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¿Cómo darle tratamiento doméstico al agua para su consumo y almacenarla adecuadamente? | Por: @linternista

Entre los profundos aspectos de la crisis que atraviesa Venezuela, uno de sus más críticos y peligrosos es el del agua para uso humano, tanto en su calidad como en su disponibilidad suficiente y almacenamiento seguro.

El agua potable o agua para consumo humano, es el agua «dulce» que puede ser consumida sin restricción debido a que, gracias a un proceso de saneamiento, no representa un riesgo para la salud. Es la que llega a sus casas para  consumo por ingestión o bebida, preparación de alimentos y bebidas; el baño y aseo personal; el lavado de los utensilios de comida y bebida y otros usos compatibles con las actividades humanas.

El peligro del agua que no está suficientemente potabilizada o que está contaminada, es que puede contener  parásitos, bacterias y virus que causas enfermedades al humano. La diarrea es el trastorno de salud más común causado por agua contaminada y que puede ser muy peligrosa en la Venezuela de hoy dónde la escasez de medicinas alcanza el 80%.

El abastecimiento de agua no es uniformemente continuo y con frecuencia no llega a satisfacer las normas básicas de calidad para el agua potable. Los informes sobre la calidad del agua en el país no son publicados y es muy común las denuncias sobre la baja calidad de la misma en todo el país: llega turbia (falta de transparencia), con olores y sabores desagradables.

Como consecuencia de los continuos cortes en el suministro, incluso muchos barrios de Venezuela no tienen servicio permanente, las personas buscan almacenar el agua en pipotes y otros envases. Pero a su vez, ese almacenamiento de agua, si no es el apropiado, facilita la reproducción de mosquitos, potenciales transmisores del sika, la chikunguya y el dengue, enfermedades que en el país se están convirtiendo en endémicas.

Los tratamientos complementarios

Desde hace algunos años, en Venezuela se han instalado en los hogares sistemas complementarios de potabilización del agua. Desde filtros de todo tipo, de cerámica, carbón activado, arcilla, celulosa, aparatos de ozonificación, de luz ultra violeta, hasta la compra de botellones y botellas de agua potable segura. Pero númericamente son pocos en comparación con el total y el racionamiento cambiario ha causado también escasez de esos equipos y sus repuestos.

La primera barrera de defensa

La Organización Mundial de la Salud (OMS) -organismo de la ONU- ha publicado unas recomendaciones básicas para observar en el hogar en caso de sospechar que el agua que le llega no tiene la calidad mínima aceptable

  1. Evitar siempre el consumo o uso (incluso para lavarse los dientes) de agua insalubre o de cuya calidad no se está seguro.
  2. Evitar el consumo de jugos no pasteurizados y de hielo elaborado con agua no tratada.
  3. Evitar el consumo de ensaladas y otros alimentos no cocinados que puedan haber sido lavados o elaborados con agua insalubre
  4. Beber agua embotellada segura, hervida, filtrada o tratada con cloro o yodo, y guardada en recipientes limpios.
  5. Consumir hielo únicamente si se sabe que se ha elaborado con agua apta para el consumo.
  6. Beber agua embotellada si se sabe que es inocua, bebidas embotelladas carbonatadas (agua y refrescos) sólo de recipientes sellados y no manipulables, jugos pasteurizados o en conserva y leche pasteurizada
  7. Beber café, té u otra infusión elaborados con agua previamente hervida y servidos y almacenados en recipientes limpios

Mejorando significativamente la calidad del agua

Con 5 sencillos pasos es posible mejorar sensiblemente la calidad del agua inadecuada en nuestros hogares. El método adaptado del CAWST (Centre for Affordable Water and Sanitation Technology) es muy económico pero requiere la conciencia y la responsabilidad de los habitantes de ese hogar o comunidad.

(Paso previo) Sedimentación: Consiste en dejar reposar el agua turbia en un recipiente grande (pipote, pipa), preferiblemente forrado internamente con una bolsa plástica limpia, por al menos un día (dos días mejor). Con ello logramos que se reduzca la turbidez, que la causa los materiales suspendidos en el agua, como partículas de arena, arcilla y otros materiales. Esas partículas más densas que el agua irán a fondo del recipiente por efecto de la gravedad. Dado que las bacterias y los virus se fijan a las partículas superficiales, la remoción de las partículas a través de la sedimentación producirá una reducción significativa de las concentraciones de las bacterias.

