El riesgo de cáncer de mama con terapia de reemplazo hormonal es mayor que el que se ha informado previamente | Por: @linternista
Según muestra una nueva investigación publicada en la revista British Journal of Cancer, la terapia de reemplazo hormonal combinada (TRH) con estrógeno y progestágeno (aunque no con estrógeno solo) aumenta el riesgo de cáncer de mama en mucho mayor grado que el que se ha informado previamente, y cuanto más prolongada sea la duración de su uso, tanto mayor será el riesgo.
El Dr. Michael E. Jones, profesor de epidemiología, en el Instituto de Investigación de Cáncer (ICR), en Londres, Reino Unido, autor principal, dijo en una declaración que «nuestra investigación muestra que algunos estudios previos probablemente han subestimado el riesgo de cáncer de mama asociado a la terapia de reemplazo hormonal con estrógeno y progestágeno combinado. Hemos descubierto que el empleo actual de terapia de reemplazo hormonal combinada aumenta hasta tres tantos el riesgo de cáncer de mama, lo que depende de cuánto tiempo se ha utilizado la terapia de reemplazo hormonal».
Riesgo de cáncer de mama
El aumento del riesgo de cáncer de mama con terapia de reemplazo hormonal combinada se informó inicialmente en 2002 en la Iniciativa de la Salud de las Mujeres y en 2003 del Estudio del Millón de Mujeres y en ese tiempo las noticias dieron lugar a un descenso espectacular en el empleo de terapia de reemplazo hormonal. Sin embargo, desde entonces algunos estudios más recientes han señalado que es nulo o leve el incremento en el riesgo de cáncer de mama.
En las directrices más recientes de la Sociedad Internacional de la Menopausia sobre el tratamiento de la salud general de las mujeres a una mediana edad, emitidas antes de este mes, los autores declaran que el riesgo de cáncer de mama atribuible a la terapia de reemplazo hormonal combinada es inferior a 1 por 1.000 mujeres por año de utilización, un riesgo que es similar o más bajo que el observado con factores relativos al estilo de vida como obesidad y consumo de alcohol.
Sin embargo, los investigadores del Reino Unido en el último estudio aducen que los investigadores en estudios previos no utilizaron cuestionarios de seguimiento para actualizar los antecedentes de terapia de reemplazo hormonal o la duración de su uso hasta el momento del diagnóstico del cáncer de mama, como lo hicieron ellos.
«Sin tal información de seguimiento observamos que el riesgo excesivo de cáncer de mama para la hormonoterapia menopaúsica combinada se subestimaría en ~53%,» señalan.
Para llegar a las nuevas estimaciones del riesgo de cáncer de mama atribuible a terapia de reemplazo hormonal, los investigadores de Reino Unido recopilaron información de cuestionarios en serie administrados a la cohorte del Estudio de Innovación de Generaciones para verificar la utilización de terapia de reemplazo hormonal y el estado menopáusico al ingresar en el estudio y durante el seguimiento prospectivo.
«El primer cuestionario de seguimiento se concluyó a los 2,5 años después del reclutamiento, un segundo aproximadamente a los 6 años y un tercero a los 9,5 años,» señala el equipo.
En el reclutamiento para el estudio, las mujeres habían utilizado terapia de reemplazo hormonal sólo a base de estrógenos durante una mediana de 6,5 años, en tanto que las mujeres que tomaron la combinación de estrógeno más progestágeno lo habían hecho durante una mediana de 5,5 años. Para otros tipos de terapia de reemplazo hormonal (más de la mitad de la cual era tibolona), la mediana de duración de utilización fue 4,5 años.
Casi dos tercios de las mujeres que estaban tomando terapia de reemplazo hormonal cuando ingresaron en el estudio dejaron de tomarla más tarde.
Durante una mediana de seguimiento de 6 años, se identificaron 775 tumores de mama invasivos o in situ en 38.183 mujeres cuya edad en la menopausia se conocía.
Entre las usuarias actuales de terapia de reemplazo hormonal, hubo 52 casos de cáncer de mama en mujeres que tomaban terapia de reemplazo hormonal combinada, 23 casos entre mujeres que tomaban terapia de reemplazo hormonal a base solo de estrógeno y 15 casos en mujeres que tomaban otras formas de terapia de reemplazo hormonal o formas desconocidas.
Las usuarias actuales de terapia de reemplazo hormonal combinada que habían estado tomando el producto durante una mediana de 5,4 años tuvieron un incremento de casi tres tantos en el riesgo de cáncer de mama, con un hazard ratio (HR) de 2,74, en comparación con aquellas sin utilización previa de terapia de reemplazo hormonal (p<0,001).
Después de un mínimo de 15 años de utilización de terapia de reemplazo hormonal combinada, este riesgo se incrementó más de tres tantos, a un HR de 3,27 (p=0,002).
Para los tipos no especificados de terapia de reemplazo hormonal, el riesgo de cáncer de mama aumentó significativamente con la utilización actual en comparación con ningún antecedente de uso (p < 0,001), pero la duración no pareció modificar ese riesgo.
El uso previo de terapia de reemplazo hormonal y el tipo de producto de terapia de reemplazo hormonal utilizado no aumentó significativamente el riesgo de cáncer de mama, añadió el Dr. Jones.
Sobrepeso y obesidad también incrementaron el riesgo
El Dr. Jones y sus colaboradores también señalaron que dado que aumentó el índice de masa corporal (IMC), el riesgo de cáncer de mama también aumentó significativamente en personas que nunca habían utilizado y personas que habían empleado con anterioridad terapia de reemplazo hormonal (p < 0,001 y p=0,39, respectivamente).
El riesgo de cáncer de mama también aumentó entre los usuarios actuales de terapia de reemplazo hormonal combinada dentro de cada categoría de IMC, señalo el Dr. Jones.
Sin embargo, el aumento relativo del riesgo de cáncer de mama entre usuarias actuales de terapia de reemplazo hormonal fue más pequeño conforme se incrementó el IMC, y las mujeres con el IMC más bajo de menos de 25 kg/m2 también tuvieron un incremento de más de tres tantos en el riesgo de cáncer de mama (p<0,001).
Referencia: Jones ME, Schoemaker MJ, Wright L, McFadden E, y cols. Menopausal hormone therapy and breast cancer: what is the true size of the increased risk? Br J Cancer. 2016;115:607-515. Texto completo