Aplicaciones móviles pueden ayudar a cambiar hábitos de salud: Declaración de AHA | Por: @rigotordoc

A pesar de que numerosos dispositivos de salud móviles – como aplicaciones para teléfonos inteligentes y sensores de actividad – están disponibles para manejar los factores de riesgo cardiovascular, la evidencia de su efectividad es generalmente insuficiente.

Sin embargo, los médicos aún deben alentar a los pacientes a utilizar estas nuevas herramientas, y los investigadores deben llevar a cabo los estudios necesarios para obtener más pruebas.

Sobre la base de las 7 simples métricas de la Vida de la AHA para la mejora de la salud cardiovascular, <1% de los adultos en los Estados Unidos sigue un plan de alimentación saludable, sólo el 32% tienen un índice de masa corporal normal, y > 30% no han alcanzado los niveles meta de los lípidos o de la presión arterial.

La eHealth, o la salud digital, es el uso de las tecnologías emergentes de comunicación e información, especialmente la Internet, para mejorar la salud y la atención sanitaria. La mHealth, un subsegmento de la eHealth, es el uso de la computación móvil y de las tecnologías de la comunicación (por ejemplo, teléfonos móviles, sensores portátiles) para los servicios de salud e información.

Los dispositivos móviles que permiten la recolección de datos en tiempo real son cada vez más ubicuos, lo que permite a los investigadores evaluar múltiples comportamientos en diversos contextos y así informar el desarrollo de intervenciones para impulsar el cambio de comportamiento.

Además de estos dispositivos que pueden informar y comunicar, hay sensores portátiles que pueden ser usados por períodos cortos o prolongados y monitorear la actividad o los cambios fisiológicos (por ejemplo, el ejercicio, la frecuencia cardíaca, el sueño). Estos sensores pueden proporcionar datos en tiempo real o guardar los datos en un dispositivo para en un tiempo posterior ser cargados y revisados. Muchas aplicaciones móviles no son dispositivos médicos, por lo que la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos no los regula.

Numerosas innovaciones en las tecnologías de la información de la salud están capacitando a las personas para asumir un papel más activo en el seguimiento y la gestión de sus enfermedades crónicas y los regímenes terapéuticos, así como su salud y bienestar.

Una declaración científica de la American Heart Association fue publicada al respecto 13 de agosto del 2015 en Circulation advises, encabezada por la Dra. Lora Burke (Universidad de Pittsburg, PA) y se centra en herramientas para gestionar seis comportamientos: control de la presión arterial, manejo del colesterol, control del azúcar en la sangre, promover la actividad física, perder peso y dejar de fumar.

Ellos encontraron que mientras hay miles de aplicaciones para el estilo de vida, sólo 69 estudios clínicos han evaluado la efectividad del uso de herramientas móviles de salud para mejorar estas conductas relacionadas con la salud cardiovascular.

Sin embargo, según los autores, incluso con sus defectos y limitaciones, demuestran claramente el gran potencial que las tecnologías móviles pueden tener para ayudar en la modificación del estilo de vida.

Es importante destacar que los médicos no deben ignorar la aparición de tecnologías móviles de salud, a pesar de la falta de datos que apoyen su uso. Por el contrario, tenemos que aceptar el desafío de producir esta evidencia acerca de la eficacia de estas nuevas tecnologías y la mejor forma de adoptarlas en nuestra práctica para promover una mejor salud de los pacientes.

Según el Dr. Jun Ma (Universidad de Illinois en Chicago), miembro del comité de redacción del documento, los proveedores de salud deben saber que la evidencia es actualmente débil y que por lo tanto no podemos hacer recomendaciones definitivas sobre cualquier aplicación o programa en particular, pero los pacientes deben ser alentados a usarlas y sólo tener cuidado y estar en la búsqueda de más evidencia.

Uno de cada cinco estadounidenses utiliza una aplicación para el manejo de los datos de la salud

Según los autores, el uso de los teléfonos inteligentes es generalizado en todos los grupos socioeconómicos. Casi la mitad de los estadounidenses con un ingreso anual por debajo de $ 30.000 poseen un smartphone, y su uso es elevado entre los hogares hispanos y afroamericanos. En estos equipos, uno de cada cinco adultos estadounidenses utiliza una aplicación para realizar un seguimiento de los datos de salud – más a menudo su ejercicio, número de pasos, o la frecuencia cardíaca.

En una búsqueda realizada en abril de 2015 de aplicaciones para los seis comportamientos, el comité de redacción encontró miles de aplicaciones para las tabletas y teléfonos de Apple que tienen que ver específicamente con el ejercicio (6312), la pérdida de peso (3881), la diabetes tipo 2 (1175), la presión arterial (588 ), y colesterol (265). También se encontraron entre 120 y 250 aplicaciones para cada categoría para los dispositivos Android.

La declaración de la AHA tuvo como objetivo proporcionar a los médicos e investigadores con una revisión de la ciencia acerca de las herramientas móviles de salud. La misma se divide en seis secciones que incluyen resúmenes de los ensayos controlados aleatorios que evaluaron el uso de estas herramientas para ayudar a los pacientes con seis comportamientos: lograr un peso saludable (10 ensayos), ser más activos físicamente (14), dejar de fumar (14), control de la glucosa en la sangre (15), alcanzar los objetivos de la presión sanguínea (13), y alcanzar objetivos de los lípidos sanguíneos (tres).

Las principales conclusiones son:

• Para el manejo de la pérdida de peso, las herramientas móviles ayudaron con la pérdida de peso a corto plazo, pero los datos más allá de los 12 meses son insuficientes. En esta área, los autores se dieron cuenta que cuando la intervención de la tecnología móvil fue parte de una intervención integral del estilo de vida, que incluía asesoramiento para una dieta saludable, la actividad física y el cambio de comportamiento, fue muy efectiva. Las características que hacen que las tecnologías móviles de salud sean efectivas son las mismas que hacen que las intervenciones del estilo de vida tradicionales también lo sean, como herramientas para el auto-monitoreo y para involucrar a los pacientes en una relación productiva con un entrenador capacitado.
• Para la mejora de la actividad física, aunque se ha producido una explosión prolífica de los dispositivos portátiles que hacen un seguimiento de la actividad física, se sabe poco acerca de qué tan efectivos son, y por lo tanto, se necesita mucha más investigación.
• Para dejar de fumar, los estudios han demostrado que los programas que incorporan mensajes de texto pueden duplicar las tasas de abstinencia, pero alrededor del 90% de los fumadores todavía no logran dejar de fumar a los 6 meses.

Los mensajes de texto también pueden ayudar a los proveedores de salud a mantenerse en contacto con los pacientes y pueden proporcionar recordatorios o avisos para que hagan los cambios requeridos.

Según el Dr. Ma, la obesidad y la inactividad física son problemas de salud pública que prevalecen y ninguna solución, de tecnología móvil o de estilo de vida tradicionales pueden por sí solas luchar contra este tipo de epidemias. Sin embargo, la tecnología móvil es y será un componente crucial de la estrategia global para hacer frente a este tipo de problemas, y aunque la evidencia hasta el momento, sea limitada, es prometedora.