cuantificación de la grasa de una manera no invasiva.
La molécula de triglicérido se compone de varios grupos químicos que contienen protones. Cada grupo resuena a una frecuencia distinta de la del agua. Mediante la utilización de la espectroscopia por RM de protones, la abundancia relativa de estos protones de la grasa y del agua, o densidades de protones, se puede determinar de una manera selectiva en frecuencia, a partir del cual se puede calcular la fracción grasa del tejido.
Esta medida a base de protones se relaciona con el contenido bioquímico de triglicéridos en el hígado y por lo tanto sirve como un biomarcador objetivo, estandarizado y cuantitativo para la esteatosis.
Evaluar pacientes diabéticos tempranamente en búsqueda de HGNA
El estudio fue un análisis transversal e involucró a 100 pacientes adultos consecutivos con diabetes tipo 2. El índice de masa corporal (IMC) promedio fue de 30,8 kg / m2, y la duración promedio de la diabetes fue de 8,5 años.
Dentro de los 30 días siguientes de su visita inicial de investigación, los pacientes fueron sometidos a resonancia magnética para estimar la fracción grasa de la densidad hepática (MRI-PDFF por sus siglas en inglés) y la elastrografía por resonancia magnética para estimar la rigidez hepática.
Según los autores, estas dos técnicas son biomarcadores no invasivos basados en imágenes, exactos, precisos y validados de hígado graso no alcohólico y fibrosis avanzada, respectivamente.
El HGNA según un resultado de MRI-PDFF ≥ 5% estaba presente en el 65% del grupo y no hubo fallas técnicas. La fibrosis avanzada, por su parte, detectada con un umbral de elastrografía por resonancia magnética ≥ 3,6 kPa, fue evidente en el 7,1% del grupo.
En los pacientes menores de 58 años, el HGNA estuvo presente en casi el 79% de este subgrupo de pacientes en comparación con alrededor del 68% de los pacientes entre los 58 y 65 años, mientras que en los mayores de 65 años, el HGNA se detectó en aproximadamente el 47% de la cohorte.
Por el contrario, se detectó fibrosis avanzada en el 3% de aquellos menores de 58 años, en aproximadamente el 6% de los pacientes entre 58 y 65 años de edad, y en alrededor del 13% de los mayores de 65 años.
Los investigadores subrayaron que los resultados ponen de relieve la importancia de hacer un despistaje temprano de HGNA y de fibrosis hepática en los pacientes diabéticos, incluso en el momento del diagnóstico de la diabetes, para prevenir más daños en el hígado. Curiosamente, la prevalencia de HGNA disminuyó al avanzar la edad, mientras que la prevalencia de fibrosis avanzada se incrementó.
Marcadores inexactos: signos clínicos tales como la circunferencia abdominal
El Dr Loomba y colaboradores observaron que muchos exámenes realizados actualmente son marcadores inexactos de hígado graso no alcohólico, incluyendo las enzimas hepáticas. La ecografía abdominal también carece de sensibilidad para la esteatosis leve y tiene una alta variabilidad inter e intra-observador. Del mismo modo, la tomografía computarizada tiene una sensibilidad limitada para la enfermedad leve y requiere la exposición a la radiación.
Sin embargo, los investigadores subrayan que ciertos factores de riesgo aumentan significativamente la probabilidad de que los pacientes con diabetes tengan HGNA y son fácilmente accesibles clínicamente.
Por ejemplo, los pacientes con HGNA en el presente estudio eran significativamente más jóvenes (P = 0,028) y tenían un mayor IMC promedio (32,5 kg / m2) en comparación con 27,6 kg / m2 en aquellos sin hígado graso (P = 0,0008).
Los pacientes con HGNA también tenían niveles más bajos de HDL-colesterol y más altos de triglicéridos que los que no tenían la enfermedad; además, tanto los niveles de glucosa y de insulina en ayunas fueron significativamente mayores en los pacientes con esta patología.
Una circunferencia abdominal promedio de 106,6 cm en los pacientes con HGNA en el estudio versus 95,1 cm para aquellos sin la enfermedad también fue un predictor significativo de HGNA (P <0,0001), al igual que el síndrome metabólico, que estuvo presente en el 84,6% de los pacientes con HGNA vs 40% de aquellos sin la enfermedad (P <0,0001).
Dr Loomba advirtió, sin embargo, que ninguna de las pruebas de detección que ellos emplearon están listas para su uso a gran escala, ya que se tiene que demostrar que tanto la MRI-PDFF y la elastografía por resonancia magnética son rentables a nivel poblacional.
Sin embargo, los predictores de la progresión del HGNA incluyen el aumento de peso, la hipertensión y otras características del síndrome metabólico, por lo que los médicos deben guiarse por ellas.
Según la opinión del Dr. Loomba, «si se tiene un paciente con tres o cuatro características del síndrome metabólico y además es diabético, casi puedo garantizarle que además tiene HGNA, y probablemente tiene algún tipo de fibrosis también, sobre todo si tiene 50 años de edad o más». «Así que si se tiene un paciente como este, como médico debe preguntarse: ¿Estaré dejando de diagnosticar una enfermedad hepática aquí?”. Según él, deben hacerse todas las pruebas necesarias para ello e incluso pensar en la posibilidad de una evaluación por un hepatólogo para su evaluación.
Referencias:
- Doycheva, I., Cui, J., Nguyen, P., Costa, E. A., Hooker, J., Hofflich, H., Bettencourt, R., Brouha, S., Sirlin, C. B. and Loomba, R. (2015), Non-invasive screening of diabetics in primary care for NAFLD and advanced fibrosis by MRI and MRE. Alimentary Pharmacology & Therapeutics. doi: 10.1111/apt.13405. Artículo
- Takeshi Yokoo, MD, PhD, Masoud Shiehmorteza, MD, Gavin Hamilton, PhD, Tanya Wolfson, MS, Michael E. Schroeder, BS, Michael S. Middleton, MD, PhD, Mark Bydder, PhD, Anthony C. Gamst, PhD, Yuko Kono, MD, Alexander Kuo, MD, Heather M. Patton, MD, Santiago Horgan, MD, Joel E. Lavine, MD, PhD, Jeffrey B. Schwimmer, MD, and Claude B. Sirlin, MD. Estimation of Hepatic Proton-Density Fat Fraction by Using MR Imaging at 3.0 T. http://dx.doi.org/10.1148/radiol.10100659 Artículo
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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
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