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La reputación del Té le suma adeptos en el mundo | Por: @linternista

El té es una bebida que se consumió por primera vez en China hacia el año 250 antes de Cristo. Hoy, luego de miles de años, está más viva que nunca, tanto así que es la segunda más popular en el mundo, después del agua mineral. Actualmente hay un auge de los lugares que la sirven, y los consumidores se vuelven expertos y reconocen los beneficios que tomarlo trae para sus vidas. Además, invita a compartir con los demás (ver recuadro clases de té).

Se sabe que el té tiene alrededor de 450 elementos benéficos. Los más populares son los antioxidantes. Juan Arboleda, uno de los propietarios de ArtTé en Colombia, dice que “el té es la mejor bebida que hay, desde una perspectiva objetiva y científica. Tiene varios metales, como el selenio y el aluminio y aldehídos, que aceleran el metabolismo. Igualmente, restaura las funciones de la cabeza. La ciencia hasta ahora está comenzando a averiguar las razones de sus beneficios”.

Lo cierto es que cada vez es más común que las personas tengan esta bebida en sus casas para ofrecer a las visitas, y en las grandes ciudades hay salones que invitan a disfrutar lo mejor de este ritual milenario, donde ofrecen productos orgánicos y catas en las que enseñan a sus clientes sobre el origen del té y sus beneficios.

Lala Herrera, tea expert del Taller de Té, explica que “hay un auge de la vida saludable. Nosotros tenemos la misión de promover la vida tranquila, y la gente está buscando paz interior. El té, al venir de una planta, tiene una cantidad de beneficios y connotaciones naturales y sensoriales”.

En la taza

Riquisima taza de té ¡Al gusto!Los beneficios del té dependen de que esté bien preparado. Muchas personas creen que el agua debe estar hirviendo, pero es uno de los errores más comunes. Un té bien hecho debe ser con el agua a 80 grados centígrados. Usted debe poder tomarlo inmediatamente sin quemarse. “Cuando el agua está muy caliente la pared celular de la hoja del té se revienta, lo que ocasina que se liberen grandes cantidades de taninos; es por esto que las personas piensan que el té verde es amargo, cuando en realidad es dulce”, explica Arboleda.

Otro de los errores que se cometen es dejarlo en el agua más de dos minutos. El té debe dejarse máximo un minuto y medio y no debe exprimirse, pues cuando usted escurre la bolsa, exprime los taninos, que le dan un gusto amargo a la bebida.

Son muchas las marcas y muchas las presentaciones en las que viene, entonces ¿cómo diferenciar uno bueno de uno malo? María Isabel Molano, directora de Mercadeo de Agrícola Himalaya S.A., dice que lo mejor es apelar a nuestros sentidos para identificar las cualidades organolépticas. “La primera es el aspecto, es decir que el color corresponda al tipo del té. Igualmente, hay que mirar la armonía y el carácter. Cada infusión de té entrega una compleja combinación de sabores con distintas intensidades. La armonía está dada por la convivencia de todas estas sensaciones y el carácter, porque alguna de estas sensaciones resalta sin neutralizar al resto”.

Por su parte, Claudia Suárez, gerente general de Tea Juliette, dice que, “primero, el té no debe prepararse con agua de la llave. Se puede tener uno cinco estrellas, pero con cualquier agua puede dañarse. Segundo, si luego de sacarlo de la taza queda como un agua con sabor a té, no es de buena calidad”.

Existen cuatro calidades básicas del té: el primero es el imperial, estos salen de las hojas que apenas están naciendo, y se sacan entre cuatro o cinco tazas por porción. Le sigue el de hoja grande, que tiene una calidad menor; luego el fanning, que sale de la hoja suelta pero se ven los pedazos de rama, y, finalmente, el dust, que es el que se tritura y se pone en bolsas.

El equipo

Siempre una buena taza de té es buena compañía cuando hay invitadosNo deben faltar una tetera que conserve bien el calor, un infusor y un juego de tazas para usted y sus invitados. Los chinos usan un recipiente llamado gaiwan –hace que el sangrado del té no sea vertical como en las tazas comunes– y unas pequeñas tazas llamadas sizah.

En cuanto a la combinación con las comidas, el té es una bebida muy versátil. Por ejemplo, el té verde va muy bien con carnes blancas como pescados y pollos; el azul con postres de fruta y comidas suaves, y el negro, con postres como chocolate y carnes rojas. Claudia Suárez recomienda la costumbre del High Tea, un menú con diferentes bocados salados y dulces para mezclar con el té. “Es perfecto para la gente que no le gusta comer mucho en la noche. A las seis de la tarde puede acompañar esta comida de un té english breakfast o un african autumn de arándanos y naranja, y es una comida muy suave”.

También una costumbre común es mezclar algunos con leche. En cuanto a esta combinación las opiniones parecen estar divididas. Por un lado, Juan Arboleda explica que ningún té debe mezclarse ni con leche ni con azúcar: “Estos ingredientes acidifican el té y pierde sus beneficios”. Por otra parte, Claudia Suárez y Lala Herrera piensan que al té negro y al English se les puede agregar un poco de leche, dependiendo del gusto de cada persona.

Definitivamente, tomar té se ha convertido en todo un plan y un ritual que vale la pena seguir paso a paso para relajarse y llenarse de buenas energías en estas vacaciones, pues “cuando una persona invita a un amigo a una tarde de té es porque tiene algo importante que decirle o porque quiere compartir con él; es detener el tiempo y disfrutar de esa intimidad”, concluye Lala Herrera.

Fuente: El Tiempo.

Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

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