Reaparece el controversial uso de la ‘aspirina’ | @linternista
Por vez primera un grupo de especialistas decidió recomendar oficialmente el consumo diario del ácido acetilsalicilico (comercialmente llamado aspirina) en aquellas personas entre 50 y 59 años con mayor riesgo de enfermedad cardíaca, ictus y de cáncer colorrectal.
Siempre se han conocido los efectos beneficiosos de la ‘aspirina’ sobre las enfermedades cardio y cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer
Pero ahora, en un documento publicado el Preventive Services Task Force de EE.UU. se señala que estas personas de ese rango de edad pueden ver reducido su riesgo de padecer estas enfermedades si consumen este fármaco al menos durante 10 años.
Este grupo de expertos, en el 2009 ya había recomendado la ‘aspirina’ para prevenir las enfermedades cardiovasculares en personas sin riesgo de complicaciones hemorrágicas, pero ahora es la primera vez que se hace también para el cáncer colorrectal.
La inclusión del cáncer se basa en los resultados de cuatro ensayos clínicos que han demostrado los efectos del medicamento.
- En uno de ellos se ha visto que reducía el número de infartos en un 22% y la tasa de mortalidad general en un 6%.
- Otro de los ensayos mostró una reducción de las muertes por cáncer colorrectal en un 33% y disminución de la incidencia de cáncer de colon en un 40%, aunque había que haber tomado aspirina al menos de cinco a 10 años para obtener la protección.
- Y otro estudio, centrado en los riesgos del consumo diario de la aspirina, observó un aumento muy limitado en las hemorragias estomacales y riesgo de ictus hemorrágico (accidente cerebrovascular hemorrágico).
El año pasado las autoridades sanitarias de EE.UU. (FDA) rechazaron que las aspirinas se prescribieran para la prevención de los ataques cardíacos e ictus. Sin embargo, este grupo de trabajo considera que ahora hay más evidencias que avalan su empleo como fármaco preventivo.
Solo para personas de riesgo según la edad
La nueva recomendación va dirigida solo para personas que tienen un riesgo de infarto o ictus superior a un 10% o más durante un periodo de por lo menos 10 años. Dicho riesgo se calcula en función de sus niveles de colesterol y presión arterial.
Según el documento el beneficio no es similar para las personas en riesgo de edades comprendidas entre los 60 y 69 años, por los que no las recomiendan como norma y reconocen que las decisiones deben ser tomada de forma individual.
En cuanto a los menores de 50 años o mayores de 70, los expertos reconocen que no tienen datos suficientes para hacer recomendación alguna.
Fuerte controversia
José Ramón González Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), afirma que: «Las recomendaciones tendrán un valor definitivo cuando se recojan en las guías internacionales».
El especialista insiste en un detalle fundamental: la selección de los pacientes. «En el grupo entre 50 y 59 años está claro que deben ser aquellos con riesgo cardiovascular, evaluado por las tablas existentes que contemplan el colesterol la obesidad, la tensión arterial, diabetes, etc., y además un riesgo de sangrado bajo». Y, agrega, ¿qué pasa en los mayores de 60 años: «en este grupo habría que ser especialmente selectivo seleccionando a aquellos con un riesgo de hemorragia muy bajo».
Casi el 40% de los estadounidenses mayores de 50 toma ‘aspirinas’ como prevención primaria o secundaria de la enfermedad cardiovascular, un número que, advierten los más críticos, probablemente aumentará si consolidan estas recomendaciones.
«Existen otras formas de prevenir la enfermedad cardiovascular basadas en un estilo de vida saludable que no contemplan tomar una pastilla al día», señala González.
Al final, agrega, «se trata de equilibrar el beneficio del consumo de aspirina con los posibles riesgos». No hay que olvidar que 1 de cada 1.000 personas sufren una hemorragia como consecuencia del consumo de ‘aspirina’ a bajas dosis cada año.
Más confuso lo aprecia el doctor Francisco Rivera, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. «A pesar de que se sabe que hay una reducción del cáncer colorrectal asociado a la aspirina, tenemos otros medidas que han demostrado reducir la mortalidad por este tumor en un 33%: el cribado».
Este experto de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) destaca que en un escenario sin cribado, «se podría pensar en dar una aspirina a un grupo muy seleccionado de individuos, pero si hay un programa de cribado consolidado, sería muy discutible». Y agrega que en España primero hay que «implantar bien el programa de cribado en todo el territorio, que al contrario que la aspirina, no tiene riesgos para el paciente».
Pero el Preventive Services Task Force ejerce una enorme influencia en EE.UU. Por ejemplo, sus recomendaciones sobre el uso de las mamografías y el cribado en la detección del cáncer de próstata han cambiado la forma en la que se practica la medicina en ese país.
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Fuente: ABC.
Daniel Hernández
Comunicador Social