Anímate a hacer CrossFit con estos 10 consejos | Por: @linternista

Las 10 recomendaciones que te pueden ayudar a animarte a arrancar la práctica de CrossFit, si es que estás en la duda. Los consejos fueron elaborados por un coach mexicano experto en esta especialidad.

Iñaki Roza, quien en los últimos años se ha dedicado la práctica de CrossFit y  “a estudiar y poner en práctica el conocimiento del movimiento humano seguro y eficaz, la salud y nutrición con un enfoque funcional y la programación de acondicionamiento físico y fuerza para atletas de distintas edades, experiencias y necesidades”.

¿Qué es el CrossFit?

El CrossFit es un programa de acondicionamiento físico y fuerza que se enfoca en la preparación física general del individuo basado en ejercicios funcionales constantemente variados realizados a una alta intensidad con pesas. Durante la práctica de estos ejercicios se busca desarrollar la fuerza y el tono muscular e incrementar la funcionalidad de los músculos para repetir los movimientos en distintas situaciones de la vida real.

Recomienda en primer lugar te hagas un chequeo de salud completo y segundo consultes a un profesional sobre lo que más te conviene antes de arrancar a practicar cualquier sistema de entrenamiento:

1. La competencia es contra ti mismo, no contra los demás. No hay que ir más allá de tus posibilidades o que tienes que hacer todo ya. Anda a tu ritmo. La cuestión es progresión, no destrucción. Deja que la intensidad te encuentre, necesitas primero una base sólida de fuerza, movilidad y flexibilidad. Empieza ligero, escucha a tus entrenadores, busca la calidad del movimiento y no te preocupes por que la abuelita de al lado está levantando el doble de tu peso, tu trabajo más importante siempre es moverte bien. Alcanza tu capacidad personal antes de intentar alcanzar al amigo junto a ti. Así es que ésa es tu primera tarea.
2. No te hagas el héroe. Usamos el verbo “escalar” para decir que adaptamos los entrenamientos a la habilidad y la capacidad de cada persona. Conoce tu cuerpo y sus límites, escala y sigue escalando, no hay un sustituto para el sentido común.
3. Más importante es lo que comes que cuánto peso levantas. La nutrición es la clave en todos los aspectos de tu vida. Afecta tus niveles de energía, tu recuperación, tus defensas contra las enfermedades. Como en todo sistema, si metas basura, saldrá basura, y si metes cosas buenas, saldrán cosas buenas. La calidad de lo que comas es más importante que la cantidad. Coma sano, rico, fresco, natural y no tendrás que preocuparte por la cantidad.
4. No tengas miedo a preguntar y pedir aclaraciones. A veces es necesario. Aquí se trata de tu tiempo, tu dinero y más importante, tu salud. Si no entiendes todo, pregunta. Si sigues sin entender, vuelve a preguntar. No tengas miedo a pedir aclaraciones por lo que vayan a pensar los demás de la clase. Todos fuimos novatos alguna vez. Todos pasamos por esto. Aprendimos la técnica y sabemos que muchos movimientos requieren de muchísima práctica para dominarlos. Si necesitas ayuda, pídela. Recuerda siempre que la mejor pregunta que puedes hacer a tu Coach es: ¿me estoy moviendo bien?
5. CrossFit no lo es todo. Rápidamente se ha convertido en un deporte por su propio derecho (y uno muy apasionante por cierto) pero eso no quiere decir que tiene que ser tu deporte. Haz CrossFit para poder tener una vida… ¡y que sea sensacional!
6. No se vuelve más fácil, simplemente duele menos. Entre más tiempo te sumerjas en el sufrimiento, sufres menos. Te haces más fuerte, desarrollas una mayor capacidad aeróbica y te vuelves más duro mentalmente. Todo esto, combinado con la experiencia, te permiten saber hasta donde puedes llegar.
7. Todos los días no serán buenos. No siempre tendrás el tiempo o el resultado que esperas. Habrá días en que sientas que estás empezando CrossFit por primera vez y te vas a desilusionar, esos días simplemente dite a ti mismo: “vine a marcar la tarjeta”. Haz el trabajo, sonríe, date una palmada en la espalda y ve a descansar. No confundas la intensidad con el trabajo duro. Si estás teniendo un mal día o piensas que no vas a dar todo en un entrenamiento, no te preocupes, baja un cambio, baja la intensidad. Enfócate en la calidad, en la técnica. Escala. No es el fin del mundo.
8. Diviértete. La razón principal por la que hacemos CrossFit es porque nos gusta. La realidad es que algunos ejercicios no son divertidos. Es más, algunos son muy desagradables. Pero al realizarlos y terminar, siempre hay un sentimiento de logro muy especial. Que no te enoje no haberle ganado a tu amigo de al lado, o no haber sacado tantas repeticiones como querías. No lo tomes demasiado en serio, ríete. Estás aquí para pasarla bien. ¿Disfrutas la compañía, la comunidad y el apoyo que te brinda? Si es así, no te preocupes demasiado por tu desempeño. Aplícate en la técnica, muévete bien y busca la calidad.
9. Todos somos “Firebreather”. Greg Amundson, uno de los pioneros del CrossFit, acuñó el término “Firebreather” (tragafuego) para describir a la persona que afronta los triunfos y las derrotas con un espíritu indomable, con la energía optimista del corazón del atleta. No es necesario competir en los CrossFit Games para ser un tragafuegos. Todos lo somos. Para ponerlo en lenguaje “CrossFitero”, no lo olvides.: no es tu tiempo de Fran, es el espíritu con el que haces Fran lo que te vuelve un tragafuegos.
10. Respeta el descanso y la recuperación. Demasiados novatos (y veteranos) nos vemos atrapados en el sobreentrenamiento, o mejor dicho en la sub-recuperación. Siempre descansa un día extra, sin miedo, o  programa una semana completa cada 4 ó 6 semanas donde bajes el peso y la intensidad; o de plano te vas a andar en bici en lugar de entrenar. Si vas al límite todos los días, todas las semanas, todos los meses, en algún punto te vas a quebrar.

«Hay un viejo dicho entre la comunidad de levantamiento que dice “no te haces más grande y más fuerte al cargar pesas, te haces más grande y más fuerte al descansar y recuperarte después de cargar pesas”. Respeta tu tiempo fuera del gimnasio. Comer bien, hidratarse, descansar, todo juega en la recuperación, pero también debes escuchar a tu cuerpo.

Si estás golpeándote siempre, pronto te lastimarás. No dejes a un lado el trabajo de movilidad. Dale mantenimiento a tu cuerpo constantemente. Si no lo haces, busca a un Coach de movilidad y empieza ya. ¡Es invaluable!

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Fuente: Clarín.

Daniel Hernández

Comunicador Social