Alcohol y drogasCardiologíaEpidemiologíaMedicina InternaNeurología

Ictus o ACV: importante causa de muerte e incapacidad en Venezuela y el mundo | Por: @rigotordoc

El 29 de octubre es el Día Mundial del Ictus, también conocido como ACV (Accidente o Ataque Cerebrovascular). El término «ICTUS» viene a sustituir a todos aquellos términos que han hecho historia para referirse a la brusca obstrucción de un vaso sanguíneo cerebral o a su rotura. Según que el origen del problema sea la obstrucción de una arteria cerebral o su rotura hablaremos de ictus isquémico (infarto cerebral) o ictus hemorrágico (hemorragia cerebral). La tendencia mundial es que «ICTUS» sea el término que se utilice a la hora de referirse a cualquier tipo de patología cerebrovascular aguda.

El ictus es uno de los motivos más frecuentes de asistencia neurológica urgente y cada minuto que pasa, las posibilidades de recuperación se reducen, por lo que es vital acudir de manera precoz a un centro hospitalario para instaurar el tratamiento cuanto antes y aprovechar la neuroplasticidad del cerebro que hace que, en esas primeras horas, sea más fácil recuperar las funciones cerebrales afectadas.

El ictus puede empezar de manera súbita o gradualmente. Si la circulación cerebral se recupera pronto y el ictus dura menos de 2 horas, hablamos de accidente isquémico transitorio y, en este caso, la capacidad funcional se recupera por completo.

Tipos de ictus o accidente cerebrovascular:

Isquémico: la interrupción del flujo sanguíneo se produce por la obstrucción de una arteria del cerebro, casi siempre producida por la presencia de placas de ateroma. En otros casos, se debe a la llegada de un trombo desde la aurícula izquierda,  producto de fibrilación auricular (embolia). Es el más frecuente: ocurre en el 80 % de los casos. Aproximadamente, el 75% de todos los ictus son infartos cerebrales. Sus consecuencias en el cerebro suelen ser catastróficas, y los síntomas producidos muy incapacitantes. La isquemia puede tardar varias horas en desarrollarse y este tiempo, denominado ventana terapéutica, es un momento clave para evitar o minimizar el daño cerebral.

Hemorrágico: aquellos en los que ocurre un sangrado, consecuencia de la ruptura de una arteria. La arteria se rompe por un aneurisma (dilatación progresiva que ocurre en una parte de la arteria debilitada). Cuanto más crece más se dilata y corre riesgo de ruptura.

El último Anuario Estadístico del Ministerio de la Salud de Venezuela realizado en el 2012, reveló que el Ictus es la tercera causa de muerte en nuestro país, con 11.308 fallecidos. Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud revelan que el Ictus es la tercera causa de muerte en el mundo, la segunda causa de demencia y la primera causa de discapacidad crónica en adultos.

Uno de cada seis venezolanos mayores de 60 años sufrirá un ictus a lo largo de su vida, una estadística que coincide con la media mundial, según el presidente de la Sociedad Venezolana de Neurología, Alfonso Espitia (declaraciones de prensa Octubre 2017), quien agrega que según estudios recientes, las posibilidades de padecer un episodio de esta naturaleza se incrementan a partir de los 40 años de edad.

En Venezuela al menos 31 personas mueren a diario a causa de un ictus, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Salud para 2012, pero a pesar de la alta frecuencia de esta situación muchas personas aún no saben qué es y cuáles son sus causas.

Esta patología representa la segunda causa de muerte en España (la primera en la mujer), una de las principales causas de discapacidad permanente en el adulto y la segunda causa de demencia tras la enfermedad de Alzheimer y que en un 90 % de los casos se puede prevenir. Traducido a cifras, afecta cada año a unos 120.000 – 130.000 españoles, de los cuales más del 50% fallecerán o quedarán con una discapacidad de por vida.

– Una de cada seis personas tendrá un ictus a lo largo de su vida.

– El 90 % de los casos se puede prevenir.

– Es la segunda causa de muerte y la primera en mujeres.

– El 5 % de los mayores de 65 años ha tenido un ictus.

– Es la primera causa de discapacidad en el adulto.

– El 35 % de los afectados está en edad laboral.

– Una de cada dos personas que lo sufre no se recupera.

– Si bien en los últimos 20 años la mortalidad y la discapacidad han disminuido, su incidencia se incrementará un 27 % en los próximos 25 años.

– En los últimos 20 años ha aumentado un 25 % el número de casos entre los que tienen entre 20 y 64 años.

