¡Tengo sed! ¿Por qué? | Por: @linternista
¿Por qué sentimos sed? ¿Por qué sudamos y nos sentimos secos? ¿Por qué nos deshidratamos durante el ejercicio? Aquí te lo explicamos.
Cuando realizamos ejercicio parte del volumen plasmático se dirige al líquido intersticial, de allí gran parte se distribuye a las células del organismo, y debido al aumento de temperatura corporal, comenzamos a sudar, que no es más que el fenómeno por el cual se excreta agua (H2o) al medio a través de la piel, lo cual permite termorregular el cuerpo (regular la temperatura corporal).
Entonces, se produce un descenso del volumen plasmático. La sangre se vuelve más viscosa, es decir, hay una hemoconcentración debido a que proporcionalmente se ha visto aumentado el hematocrito (volumen total de glóbulos rojos de la sangre en porcentaje) y un aumento de la presión osmolar.
Al disminuir la volemia (volumen total de sangre circulante), el corazón tiene que bombear más rápido para mantener el aporte de O2 a los músculos (el mismo o incluso más, que transportaban antes con más litros de sangre circulando).
Al aumentar la sudoración, entonces se produce el riesgo de deshidratación. Ante estímulos de entrenamiento correcto, se puede conseguir que se produzcan adaptaciones crónicas del sistema cardiovascular, como el aumento del componente hídrico de la sangre (plasma) , aumento de la hemoglobina, el componente de la sangre que transporta oxígeno.
Un mayor volumen sanguíneo se traduce en un mayor volumen sistólico en reposo. Por consiguiente, hay una frecuencia cardíaca en reposo más baja.
Moraleja:
Si quieres rendir más en los entrenamientos, no solo tendrás que mantener la ingesta de agua controlada, sino también la de sales minerales (sodio, potasio, cloro).
Y esto se debe a que si bebe solo agua puede provocar una hiponatremia (afección metabólica donde el ión sodio esta disminuido en los líquidos corporales por fuera de las células.)
Recomendación
Recurrir a bebidas deportivas o isotónicas que contienen agua, azúcares y electrolitos (por lo general, sodio, cloro y potasio), cuando el entrenamiento sea de larga duración, para terminar reponiendo las perdidas a través del sudor producto de la actividad intensa.
No olvides consultar con el médico cuál de este tipo de bebidas es la más recomendable.
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Fuente: La Razón.
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social