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La contaminación atmosférica está causando más muertes al año que el humo del tabaco | Por: @linternista

Según los datos de un estudio publicado el 12 de marzo de 2019 en el «European Heart Journal» que ha utilizado un nuevo método para evaluar los efectos sobre la salud de distintas fuentes de contaminación del aire en la mortalidad, esta podría estar causando el doble de muertes al año en Europa de lo que se pensaban hasta ahora.

Los investigadores del Centro Médico Universitario de Mainz (Alemania), encontraron que la contaminación provocó 790.000 muertes en toda Europa en 2015 y 659.000 en los 28 Estados miembros de la Unión Europea (UE-28).

De ellas, entre el 40 y el 80% se debieron a enfermedades cardiovasculares (ECV), como infartos e ictus. El informe asegura que la contaminación del aire causó el doble de muertes por ECV que por enfermedades respiratorias.

Y en todo el mundo, la cifra alcanza los 8.8 millones de muertes, en lugar de los 4,5 millones estimados anteriormente.

El coautor del estudio, el profesor Thomas Münzel, señala que «para poner estos datos en perspectiva, significa que la contaminación del aire causa más muertes al año que fumar tabaco». Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco fue responsable de 7,2 millones de muertes en 2015. Fumar es evitable, pero la contaminación del aire no.

El informe es contundente: el número de muertes por enfermedades cardiovasculares que pueden atribuirse a la contaminación del aire es mucho mayor de lo esperado. «Solo en Europa, es de casi 800.000 al año, y cada una de estas muertes representa una reducción promedio en la esperanza de vida de más de dos años», subraya Münzel.

Para llegar a estas conclusiones los investigadores utilizaron datos de exposición de un modelo que simula los procesos químicos atmosféricos y la forma en la que interactúan con la tierra, el mar y los productos químicos emitidos por fuentes naturales y artificiales, como la producción de energía, la industria, el tráfico y la agricultura.

Posteriormente, los aplicaron a un nuevo modelo de exposición global y tasas de mortalidad y a datos de la OMS, que incluían información sobre densidad de población, ubicaciones geográficas, edad, factores de riesgo de varias enfermedades y causas de muerte. En concreto, se centraron especialmente en los niveles de partículas finas contaminantes conocidas como «materia particulada» que tienen un diámetro menor o igual a 2.5 micrones (conocido como PM2.5) y ozono.

Distribución regional de las tasas anuales de exceso de mortalidad por enfermedades cardiovasculares (ECV = IHD + CEV) atribuidas a la contaminación del aire. Estas tasas son límites más bajos ya que no se incluyen otras enfermedades no transmisibles.

Con este modelo vieron que, en contra de lo que se había estimado hasta ahora, la contaminación del aire es responsable de 120 nuevas muertes por cada 100.000 habitantes al año. Y las cifras eran mayores en Europa y en la UE: 133 y 129 muertes adicionales al año por cada 100.000 personas, respectivamente.

Cuando observaron las estadístidicas por países encontraron que los países de la Unión Europea que se llevaban la peor parte eran: Alemania, donde hubo 154 nuevas muertes por cada 100.000 habitantes, 136 en Italia, 150 en Polonia, 98 en el Reino Unido y 105 en Francia. Peores resultados encontraron en los países de Europa oriental, como Bulgaria, Croacia, Rumania y Ucrania, con más de 200 por año por cada 100.000 habitantes.

Las tasas anuales estimadas de exceso de mortalidad atribuidas a la contaminación del aire en la UE-28 para infecciones del tracto respiratorio inferior, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón, enfermedad cerebrovascular, enfermedad cardíaca isquémica y otras enfermedades no transmisibles. Las barras comparan los resultados de la Carga Global de Enfermedades (2015) y el nuevo GEMM. CEV, enfermedad cerebrovascular; EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica; EU-28, 28 países de la Unión Europea; GBD, carga global de la enfermedad; GEMM, Modelo Global de Mortalidad por Exposición; IHD, cardiopatía isquémica; LC, cáncer de pulmón; LRI, infecciones del tracto respiratorio inferior; ENT, enfermedades no transmisibles.

España estaría, en conjunto, en una situación similar a la de Francia y solamente algunas ciudades como Madrid o Barcelona estarían al mismo nivel que Alemania.

«El alto número de muertes causadas por la contaminación del aire en Europa se explica por la combinación de la mala calidad del aire. y la densidad de población , lo que conduce a una exposición que se encuentra entre las más altas del mundo.

Aunque la contaminación del aire en Europa oriental no es mucho peor que en Europa occidental, el número de muertes excesivas que causó fue mayor. Creemos que esto puede explicarse a una mejor atención médica en Europa occidental, donde la esperanza de vida es generalmente más alta», afirma el coautor del estudio, el profesor Jos Lelieveld, del Instituto Max-Plank de Química en Mainz y del Instituto de Chipre en Nicosia.

Como resultado de estos hallazgos, los investigadores dicen que los gobiernos nacionales y las agencias internacionales deben tomar medidas urgentes para reducir la contaminación del aire, incluida la reevaluación de la legislación sobre la calidad del aire y la reducción de los límites actuales de la UE en los niveles promedio anuales de contaminación del aire para que coincidan con las directrices de la OMS.

En términos de contaminación del aire, las partículas PM2.5 son la principal causa de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Actualmente, el límite promedio anual de PM2.5 en la UE es de 25 μg / m3 (microgramos por metro cúbico), que es 2,5 veces mayor que la pauta de la OMS de 10 μg / m3. Incluso con este nivel, varios países europeos superan habitualmente los límites.

«El límite actual de 25 μg / m3 debe ajustarse a la baja según la directriz de la OMS de 10 μg / m3. Muchos países, como Canadá, EE.UU.y Australia, utilizan la directriz de la OMS. De hecho, las nuevas evidencias pueden llevar a una mayor reducción de las directrices de la OMS en un futuro próximo», escriben los investigadores.

Estimación del exceso de mortalidad atribuido a la contaminación del aire en Europa y las categorías de enfermedades que contribuyen. Al menos el 48% se debe a una enfermedad cardiovascular (cardiopatía isquémica e ictus). Una fracción de otras enfermedades no transmisibles también se debe contar a la mortalidad relacionada con enfermedades cardiovasculares, con un límite superior del 32%. EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Estrecho vínculo

«El vínculo entre la contaminación del aire y las enfermedades cardiovasculares, así como las respiratorias, está bien documentado. Provoca daños en los vasos sanguíneos a través del aumento del estrés oxidativo, lo que conduce a un aumento de la presión arterial, diabetes, ictus, infartos e insuficiencia cardíaca», apunta Münzel.

Y concluye Lelieveld: «Debido a que la mayoría de las partículas y otros contaminantes del aire en Europa provienen de la quema de combustibles fósiles, debemos cambiar a otras fuentes para producir energía de manera urgente. Cuando usamos energía limpia y renovable, estamos cumpliendo con el Acuerdo de París para mitigar los efectos del cambio climático, pero también podríamos reducir las tasas de mortalidad relacionadas con la contaminación del aire en Europa hasta en un 55%».

Fuentes:

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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