– Supone el 70 % de los ingresos neurológicos que se producen en España y es el responsable de entre el 3 % y el 6 % del gasto total sanitario.

En Latinoamérica, el 40% de muertes con origen cardiovascular se producen durante los años más productivos de las personas. Para la OMS, 15 millones de personas sufren un ictus al año en todo el mundo. De este grupo, 5 millones mueren y otros 5 millones quedan discapacitadas de por vida. En las últimas 4 décadas, las tasas de incidencia de ictus disminuyeron en un 42% en los países de ingresos altos y aumentaron en más del 100% en los países de bajos y medianos ingresos, convirtiéndose en la segunda causa de muerte en la mayoría de países latinoamericanos.

Argentina no escapa a esa realidad. El ictus afecta a una persona cada cuatro minutos. Más de 18.000 personas mueren al año por esta causa, y es la primera causa de discapacidad y la segunda de muerte. Según la Tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del año 2013, la prevalencia de ictus fue de 1,9%. El porcentaje de este indicador aumentó con la edad a partir de los 50 años.

¿Cuál es el impacto de esta enfermedad?

El ictus es la principal causa de deterioro funcional. Afecta casi al 30% de las personas mayores de 65 años y el riesgo de padecerlo se duplica en cada década a partir de los 55 años. En personas mayores de 65 años, el 26% es dependiente de terceros en sus actividades diarias hasta los 6 meses y el 46% tienen déficit cognitivo. Un ictus cambia la vida no solo de quienes lo sufren sino también de su familia y otros cuidadores.

A pesar de los avances en el conocimiento de la fisiopatología de la enfermedad y el advenimiento de las nuevas terapias de recuperación para pacientes seleccionados, la prevención efectiva sigue siendo el mejor enfoque para reducir la carga de la enfermedad.

Como explicamos al comienzo, un ictus ocurre cuando se interrumpe o se reduce el suministro de sangre que va a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. En cuestión de minutos, las neuronas cerebrales empiezan a sufrir daño que puede llegar a ser irreparable, por lo que es una urgencia médica. Es fundamental un tratamiento inmediato. La acción temprana puede reducir al mínimo el daño cerebral y la posibilidad de complicaciones.

La buena noticia es que pueden tratarse y prevenirse, y que, hoy en día, muere una cantidad considerablemente inferior de pacientes a causa de ellos en comparación con el pasado.

Los síntomas más frecuentes del ictus son:

  1. Problemas para hablar y comprender. Puede haber confusión. Puede arrastrar las palabras o tener dificultad para comprender el habla.
  2. Parálisis o entumecimiento de la cara, los brazos o las piernas. Puede padecer entumecimiento repentino, debilidad o parálisis en el rostro, los brazos o las piernas. Por lo general, esto ocurre en un solo lado del cuerpo, dependiendo del área del cerebro que fue afectada, por lo que también puede haber problemas para caminar. Se puede tropezar o tener mareos repentinos, pérdida del equilibrio o pérdida de coordinación. Trata de levantar los brazos por encima de la cabeza al mismo tiempo. Si un brazo empieza a caer, es posible estar en presencia de un ictus. Adicionalmente puede haber desviación de rasgos faciales y un lado de la boca puede caerse cuando se trata de sonreír.
  3. Dificultades para ver con uno o ambos ojos. Es posible que de repente exista visión borrosa o ennegrecida en uno o en ambos ojos, o que haya visión doble.
  4. Dolor de cabeza. Un dolor de cabeza intenso y repentino, que puede estar acompañado de vómitos, mareos o estado alterado de conciencia, puede indicar que que se está en un ictus en evolución.
  5. Pérdida de sensibilidad u hormigueos en la mitad del cuerpo
  6. Aproximadamente un 30% de los pacientes pueden tener síntomas previos, de aviso, de escasa duración, llamados «ataques isquémicos transitorios». Es importante su identificación, ya que puede evitar un infarto cerebral posterior.