Con un envase más pequeño tome cuidadosamente el agua más superficial, procurando no agitar el resto del agua y pásela a otro reservorio limpio. No use el agua del fondo del recipiente. También puede utilizar una manguera para hacer el trasiego. Limpie regularmente el envase que recibe el agua turbia y cambie también la bolsa plástica.

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1. Filtrado: Tome una franela de algodón (de esas que regalan los partidos políticos cuando buscan votos), dóblela en 4 partes y colóquela en un embudo hecho con la botella de 1,5 litros de algún refresco. Haga pasar el agua ya decantada por el centro de la tela y que caiga en la olla que se va a utilizar para hervirla, hasta llenar la olla. Lave bien la franela o toalla utilizada para filtrar después de utilizada.

2. Hervido: Con este paso, el más efectivo en la desinfección del agua, debemos llevar el agua a que hierva vivamente (verá las burbujas grandes en su superficie) por al menos unos 5 minutos. Luego déjala reposar hasta que se enfríe. Al hervir, el agua cambia de sabor y tarda en enfriarse, por lo que no la beba de inmediato.

3. Agitación: El agua adquiere un sabor soso luego de hervida, porque pierde prácticamente todos los gases disueltos en ella, como el oxígeno y el dióxido de carbono, que le dan esa característica refrescante. Y también por el aumento de la concentración de los minerales disueltos. Para mejorar en sabor del agua hervida agítela vigorosamente, para que la mayor cantidad de ella entre en contacto con el aire y aumente el oxígeno disuelto.

4. Cloración: Se supone que el agua que nos llega a los hogares ya venía tratada con cloro (poco o mucho) pero no debemos confiarnos. También al hervir el agua, el cloro disuelto en ella se evapora. Es por ello, que como medida para el almacenamiento seguro del agua, recomendamos su cloración por su efecto residual. Para ello utilizaremos el cloro que se vende en botellas, sin perfume o jabón añadido (hipoclorito de sodio disuelto en agua) que en Venezuela viene en concentraciones que van del 3% al 5%. La cantidad a utilizar será la de 5 gotas por cada litro de agua. Si no tiene gotero utilice una cucharita ladeándola con cuidado hasta dejar caer las gotas. Para un pipote de 200 litros utilice 10 cucharaditas de cloro.

El almacenamiento seguro del agua tratada

Posterior a los tratamientos, cuando ya se posee agua segura para el consumo, esta debe ser manejada y almacenada adecuadamente para mantenerla segura. Si es que el almacenamiento no se realiza de una forma correcta, la calidad del agua tratada se puede deteriorar y volverse de nuevo peligrosa para el consumo humano. Además con el almacenamiento seguro evitamos que sean utilizados por los mosquitos como medios de reproducción.

El almacenamiento seguro significa mantener el agua tratada fuera de fuentes de contaminación, usando un recipiente limpio y cubierto. Esto también significa que el agua potable no se debe consumir directamente del recipiente, sino usar vasos o botellas individuales de tal manera que no se contagien enfermedades entre los diferentes consumidores del agua. El recipiente deberá permanecer cubierto, para garantizar que no exista contacto con manos, tazas o con pañales, es decir se debe prevenir la contaminación del agua a consumir.

Existen diferentes diseños de recipientes de agua, por lo cual los consumidores tienen diferentes opciones. Para que un recipiente sea considerado “seguro” para contener agua, deberá cumplir con las siguientes condiciones:

  1. Una tapa o cubierta fuerte y hermética
  2. Tapa o abertura angosta
  3. Base estable, para prevenir que se caiga
  4. Ser duradero y fuerte
  5. No debería ser transparente
  6. Fácil de limpiar

Nota Final: El procedimiento acá descrito es efectivo según la OMS contra la mayoría de los agentes patógenos usuales que se encuentran en aguas con baja calidad de tratamiento. Sin embargo de ninguna manera remueve otro tipo de agentes que podrían estar presentes en aguas altamente contaminadas como son metales pesados (como el mercurio, cadmio y el plomo), grasas y aceites, petróleo, fenoles, entre otros.

La responsabilidad de la potabilización del agua en Venezuela en la calidad aceptable según las normas nacionales e internacionales es responsabilidad del gobierno nacional y sus sistema de tratamiento de aguas.

Esta guía responde a una defensa casera y no de potabilización profesional.

Fuente: lapatilla.com

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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