No recomendable transfusión de plaquetas en ictus hemorrágico en tto previo con antiagregantes | Por: @linternista
Realizar transfusiones de plaquetas a pacientes que están tomando inhibidores de la función plaquetaria que presenten una hemorragia intracerebral se relaciona con peores desenlaces contra el tratamiento convencional, según los resultados de un nuevo estudio aleatorizado.
El estudio PATCH (Transfusión de plaquetas en la hemorragia cerebral por sus siglas en inglés) fue presentado está semana en el congreso ESOC (Congreso de la Organización Europea para el Ictus) 2016 por el Dr. Ybo B. Roos, del Centro Médico Académico, en Ámsterdam, Países Bajos. El estudio también fue simultáneamente publicado en versión electrónica el 10 de mayo en The Lancet.
“Nuestros resultados demuestran que cuando se atiende a un paciente con hemorragia intracerebral que está recibiendo tratamiento con inhibidores de la función plaquetaria no se debe tratar con transfusión de plaquetas”, dijo el Dr. Roos. “Tenemos resultados muy claros que muestran un peor desenlace si los pacientes reciben plaquetas en comparación con el tratamiento convencional”.
“Este estudio nos dice muy claramente algo que no sabíamos: evitar las transfusiones de plaquetas en pacientes con hemorragia intracerebral que reciben inhibidores de la función plaquetaria”.
La administración de plaquetas a pacientes con una hemorragia intracerebral que están tomando inhibidores de la función plaquetaria al parecer es algo lógico de hacer. Estudios observacionales han demostrado resultados alentadores, pero no se cuenta con estudios aleatorizados. Estimó que alrededor de 25% de estos pacientes en la actualidad reciben transfusiones de plaquetas.
El estudio PATCH fue un estudio multicéntrico, aleatorizado, abierto, con criterio de valoración anonimizado, realizado en 60 hospitales en Países Bajos, Reino Unido y Francia.
El estudio contó con la participación de 190 pacientes que cursaban las primeras 6 horas de inicio de síntomas de hemorragia intracerebral supratentorial si habían utilizado tratamiento con inhibidores de la función plaquetaria durante un mínimo de 7 días de antemano y tenían una calificación de un mínimo de 8 en la Escala del Coma de Glasgow.
Con el empleo de un sistema seguro basado en la red que ocultaba la asignación, fueron escogidos de manera aleatoria para recibir tratamiento estándar o tratamiento estándar con transfusión de plaquetas en los primeros 90 minutos de obtenidas las imágenes diagnósticas del cerebro.
La mayoría (71 de los 97) de los pacientes que recibieron inhibidores de la función plaquetaria estaban tomando ácido acetilsalicílico. La dosis de plaquetas que se utilizó fue 1 unidad de concentrado de plaquetas; los pacientes que recibían clopidogrel recibieron 2 unidades.
Los participantes y los investigadores locales que implementaron las intervenciones no tuvieron ocultamiento de la asignación del tratamiento, pero la asignación se ocultó a los evaluadores de los desenlaces y a los investigadores que analizaron los datos.
El criterio principal de valoración fue un cambio hacia la mortalidad o la dependencia, evaluado en la Escala de Rankin modificada a los 3 meses, analizado según la regresión logística ordinal y ajustado con respecto a las variables de estratificación y la Puntuación de Hemorragia Intracerebral.
Los resultados demostraron que las probabilidades de muerte o dependencia a los 3 meses fueron más altas en el grupo que recibió transfusión de plaquetas que en el grupo con tratamiento estándar (odds ratio [OR] comunes ajustadas: 2,05; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,18 – 3,56; p = 0,0114).
Con respecto al mecanismo inherente al efecto nocivo, el Dr. Roos dijo que se desconoce, pero señaló que los expertos en transfusión han reconocido que los pacientes que reciben transfusiones de plaquetas representan el grupo más pequeño de pacientes con transfusiones pero tienen la máxima cantidad de problemas. “Podría tratarse no solo de la coagulación. Pueden tener también efectos proinflamatorios. Necesitamos estudiar más esto”.
En el estudio publicado en The Lancet, los autores concluyen: “Dada la utilización generalizada de la transfusión de plaquetas para otros trastornos hemorrágicos agudos pese a una escasez de evidencia de estudios aleatorizados, nuestros hallazgos debieran conducir a más estudios de manera que esta intervención potencialmente peligrosa y costosa se utilice solo para las indicaciones profilácticas terapéuticas cuando sea respaldada por evidencia derivada de estudios aleatorizados controlados”.
“Más no es mejor”
En un editorial complementario, el Dr. Calin I. Prodan, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma, en la Ciudad de Oklahoma, señala que el estudio tiene varias limitaciones, por ejemplo el tamaño relativamente pequeño de la muestra, un potencial para los desequilibrios de las probabilidades en diversas variables relativas al pronóstico, y una imposibilidad de analizar la relación entre la intervención y varios subtipos de efectos adversos graves.
“Sin embargo, estos datos, generados de lo que es un estudio pragmático de contexto clínico importante en situaciones de urgencia, proporciona un fuerte respaldo en contra del empleo de la transfusión sistemática de plaquetas como una opción de tratamiento de la hemorragia intracerebral aguda después del tratamiento con inhibidores de la función plaquetaria”, señala.
El Dr. Prodan termina diciendo que: “Aunque está por concluirse otro estudio que podría apoyar o cuestionar los hallazgos del estudio PATCH, por ahora, más no es mejor (y de hecho bien puede ser peor) para las plaquetas en la hemorragia intracerebral”.
Fuente: espanol.medscape.com