El estreñimiento: desapercibido y molesto | Por: @drafadlallah
Pasan tres o cuatro días y no logras ir al baño o vas dos o tres veces a la semana a evacuar y a medida que pasan los días te es más difícil hacerlo. Estas sufriendo de ESTREÑIMIENTO.
La mayoría de las personas no concientizan la importancia de evacuar a diario, pero si la de comer. Comemos hasta cinco veces al día, todo se digiere, se transforma y se crean residuos que se acumulan en el intestino grueso (colon) en forma de materia fecal, que deben ser eliminadas diariamente. Si esto no es así, al acumularse se ponen duras, secas y resulta difícil expulsarlas, esto hace que se dificulten los movimientos intestinales normales, los cuales se enlentecen y se crea un círculo que acentúa el problema.
El estreñimiento
Es la acumulación de materia fecal por disminución del tránsito a través del último trato del intestino grueso (colon proximal, colon sigmoide, ampolla rectal). La materia fecal en su recorrido, que en este caso es lento pierde cada vez más líquidos, se secan y se ponen más duras. Por la tanto, las persona deben realizar un mayor esfuerzo y pujar más fuerte para poder evacuar y cuando se logra hacer puede quedar la sensación de evacuación incompleta.
El tiempo de transito normal del colon es de casi 35 horas, más de 72 horas es un tiempo significativamente anormal.
¿Qué puede afectar?
Las causas más comunes de estreñimiento en los adultos son:
- Cambios en la alimentación: escaso consumo de fibras (vegetales, frutas, leguminosas)
- No tomar suficientes líquidos especialmente agua
- No tener un buen hábito intestinal: no ir al baño cuando se siente la necesidad de evacuar el intestino.
- Disminución de la actividad física realizada de forma constante y regular
Uso de ciertos fármacos:
Laxantes o enemas, opioides, analgésicos (AINE), quimioterapia, ansiolíticos, antidepresivos, antiácidos, diuréticos, complementos de hierro y calcio
Enfermedades
- Trastornos intestinales: Colon irritable, diverticulitis (inflamación de pequeñas bolsas en el colon que se llaman divertículos), tumor en el intestino; Músculos y trastornos nerviosos; Tumores cerebrales: Lesión en la médula espinal o presión en esta por un tumor u otra causa, parálisis (pérdida de la capacidad de moverse) en ambas piernas, derrame cerebral u otros trastornos que paralizan una parte del cuerpo, neuropatía periférica (dolor, adormecimiento u hormigueo) en los pies, debilidad en el diafragma (el músculo de la respiración debajo de los pulmones) o los músculos abdominales.
- Cáncer,
- Colon estrecho
- Cicatrices debido a la radioterapia o la cirugía.
- Presión de un tumor que crece.
Cambios en el metabolismo corporal:
- Hipotiroidismo (concentración baja de hormona tiroidea),
- Hipopotasemia (potasio bajo)
- Hipercalcemia (calcio alto)
- Diabetes mellitus
- Enfermedad de Parkinson
- Esclerosis múltiple
Afecciones que impiden la actividad y el ejercicio:
- Lesión en la médula espinal o presión de un tumor u otra causa; fracturas, esguinces y luxaciones; fatiga y debilidad.
- Inactividad en cama por: Patología cardíaca, patología respiratoria ansiedad, depresión
Medio ambiente:
- No disponer de un baño
- Minusvalía
- tener muy poca o ninguna intimidad
- Sentir que lo están apurando
- deshidratación.
Trastornos asociados
El padecer de estreñimiento puede provocar patologías asociadas que requieren tratamiento médico independientemente de la resolución del primero:
Hemorroides: son dilataciones venosas que resultan del aumento de la presión del ano y en este caso, por realizar un esfuerzo excesivo para defecar. Estas almohadillas anales que se inflaman, generalmente no son dolorosas, pero si se forma el coágulo de sangre, causan dolor de moderado a intenso.
Las hemorroides son muy comunes y pueden ser:
Externas: anatómicamente se forman por debajo de la línea dentada del recto; la trombosis de estas hemorroides producen protuberancias salientes del ano que se llenan por un coágulo de sangre que son muy incomodas, y se manifiestan:
- Prurito anal: picazón o escozor en el área anal.
