El estrés es una autopista hacia la diabetes tipo II | Por: @linternista
El estrés es la capacidad del ser humano para luchar o huir ante problemas o situaciones que le afectan. Mediante cambios en el organismo se logra la adaptación a diversas condiciones físicas, quemaduras, golpes, hemorragias o al entorno psicosocial, así como a tragedias naturales o accidentes, que son igual de importantes, ya que químicamente producen el mismo daño en el organismo.
Es la vía por la que el cuerpo trata de solucionar un problema, pero cuando la situación se hace recurrente, el estrés puede provocar enfermedades como la diabetes, depresión, resistencia a la insulina, hipertensión, y otras enfermedades autoinmunes, explica Sigfrido Miracle López, jefe de endocrinología del Centro de Inmunología Avanzada del Hospital Ángeles Lomas, de la Ciudad de México.
La diabetes tipo II
Es una enfermedad originada por un desequilibrio sistémico. El organismo constantemente se encuentra en un estado llamado homeostasis, en el cual se busca un equilibrio entre el medio externo variante, como el clima, la temperatura, la luz, la noche, y el interno, como la presión arterial, la frecuencia cardiaca, el funcionamiento de riñones, hígado, páncreas y pulmones.
Cuando existe un desequilibrio de la homeostasis y de la angiostasis (alteración en los sistemas inmunológico y hormonal) tan importante que el cuerpo no puede adaptarse a él, se generan las enfermedades; en el caso de la diabetes tipo II es la elevación de glucosa en la sangre la causante del estrés.
Al haber estrés, la homeostasis se puede ver afectada, sobre todo si es constante y no se le da al cuerpo el tiempo necesario para volver a adaptarse y llegar al punto neutro.
“La diabetes tipo II tiene componentes inmunológicos, genéticos, ambientales: es una enfermedad multifactorial; por ello prácticamente en las facultades de medicina ya no estamos enseñando la diabetes como una enfermedad, sino como un conjunto de enfermedades que se caracterizan por la elevación de glucosa, que origina procesos inflamatorios que afectan a los órganos y el sistema inmunológico, problemas que dañan la circulación, los ojos y riñones”, detalla el especialista.
Por esa razón, el jefe de endocrinología recalca que es un problema que los médicos se especialicen en pequeñas partes del cuerpo, ya que el organismo humano es muy complejo, y estudiarlo de manera fragmentada puede llevar a un diagnóstico erróneo.
“El problema es querer quedarnos en nuestro micro universo de la especialidad, por lo que se puede perder el diagnóstico adecuado. Por ello surge la necesidad de un equipo multidisciplinario, que reúna especialistas como neurólogos, endocrinólogos, urólogos, psicólogos, reumatólogos, oncólogos y otorrinolaringólogos, para analizar al mismo tiempo el caso y lograr el mejor diagnóstico, así como su tratamiento”, concluye Miracle López.
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Fuentes: La Razón, Tendencias 21.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social