La riesgosa conexión de nuestros aparatos al ‘Internet de las cosas’ Por: @linternista
Una innovadora tecnología ha nacido para solucionar y facilitar la vida a las personas, acabar con las tareas domésticas y regalar a la gente algo que nunca ha dejado de desear: tiempo.
Ahora surge el ‘Internet de las Cosas’ (IoT, por sus siglas en inglés). IoT pretende conectar todos nuestros aparatos domésticos a Internet, incluyendo nuestros automóviles, y se espera que para el 2020 la cifra de dispositivos conectados podría llegar a los 50.000 millones, pero esto puede estar rodeado de peligros, y uno de ellos es la privacidad.
Todo podrá estar tan interconectado que nos olvidaremos de cocinar, conducir e incluso nos recordará lo qué tenemos que comprar mañana, si nuestra nevera detecta falta de algún alimento y programar un recordatorio en nuestro teléfono móvil para que vayamos al supermercado.
Y, a lo mejor llegará el momento que hasta podría comprar por nosotros a través de una tienda online. Las posibilidades de llegar a tener un hogar conectado son infinitas con las nuevas aplicaciones tecnológicas. Pero, aún con lo maravilloso que pueda sonar, también hay aumentan exponencialmente las posibilidades para que actúen los hackers.
Muchas pruebas se han hecho, ejemplo de esto es cómo unos investigadores de IOActive Labs lograban hacerse con el control de un Jeep conectado sin ensuciarse las manos, tan sólo usando un ordenador; así como otro grupo hizo lo mismo con un Tesla, demostrando que, lo que pudieran parecer ventajas, podrían convertirse en la peor pesadilla de un usuario.
Y todo se traduce, que simultáneamente deben desarrollarse aplicaciones para dar mayor seguridad a los usuarios.
Según un estudio del laboratorio PandaLabs de Panda Security, la detección de nuevos malware han alcanzado un récord histórico, con una media de 230.000 muestras diarias, es decir, desde el año pasado se creado un 43% más de amenazas informáticas, donde la mayoría son de tipo Troyano y llegan a los dispositivos como un programa legítimo para que los cibercriminales accedan remotamente a ellos.
Estos ‘caballos de troya’, no va a destruir tu equipo, pero probablemente invadirá y se colará en tus datos y te robará información personal, como información bancaria, contraseñas, códigos de seguridad, otros. Esto es lo que le ocurrió a la página de contactos Ashley Madison.
Si hay una cosa que se puede asegurar, es que el Internet de las Cosas cambiará el panorama de la ciberseguridad: conectado, pero con seguridad.
El CISO (director de seguridad de la información) señala según un estudio de la empresa Gartner, en el momento en el que miles de millones de cosas empiecen a transportar datos, tendrá que hacerse frente a la nueva situación.
GaneshRamamoorthy, vicepresidente de investigación en Gartner, «La gestión de las funciones de seguridad tendrá que ser significativa, para dar cabida a mayores responsabilidades, y similar a los cambios que conllevaron otras tecnologías como la filosofía BYOD, la movilidad o el cloudcomputing», afirma.
Practicando algo de seguridad
Por otra parte, Luis Corronse, director técnico de PandaLabs, aconseja «cambiar siempre la contraseña por defecto que viene con el dispositivo», pues muchos de los ataques se producen por no hacerlo, «es como dejar una puerta abierta con una invitación para que cualquiera entre», aclara.
Algo muy importante es que nos informemos debidamente de qué tipo de datos personales va a manejar el aparato, pero también «tener el software siempre actualizado para evitar que se nos puedan colar a través de agujeros de seguridad ya conocidos», asegura Corrons.
Además, las marcas que desarrollan estos dispositivos saben que nadie compraría un dispositivo IoT vulnerable a ciberataques, así que se muestran comprometidos con la causa.
El pasado mayo, en el Huawei Network Congress, David Francis, director de ciberseguridad de la empresa, que siempre se ha mostrado partidario de la colaboración en la cadena de suministro con respecto a seguridad, aclaró que «los datos son de los usuarios».
Debido a los nuevos modos de pago electrónico, como Android Pay, Apple Pay o Samsung Pay, también cambian las formas de acceder a nuestros dispositivos, por lo que los fabricantes ya desarrollan modos de verificar la identidad de los usuarios, como lectores de huella dactilar o sistemas de reconocimiento facial. Las empresas comienzan a darse cuenta de que no basta con un simple código PIN para que las personas se sientan seguras con sus dispositivos.
Así que, el futuro de los aparatos conectados parece estar en manos de las empresas de ciberseguridad, aunque al ‘Internet de las Cosas’ todavía le queda mucho trabajo por delante.
Pero, ya sabes: si el malware quieres evitar, un antivirus debes instalar.
.
Fuente: El Mundo.
Daniel Hernández
Comunicador Social