Factores de riesgo para desarrollar ictus:

Factores de riesgo relacionados con el estilo de vida:
  1. Sobrepeso u obesidad: La obesidad, sobre todo en mujeres, es otro factor de riesgo que multiplica las cifras en un 1,4. El sobrepeso y la obesidad es un problema cada vez mayor en nuestro país, afecta a más de un 22% de los españoles y está presente en 28.000 muerte al año.
  2. Inactividad física: La inactividad física o sedentarismo y en tiempos prolongados aumenta en un 2,4 la probabilidad de padecer un ictus. La falta de actividad deportiva afecta a la salud del corazón y vasos sanguíneos, aparecen diversas patología como la diabetes y, todo ello, termina formando un cúmulo de elementos y circunstancia que puede acarrear con un accidente de este tipo.
  3. Consumo de drogas ilegales, como cocaína y metanfetaminas: Existe una relación entre el consumo de drogas, especialmente cocaína y anfetaminas, y el riesgo de padecer un ictus. Las personas que toman cocaína tienen el doble de probabilidades de estar afectados por un ictus y los consumidores de anfetaminas llegan incluso a quintuplicar esta cifra. Esta causa afecta especialmente a jóvenes en edad adulta.
Factores de riesgo médicos:
  1. Hipertensión arterial no controlada: la relación entre la presión arterial y el riesgo de ictus es fuerte. Cuanto mayor es la presión arterial, mayor es el riesgo. Por eso, se recomiendan cambios en el estilo de vida como parte de una estrategia integral de tratamiento.
  2. Tabaquismo o exposición al humo de segunda mano: El tabaco es una de las elementos principales que duplica el riesgo de sufrir un ictus. De hecho, se cono que cuanto más cantidad de cigarrillos se fuman al día más influencia, donde se empieza a incrementar de forma significativa este factor es a partir de los 20 cigarros diarios. Dejar de fumar, incluso reducir la cantidad de consumo, reduce las cifras pero si se elimina este mal hábito en tan solo 5 años es riesgo se iguala al de una persona no fumadora.
  3. Nivel de colesterol alto: Existe una tendencia a una relación dosis-respuesta entre la reducción del riesgo de ictus en pacientes que reducían en un 50% o mas los niveles de LDL. En comparación con los pacientes que no tenían cambios o que incluso aumentaban la concentración de LDL, los que conseguían reducirlo al 50% o más mostraban una disminución del 31% del riesgo de ictus y un 37% de reducción en problemas coronarios graves. Este hecho apoya la hipótesis de la existencia de una relación continua entre la reducción de los niveles de LDL y del riesgo de ictus.
  4. Diabetes mellitus: La diabetes aumenta la probabilidad de sufrir un ictus entre 2 y 6 veces que al resto de población con un nivel de azúcar normal. Los paciente con diabetes tipo 1 tiene bastante menos probabilidades de estar afectados por un ictus que aquellas personas con diabetes tipo 2, que por lo general, reúnen algún otro factor de los mencionados con anterioridad. Se requiere limitar exhaustivamente los niveles de tensión arterial y colesterol en estos casos.
  5. Apnea obstructiva del sueño: Las personas con este síndrome, que afecta al 5% de los adultos, multiplican el riesgo de sufrir un ictus isquémico en un 2,5%. Es muy importante diagnosticar este síndrome y poner un tratamiento médico que sea efectivo y mejore la situación para reducir el porcentaje. La solución, en los casos corrientes, no va más allá de perder peso y mejorar lo hábitos de sueño.
  6. Antecedentes personales o familiares de ictus, ataque cardíaco o accidente isquémico transitorio: La relación entre antecedentes familiares y este accidente cerebrovascular esta estrechamente relacionado. Si la herencia es paternal, el riesgo se multiplica por 2,4 y si es maternal se reduce a un 1,4. No obstante, un estudio publicado en Circulation señala que la probabilidad de sufrir un ictus aumenta hasta un 60% si se tiene algún hermano que haya sufrido esta u otra enfermedad similar y, advierte, que si el episodio se produce antes de los 55 años los hermanos duplicarán las probabilidades de sufrir uno.
Otros factores asociados a un riesgo más elevado de ictus son:

Edad: Esta enfermedad es comienza a ser más recurrente a partir de los 55 años y, por cada década que cumplimos el riesgo de padecerlo se dobla. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2050, con una población mayor de 65 años, la mitad de los ciudadanos corren el riesgo de padecer este tipo de eventos. Sin embargo, la incidencia del ictus es cada vez mayor entre los jóvenes adultos debido a los malos e insanos hábitos crecientes entre este sector.

Raza: los afroamericanos tienen mayor riesgo de sufrir un ictus que las personas de otras razas.

Sexo: Es la causa más frecuente de mortalidad entre las mujeres y la segunda en los hombres. Los hombres tienen mayor riesgo de sufrir un ictus que las mujeres, salvo entre los 35 y 44 años, franja de edad en el que es más frecuente en la mujer. Por lo general, las mujeres sufren un ictus a mayor edad, y tienen menos probabilidades de sobrevivir a un ictus que los hombres.

