Cómo borrar las huellas digitales en la red | Por: @linternista
Cada cosa que una persona haga en la red deja su huella. Y muchas veces aunque creamos que borramos datos, ellos quedan en algún sitio propensos a que terceros accedan y se aprovechen de ellos.
Es por esa razón que cuidar la reputación online es un requisito importante para algo tan importante como conseguir un trabajo o mantenerlo. Si no tenemos cuidado (o incluso teniéndolo) cada actividad que tenemos en redes sociales deja un rastro con información personal que en manos inadecuadas puede costarnos un disgusto.
Las opiniones que vertemos en blogs, las fotos personales, la información de nuestra localización o nuestros propios datos personales pueden circular públicamente. Si alguien cometió algún “pecado de juventud” puede remediarlo haciendo desaparecer de la red parte o la totalidad de la información que has dejado a lo largo de los años.
Va a llevar algo de tiempo y muchos pasos pueden parecer obvios, pero si se sigue la hoja de ruta se evitarán muchas sorpresas.
1.- Huída de las redes sociales
Revisar bien todo lo que se tenga en redes sociales como Facebook, Twitter o LinkedIn. Puede descargar toda su información como primer paso, además de eliminar etiquetas de fotos o mensajes que no quiera que se conserven.
En Facebook, se puede desactivar la cuenta de forma temporal en Configuración de la cuenta / Seguridad. Antes puede descargarte todos sus datos, por si quiere tener una copia de seguridad.
En Twitter, puede borrar sus mensajes más controvertidos con herramientas, como Delete all my tweets, Tweet delete, Twit Wipe o Tweet Eraser.
Si quiere guardar su información, puede solicitar su archivo personal en los ajustes de la red social y para desactivar la cuenta entrar a Configuración / Seguridad / Desactivar cuenta. Guardan sus datos treinta días por si se arrepientes, aunque no controlan el contenido indexado por buscadores.
En otras redes sociales también se puede eliminar la cuenta: en las que no se pueda tendrá que dirigirse a la propia red social para solicitarlo.
2.- Rastrearse en los buscadores
Si ha ido dejando un buen rastro en la red y ya ha perdido la cuenta, pruebe a encontrarse en Google ingresando su cuenta de Gmail y viendo el apartado ‘Tu presencia en Internet’. Si no tiene correo del buscador buscar su nombre entrecomillado. Seguramente, aparezcan muchos datos de redes sociales y servicios en los que estamos inscritos, así podremos poner el foco en lo que nos interese. También puede buscarse en servicios como Peek You o Pipl.
Si ha tenido un blog en alguna plataforma conocida, puede eliminarlo sin problemas, aunque si ha escrito opiniones controversiales lo va a tener algo más complicado que si lo ha hecho de forma anónima. Otro cantar son las opiniones negativas o falsas que han podido verter sobre usted, un asunto para el que necesitará contactar directamente con el buscador.
3.- Salirse las listas de correo y otros registros
Algunas listas del correo han sido una auténtica cruz y otras muchas siguen ahí en su carpeta de spam mientras la ignora. Va a tener bastante trabajo yendo una por una al apartado de darse de baja, pero con paciencia y con mucho cuidado con los posibles correos maliciosos que imitan a servicios populares lo conseguirá.
Algunos servicios de correo como Outlook o Gmail ponen la labor de eliminar suscripciones mucho más fácil.
4.- Contactar con Google
El gigante de Mountain View ofrece un par de formularios útiles para eliminar contenido de la web de otro usuario o contenido obsoleto. No olvide de echar también un vistazo a otros buscadores.
5.- Tener MUCHO cuidado
No caiga dos veces en la misma piedra y haga un auténtico borrón y cuenta nueva. Lea las condiciones de servicios de Facebook, Twitter o Instagram. Examine bien todas las opciones de privacidad para proteger su identidad al máximo, incluyendo las de los sistemas operativos móviles.
En lo posible, no suba fotos de borracheras, cuidado con expresiones que puedan comprometerle y búsquese de vez en cuando en Google. Pero sin obsesionarse, o tendrá que recurrir a terceros (pagando) para que se encarguen de esta tediosa labor.
Fuente: Tecnoexploira.com.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social
