La importancia del diagnóstico temprano de la artritis reumatoide | Por: @linternista
Uno de cada cinco pacientes con artritis reumatoide (AR) están desempleados a causa de la discapacidad laboral provocada por la enfermedad, según un estudio realizado por el Consorcio Argentino para Artritis Temprana (CONAART).
Para evitar las graves consecuencias que esta dolencia puede desencadenar en la vida cotidiana, los especialistas aconsejan consultar a tiempo al especialista para acceder en forma oportuna al tratamiento.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune crónica que causa dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones (manos, pies, rodillas, tobillos y codos), lo que afecta significativamente el movimiento del cuerpo. Se inicia entre los 25 y los 50 años, y su prevalencia aumenta con la edad. Afecta más a las mujeres, en una proporción de tres a uno en comparación con los hombres.
Gustavo Citera, presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) y jefe de esa sección en el Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP) lideró la investigación de la que participaron 848 pacientes de 13 departamentos de reumatología del país.
El estudio, publicado recientemente en la revista especializada Clinical Rheumatology, mostró que uno de cada cinco sufría discapacidad laboral a causa de la enfermedad y se encontraban desempleados. «La discapacidad laboral aparece temprano, en este estudio el tiempo mediano de evolución de los pacientes era de siete meses desde que comenzaron los síntomas y el 20% estaba discapacitado laboralmente», explicó el especialista.
Rigidez
Algunos de los síntomas de la enfermedad son rigidez matutina de las articulaciones mayor a una hora, sensación de calor también en las articulaciones y extrema sensibilidad. También hay que estar alerta ante el dolor en el tórax al respirar, la sensación de fatiga, resequedad en los ojos y la boca, aparición de nódulos bajo la piel y el entumecimiento en manos y pies.
Los pacientes más afectados en su vida laboral son aquellos con una actividad de la artritis reumatoidea más virulenta. Otro estudio realizado en conjunto en 2012 entre el IREP y la sección de Reumatología del Hospital Tornú entre 90 adultos, de 50 años en promedio, dedicados en su mayoría a actividades manuales y de los cuales 7 de cada 10 eran mujeres demostró que a mayor gravedad de la enfermedad, más importantes eran los efectos sobre el desempeño del paciente.
En los casos estudiados, la productividad en el trabajo se había visto reducidad casi a la mitad, tenían un ausentismo promedio del 14% y perdían unas seis horas laborales a la semana como consecuencia de sus dolencias.
Según la iniciativa Fit for Work, una coalición concentrada en el estudio del impacto de los trastornos musculoesqueléticos en los trabajadores, la artritis reumatoidea y otras afecciones semejantes constituyen la principal causa de discapacidad y ausentismo laboral en el mundo.
La vida cotidiana también se ve afectada por los efectos de la enfermedad. Tareas simples como abrir un frasco, girar una manija o retorcer ropa se vuelven dificultosas o, en algunos casos, hasta imposibles de realizar.
No obstante, el impacto de la enfermedad puede reducirse «con un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno y adecuado hecho por un traumatólogo», dice Citera.
Los especialistas aconsejan, además, incorporar ciertas pautas a la rutina diaria de los pacientes que les permitirán mejorar la calidad de vida, entre ellas: evitar los esfuerzos y el exceso de actividad física; estirar brazos y piernas al descansar; comenzar el día con un baño de agua caliente (ayuda a disminuir la rigidez muscular); evitar el sobrepeso; y realizar ejercicios isométricos para fortalecer huesos y músculos.
Fuente: Clarín.
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social