Uso de anticonceptivos orales: Tras diversos estudios que han analizado esta cuestión se ha demostrado que los anticonceptivos orales aumentan el riesgo de sufrir un ictus a las mujeres pero en un nivel bajo. Las mayores dosis de estrógenos multiplica el riesgo de sufrir un ictus en 2,5 y, además, si se asocia a tabaquismo, el riesgo se multiplica por 7,2. El uso de anticonceptivos orales debe evitarse en el caso de mujeres mayores de 35 años, fumadoras, hipertensas, o que sufren migrañas con aura, con obesidad o con hipercolesterolemia o estado protrombóticos.

Migraña: Las personas con migrañas son más propensa a sufrir ictus, el riesgo se multiplica el riesgo por 2,2 y si en las mujeres se suma el uso de anticonceptivos orales, el riesgo es de asciende hasta llegar al 8,7. De hecho hay un tipo de migraña que influye más en la influencia del ictus que el resto: la migraña con aura. Los investigadores han señalado con las migrañas con aura provocan casi 3 veces más los ictus.

Una vez conocidas las causas del ictus, es necesario saber que padecer dos o tres factores de riesgo significa que la persona tiene mayor probabilidad de sufrir un ictus, por eso es vital la prevención.

La prevención disminuye el riesgo

La prevención debe hacerse a cualquier edad, pero sobre todo a partir de los 45 años, a fin de identificar los factores de riesgo: diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, enfermedades cardiacas, etc. Su control reduce drásticamente el riesgo de ictus.

Existen grandes oportunidades para prevenir el ictus. Un estudio internacional encontró que 10 factores de riesgo potencialmente modificables explicaron el 90% del riesgo de sufrirlo. En este sentido, los individuos propensos a ataques cerebrales pueden ser fácilmente identificados y dirigidos a intervenciones efectivas. Sin dudas, el control de los factores de riesgo se vuelve fundamental:

  1. Disminuir la inactividad física: el efecto protector de la actividad física presenta innumerables beneficios para la salud: reducción de la presión arterial, control de factores de riesgo como la diabetes mellitus y el exceso de peso corporal, reducción en el riesgo de padecer un ictus, entre otros. Las pautas de actividad física recomiendan que los adultos realicen más de 150 minutos por semana de intensidad moderada (por ejemplo, caminata rápida) o 75 minutos por semana de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa (por ejemplo, correr), o una combinación equivalente. Estas pautas también señalan que cierta actividad física es mejor que ninguna y que los adultos que realizan cualquier actividad física obtienen beneficios para su salud.
  2. Controlar adecuadamente la presión arterial: Está documentado que el tratamiento farmacológico de la hipertensión previene el ictus y otros daños relacionados. La hipertensión sigue sin tratarse adecuadamente en la comunidad por lo que es necesario desarrollar, probar e implementar programas adicionales para mejorar la adherencia al tratamiento.
  3. Consumir una dieta saludable: la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo modificable para el ictus. Específicamente, los factores de riesgo dietéticos que se relacionan con la presión arterial elevada incluyen el consumo excesivo de sal, la baja ingesta de potasio, el peso excesivo, el alto consumo de alcohol, entre otros. Por cada aumento de porción, por día, en la ingesta de fruta y verdura, el riesgo de ictus se reduciría. En este sentido, las personas que consumen menos de 3 porciones por día tendrían mayor riesgo que si consumieran de 3 a 5 porciones por día. Por esto, se recomienda una ingesta reducida de sodio, un aumento de la ingesta de potasio y una dieta estilo DASH, que enfatice en frutas, vegetales y productos lácteos bajos en grasa y grasa saturada reducida, para disminuir la presión arterial.
  4. No fumar: el tabaquismo es un potente factor de riesgo de ictus isquémico, asociado con una duplicación aproximada del riesgo, mientras que el riesgo es de 2 a 4 veces mayor para el ictus hemorrágico. El consumo de cigarrillos puede potenciar los efectos de otros factores de riesgo de ictus, como el uso de anticonceptivos orales. Estudios recientes sobre los efectos de la prohibición de fumar en las comunidades han asociado estas prohibiciones con una reducción en el riesgo de ictus. Tengamos en cuenta que fumar un solo cigarrillo aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial media y el índice cardíaco, y disminuye la distensibilidad arterial. La exposición activa o pasiva al humo del cigarrillo también es perjudicial. Estudios epidemiológicos muestran una reducción en el riesgo de ictus con el abandono del hábito de fumar y con prohibiciones en toda la comunidad.
  5. NO ingerir alcohol o si se ingiere, hacerlo de manera leve a moderada: esto se asocia con un menor riesgo de ictus, mientras que un mayor consumo de alcohol aumenta el riesgo de padecerlo. Sin embargo, todos sabemos que la dependencia del alcohol es un problema de salud importante.
  6. Controlar adecuadamente la diabetes mellitus: esta enfermedad es un factor de riesgo independiente de ictus, duplica el riesgo con una mortalidad del 20%. Las personas con esta enfermedad tienen una mayor susceptibilidad a la aterosclerosis y una mayor prevalencia de factores de riesgo aterogénicos, en particular la hipertensión y los lípidos sanguíneos anormales. Por eso, se recomienda el control de la presión arterial con un objetivo de <140/90 mm Hg en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 o tipo 2; y el tratamiento de adultos con diabetes mellitus con estatinas, especialmente aquellos con factores de riesgo adicionales, para reducir el riesgo de un primer ataque.
  7. Control de la obesidad y sobrepeso: el índice de masa corporal (IMC) de un paciente se usa para distinguir el sobrepeso (IMC, 25 a 29 kg / m2) de la obesidad (IMC> 30 kg / m2) y la obesidad mórbida (IMC> 40 kg / m2). Los hombres que presentan una circunferencia de cintura >102 cm y las mujeres con una circunferencia de cintura>88 cm están clasificados como obesos abdominales. Se recomienda que todos los adultos se sometan a exámenes de detección de la obesidad y que los pacientes con un IMC de ≥ 30 kg / m2 sean referidos para intervenciones conductuales multicomponentes intensivas para perder peso.
  8. Tratamiento de la fibrilación auricular (FA): la FA, incluso en ausencia de enfermedad valvular cardíaca, se asocia con un aumento del riesgo de ictus isquémico de 4 a 5 veces. Por eso, existe una oportunidad importante para la prevención primaria del ictus en pacientes con fibrilación auricular.