- Dolor anal sobre todo al estar sentado.
- Dolor de moderado a intenso durante las evacuaciones.
- Hemorragias
Internas: formadas por encima de la línea dentada del recto, producen molestias leves, pero llegan a ser muy dolorosas cuando causan prolapso o estrangulación. Se manifiestan:
- Hemorragias proveniente del recto, casi siempre escasa, la que se observa como sangre roja brillante fuera de las heces o en el papel higiénico al limpiarse.
- Dolor de moderado a intenso
Requieren tratamiento médico y según su gravedad intervención quirúrgica.
Fisura anal: es una laceración lineal o herida del tejido o esfínter, por el paso de las heces duras a través del conducto anal, debida al esfuerzo para evacuar. Se acompaña:
- Dolor
- Hemorragia rectal
La mayoría de las fisuras sanan espontáneamente y no requieren tratamiento
Fecaloma o impactación fecal: Consiste en la acumulación y compactación de las heces fecales en el recto y donde el reflejo natural evacuatorio resulta insuficiente y la debilidad de la musculatura abdominal impiden expulsarlas.
Requiere de intervención médica para su resolución.
Qué podemos hacer para mejorar esta situación:
- Tome agua suficiente, mínimo 2 litros diarios
- Haga ejercicios con regularidad. Las personas que no pueden caminar, pueden hacer ejercicios abdominales en la cama o caminar de la cama a una silla.
- Aumente la cantidad de fibras en su alimentación comiendo alimentos como: frutas naturales y enteras. Buena idea que sean de temporada, refrescan e hidratan y aportan fibra.
- Incluya en su dieta: vegetales como calabacines, brócoli, zanahorias, y muchas hojas verdes como lechugas, acelgas escarolas y otros
- Leguminosas y cereales de granos integrales, semillas secas (maní, merey, almendras, nueces)
- Prefiera comer panes y galletas integrales
Es importante beber más líquidos cuando se consumen más alimentos ricos en fibras, para evitar agravar el estreñimiento. Los pacientes que tuvieron una obstrucción en el intestino grueso o delgado o fueron operados del colon (por ejemplo, una colostomía) no deben consumir una alimentación rica en fibras.
- Tomar una bebida tibia o caliente aproximadamente media hora antes del momento habitual de una evacuación intestinal.
- Tener privacidad y tranquilidad en el momento de realizar la evacuación intestinal.
- Trate de educar a su cuerpo, creé un hábito, siempre al mismo horario, que sea en su casa y en su intimidad.
¿Cuándo usar laxantes?
Cuando el estreñimiento no responde a los cambios de alimentación, a la hidratación adecuada, se puede tomar laxantes de forma intermitente, pero debe evitarse el uso sistémico y prolongado de estos, con excepción de las fibras complementarias, sustancias hiperosmolares (lactulosa) y emolientes (aceites minerales) de las heces que son inocuas para el cuerpo, que permitan tratar de regularizar el ritmo de las evacuaciones.
Recuerde no se debe abusar de estos productos, lo ideal es tratar de mejorar las condiciones y regularizar el hábito intestinal cambiando la dieta. Tomar otro tipo de laxantes, recomendados para tratar sintomatología más severa debe ser prescrita por el médico, para no terminar con un problema más serio del que se tiene. Los tratamientos deben individualizarse dependiendo de cada caso y esto lo determinara el especialista.
Prevención es lo más fácil
Siempre resulta más fácil prevenir, que padecer el estreñimiento. Este puede ser muy incómodo y ocasionar sufrimiento. Con un simple cambio de alimentación introduciendo ciertos alimentos se puede mejorar este cuadro clínico, pero sino le damos importancia, lo que se puede llegar a pasar, es que se padezcan de las complicaciones que se producen como consecuencia de no evacuar regularmente o del gran esfuerzo al hacerlo y que van a requerir tratamiento adicional para su resolución ya sea médico o quirúrgico.
Trate de evacuar a diario su cuerpo lo agradecerá y se sentirá mucho mejor.
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Dra. Rosa Emilia Fadlallah @drafadlallah
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