1 de cada 10 pacientes que sufren un infarto ataque cardíaco antes de los 50 años tienen hipercolesterolemia familiar | Por: @linternista
La hipercolesterolemia familiar (HF) es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por el aumento de las concentraciones de colesterol LDL “malo” en sangre, lo que favorece su depósito en las paredes de las arterias y contribuye a su progresivo estrechamiento, originando la aterosclerosis. Decimos que una persona padece hipercolesterolemia cuando sus niveles de colesterol total superan los 200 mg/dl.
Según los resultados de un trabajo publicado el 19 de mayo de 2019 en Journal of the American College of Cardiology, la HF clínicamente definida estuvo presente en casi 1 de cada 10 pacientes con infarto miocárdico (IM) a una edad temprana. Solo dos tercios de los pacientes con HF fueron dados de alta con un tratamiento con estatinas de alta intensidad, y la gran mayoría tenía niveles elevados de LDL-C al año.
El registro YOUNG-MI es un estudio de cohorte retrospectivo que incluye pacientes que experimentan un IM a la edad de 50 años o menos entre 2000 y 2016 en 2 centros académicos.
La FH probable o definida se definió según los criterios de la Clínica de lípidos holandesa. Los resultados incluyeron la proporción de pacientes clasificados como FH probable o definitiva, el uso de terapia hipolipemiante y el C-LDL alcanzado 1 año después del IM.
La cohorte consistió en 1,996 adultos con una edad promedio de 45 años; El 19% eran mujeres y el 54% tenía IM con elevación del segmento ST. La HF probable / definida estuvo presente en 180 (9%) de los cuales el 42.8% no tomaba estatinas antes de su IM.
De los 1,966 pacientes que sobrevivieron hasta el alta hospitalaria, el 89,4% de los pacientes con HF y el 89,9% de los pacientes sin HH fueron dados de alta con tratamiento con estatinas (p = 0,82).
Entre los pacientes con HF, el 63,3% recibió el alta con estatinas de alta intensidad en comparación con el 48,4% para los pacientes sin HF (p <0,001).
En el seguimiento de 1 año, el porcentaje de reducción de LDL-C entre los pacientes con HF fue del −44,4% en comparación con el −34,5% (p = 0,006) en los pacientes sin HF. La proporción de pacientes con LDL-C ≥70 mg / dl fue mayor entre los pacientes con HF (82,2%) en comparación con los pacientes sin HF (64,5%; p <0,001).
Los datos obtenidos por un grupo de investigadores del Brigham and Women’s Hospital (EE.UU) han demostrado que, debido a esta afección, el número de jóvenes que ha sufrido un ataque cardiaco ha aumentado en un 2 por ciento cada año en la última década. Así, este estudio, se ha desarrollado con el objetivo de estudiar este tipo de eventos en pacientes jóvenes y ayudar a prevenir los ataques
En este sentido, muchos de estos pacientes continuaron presentando niveles altos de colesterol incluso un año después de sufrir el accidente. De este modo, uno de los desafíos que presenta la hipercolesterolemia familiar es que es «infrareconocido y subtratado», ha destacado Ron Blankstein, especialista en Cardiología Preventiva y director del programa de imágenes cardiovasculares en este centro.
Para el desarrollo del estudio, el grupo de investigadores recopilaron datos sobre los pacientes del Hospital General de Brigham y Massachusetts que habían sufrido un ataque cardíaco antes de los 50 años entre 2000 y 2016. Así, identificaron a los pacientes con hipercolesterolemia familiar y utilizaron registros médicos electrónicos, para determinar los factores de riesgo cardiovascular, y los medicamentos que los pacientes habían estado tomando antes de sufrir el ataque.
Así, después del ataque solo al 49 por ciento de pacientes con familiar se le recetó una terapia de estatina de alta densidad. Un año después del accidente la mayoría continuaba presentando niveles elevados de colesterol. Como consecuencia, durante la década que se desarrolló el estudio, el 10 por ciento de los pacientes con FH murieron. En este contexto, los investigadores han puesto de relieve que existen oportunidades para un tratamiento más agresivo de reducción de lípidos tanto para los pacientes jóvenes que sufren FH como para los que no.
«Es importante que tanto los agentes sanitarios como los pacientes sean conscientes del beneficio real asociado con la reducción del colesterol. Es importante hacerlo después de un ataque cardíaco, pero incluso antes, si un paciente tiene factores de riesgo, hay una oportunidad importante para evitar ataques cardíacos a través de terapia agresiva», concluye Blankstein, quien ha añadido que también hay que mejorar otros factores de riesgo como el tabaquismo, el sobrepreso o la presión arterial elevada.
El diagnóstico es clave para detenerla a tiempo
Es común que la persona que padece hipercolesterolemia no lo sepa, como ejemplo de esto, podemos decir que el estudio SAFEHEART determinó que 1 de cada 4 personas que había participado en él no sabía que padecía esta patología. Tal y como hemos señalado anteriormente, la hipercolesterolemia es asintomática, así que su diagnóstico solo puede hacerse mediante un análisis de sangre que determine los niveles de colesterol y también de los triglicéridos. Además quienes tienen un familiar con esta patología o con cardiopatía isquémica y otras enfermedades cardiovasculares, deben estar alerta y mantener un control de sus niveles de lípidos y sobre todo llevar un estilo de vida saludable.
Fuentes:
- abc.es
- onlinejacc.org
- fundaciondelcorazon.com