Vinculan al hábito de fumar con riesgo de ACV en jóvenes | Por: @linternista
El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) y los Colegios de Enfermería de Valencia, Castellón y Alicante, todos ellos en España, ofrecieron una serie de recomendaciones para prevenir los ictus, denominación actual de los llamados accidentes cerebrovasculares (ACV) que en muchos países constituyen la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en varones, además de representar también la primera causa de discapacidad grave en el adulto y es la segunda causa de demencia.
La Organización Colegial Autonómica de Enfermería de la Comunitat Valenciana alertó que «el tabaquismo se ha convertido en el principal factor de ictus o infarto cerebral en personas jóvenes”.
Al respecto, indicó que el ictus se puede prevenir si se controlan los factores de riesgo que lo provocan, que son, básicamente, “el tabaquismo, el sedentarismo y unas cifras elevadas de colesterol y presión arterial.
En este sentido, el riesgo de ictus se incrementa de forma proporcional al número de cigarrillos al día y es mayor para las mujeres respecto a los varones. Asimismo, al suprimir el tabaco el riesgo de ictus se reduce al de los no fumadores al cabo de entre tres y cinco años.
Además, el Cecova recomienda evitar el sedentarismo mediante la realización de ejercicio físico de intensidad moderada a diario, como caminar a buen paso durante 30 minutos, y evitar la actividad física enérgica que se realiza de forma esporádica. En esta línea, explicó que el ejercicio físico “aumenta la sensibilidad a la insulina, reduce la agregación plaquetar, reduce el peso y la presión sanguínea”.
Del mismo modo, algunos hábitos dietéticos como el consumo excesivo de sal, que aumenta la presión arterial, se relacionan con el riesgo de ictus, mientras que las dietas ricas en vegetales y fruta pueden prevenir el ictus por su efecto antioxidante o por medio del aumento de los niveles de potasio. Además, aconseja que se limite el consumo de grasas saturadas y colesterol, y consumir cantidades adecuadas de vegetales y fruta.
Golpe nefasto
Los ictus pueden presentarse a cualquier edad, aunque son más frecuentes a partir de los 60 años y un 30 por ciento mayor en los varones. Sin embargo, hasta un 15 por ciento de los ictus ocurren en pacientes menores de 45 años. En estos últimos casos es frecuente su asociación con el consumo de cocaína o derivados.
El ictus se presenta generalmente en personas portadoras de los llamados factores de riesgo vascular (FRV), entre los cuales la hipertensión arterial (HTA) es el de mayor importancia, tanto para el infarto como para la hemorragia cerebral.
Los FRV clásicos para el infarto cerebral, además de la HTA, son el aumento del colesterol o triglicéridos, la diabetes, el tabaquismo, la ingesta excesiva de alcohol, hiperuricemia, el sedentarismo y la obesidad.
Estos factores facilitan el desarrollo de la arteriosclerosis, y la formación de “placas de ateroma” en la pared de las arterias, pudiendo llegar a obstruir el paso de la sangre. Recientemente se ha incluido entre los FRV el síndrome de apnea del sueño.
Las señales
Los síntomas con que puede presentarse un ictus son muy variados, y dependen de la zona del cerebro lesionada, pero los más frecuentes son pérdida de fuerza o de sensibilidad en la mitad del cuerpo; pérdida de visión transitoria o permanente en un ojo; dificultad para hablar o para comprender el lenguaje; y dolor de cabeza muy intenso, de inicio brusco y distinto del habitual.
El ictus es un trastorno de la circulación cerebral, de comienzo súbito, que originará la destrucción de una parte del cerebro y se considera la tercera causa de muerte en el mundo, mientras que en España la incidencia de esta enfermedad es todavía mediana, en comparación con las zonas de Rusia y Finlandia, cuya prevalencia es cada vez mayor.
Fuente: La Razón.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social