Curiosidades

¿Por qué la belleza es tan subjetiva? | Por: @linternista

A pesar de que hay aspectos de la atracción que son universales y que incluso pueden estar codificados en nuestros genes, como por ejemplo la preferencia por caras simétricas, la percepción de la belleza se configura durante el desarrollo.

Una investigación, que fue liderada por la Universidad de Harvard (EE UU) y publicado en la revista Current Biology, muestra que las diferencias de opinión sobre el atractivo de un rostro son en su mayoría el resultado de experiencias personales  y que son únicas para cada individuo.

Los investigadores analizaron las preferencias de una muestra de más de 35.000 voluntarios.

Sinc Laura Germine, investigadora de psiquiatría y neurodesarrollo de la Universidad de Harvard y autora del trabajo señala que “Hicimos que un conjunto de gemelos idénticos y otro de no idénticos otorgara una puntuación del 1 al 7 a 200 caras y comprobamos el grado de coincidencia entre las respuestas de cada participante del estudio y la puntuación media obtenida por cada rostro”. “Esto permitió medir la idiosincrasia, la individualidad y la extravagancia de las respuestas ofrecidas”, afirma la experta.

Los científicos prepararon esta prueba, realizando un primer experimento abierto y analizaron las preferencias de más de 35.000 voluntarios que visitaron su web Test my Brain. Desarrollaron un test que emplearon con los dos grupos de gemelos que proporcionaron los resultados del estudio.

“Cuando se analizan las inclinaciones individuales se observa que las respuestas de los gemelos idénticos solo fueron un poco más similares entre sí que las ofrecidas por los no idénticos. Esto apunta a que los genes juegan un papel poco destacado en la configuración de las preferencias faciales: casi la totalidad de la variación se explica por el ambiente único que rodea a cada individuo”, afirma Germine.

Al analizar los resultados según los investigadores los entornos que son importantes para esta configuración de la belleza no son los que comparten los miembros de una misma familia sino otros más sutiles e individuales que incluyen las experiencias personales con amigos y compañeros, así como las imágenes y la información recibida en los medios de comunicación.

La belleza percibida en un rostro tiene mucho más que ver con experiencias personales: los rostros que ve en la televisión y las revistas, las interacciones sociales que tienen lugar todos los días de la vida de una persona, e incluso la cara de la primera pareja son las influencias que más marcan esta visión. Y no se trata de la escuela a la que se asiste, la cantidad de dinero que posee la familia o quién vive al lado.

“En general, se encuentra atractivas a personas cuyos rasgos faciales se asemejan a la cara de alguien que te importa o con quien pasas mucho tiempo, como una pareja o el círculo de amigos más cercano”, agrega Germine.

El descubrimiento del gran impacto de la experiencia personal en nuestras preferencias sobre rostros proporciona una nueva ventana a la evolución y la arquitectura del cerebro social.

Así mismo, señalan que futuros trabajos deberán profundizar en los aspectos del entorno más relevantes en la formación de estas inclinaciones e investigar de dónde proviene la inclinación por otras cosas como el arte, la música o los animales domésticos.

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Fuente: La Flecha.

Daniel Hernández

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

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