Por todo esto, la prevención es fundamental para revertir el impacto de esta enfermedad y sus factores de riesgo. Se requiere optimizar las medidas, programas e iniciativas que ayuden a potenciar los sistemas de cuidado que identifiquen en cada oportunidad de contacto estos factores de riesgo a medida que surjan, y el control de los emergentes. El acceso a la atención es necesario, pero no suficiente para garantizar una prevención eficiente. También, se debe considerar la integración de los servicios para los pacientes que padecen la enfermedad, y focalizar los esfuerzos en esto, la PREVENCIÓN.

En cualquiera de estos supuestos, y aunque los síntomas hayan sido transitorios y pasajeros, es de vital importancia trasladar al paciente a un centro hospitalario sin demoras, puesto que algunos tratamientos sólo pueden llevarse a cabo en un corto periodo de tiempo tras el inicio de los síntomas, en concreto en las primeras 4 a 5 horas.

Los objetivos terapéuticos ante el paciente con ictus pasan por preservar la vida de la persona que lo ha sufrido y por preservar la función de las estructuras cerebrales involucradas. En tanto los tratamientos disponibles deben ser administrados lo más pronto posible es también obligado que el paciente que acaba de sufrir un ictus sea trasladado a un centro hospitalario lo antes posible.

Referencias:

  1. Qué es un ictus
  2. El Ictus es la tercera causa de muerte en Venezuela
  3. En Venezuela al menos 31 personas mueren a diario a causa de un ACV o ictus
  4. Accidente cerebrovascular
  5. ACV: en Argentina afecta a 1 persona cada 4 minutos
  6. El ictus en cifras
  7. ¿Qué causas pueden provocar un Ictus cerebral?
  8. Saber más sobre el ACCIDENTE CEREBROVASCULAR

 

Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna

Ambulatorio Medis.

Av. José María Vargas. Centro Comercial Santa Fe.

Nivel C3. Consultorio 2.

Caracas. Venezuela.

http://rigobertomarcano.com


Rigoberto José Marcano Pasquier

Médico internista venezolano: 31a de graduado UCV! Tecnofílico. Ecléctico. Co-Investigador del Estudio Evescam, Venezuela y Coordinador de Medios Sociales. Secretario de Redes de la Asociación Venezolana de Aterosclerosis. CEO de Medicina Preventiva Santa Fe. WebMaster de medicinapreventiva.info , medicinapreventiva.com.ve, ava.net.ve y estudioevescam.info.ve Fotógrafo aficionado: Instagram @rigobertomarcano. Médico afiliado a Mercantil Seguros y a Seguros Caracas

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: