Mantenga sus uñas libres de bacterias y hongos | Por: @linternista
Estas láminas que cubren los dedos pueden guardar más de un secreto, pero no por mucho tiempo porque al menor cambio en su forma y color queda en evidencia qué tanto las cuidamos y, más allá de su apariencia estética, si tenemos problemas de salud.
Las uñas a veces se pueden poner estriadas, débiles, quebradizas y con manchas, y es entonces cuando se debe evaluar posibles enfermedades en la piel, problemas renales, en el corazón o el hígado, entre otras dolencias. Y pueden delatar también nuestro estado de ánimo, porque unas uñas mordidas al extremo evidencian que su dueño es nervioso o sufre de ansiedad.
Por eso présteles atención, más allá de decorarlas con los esmaltes de moda. Revíselas con frecuencia y esté atento a cualquier cambio en su apariencia.
Infecciones a la vista
Las producidas por hongos y bacterias. Los grandes enemigos de las uñas de manos y pies son los manicures agresivos, productos detergentes, cosméticos de mala calidad, removedores abrasivos y la inadecuada esterilización de las herramientas de limpieza y arreglo de uñas. Las uñas también pueden reflejar enfermedades sistémicas. Las alteraciones más comunes son:
1. Onicomicosis: Las micosis que con mayor frecuencia atacan las uñas de manos y pies son las provocadas por levaduras conocidas como dermatofitos, y son altamente contagiosas. Suelen afectar las uñas de manos y pies. Llegan y se asientan a través de la cutícula y especialmente si se da en combinación con traumatismos.
Las señales son manchas amarillas o blanquecinas. La uña se pone sensible al tacto, al apretar sobre la lámina puede salir un líquido de aspecto cremoso amarillo o transparente. Con el tiempo puede aparecer un pigmento verdoso debido a la sobrecolonización bacteriana.
2. Psoriasis: Se evidencia como un punteado en las uñas o manchas rojo-marrón en la lámina. Estas se despegan de la base o se engrosan.
La enfermedad es una alteración en el estado fisiológico normal de la uña y la infección es la producida por bacterias, hongos y virus. Las infecciones son causadas por bacterias que producen enrojecimiento, pus y dolor. Las enfermedades de las uñas pueden ser múltiples, pero se deben básicamente a una alimentación inadecuada y la carencia de vitaminas y minerales.
Algunos de los problemas más comunes son:
- Leuconiquia: es una alteración de color. Por lo regular se presentan manchas blancas transversales provocadas por pequeños traumas en la matriz.
- Onicofagia: es el hábito compulsivo de comerse las uñas, y es más común entre las personas nerviosas. Al desaparecer el borde libre de la uña, esta se sumerge en el lecho ungueal.
- Onicolisis: se presenta cuando la uña se despega de su lecho por su parte distal o lateral. Puede obedecer a mala circulación de la sangre.
Estas patologías se presentan por razones diversas. Microbios y factores genéticos son las más comunes.
Para evitar las infecciones de manos y pies es aconsejable realizarse el manicure y el pedicure con frecuencia y, preferiblemente, dejarlo en manos de una experta.
- Al realizar el lavado de manos y pies, cepíllelos muy bien.
- No se lleve las manos a la boca ni arranque los cueritos con los dientes.
- En el arreglo de sus uñas, exija el uso de utensilios esterilizados.
- Siga hábitos nutricionales adecuados. Consuma alimentos ricos en vitaminas y minerales que le ayuden a mejorar el estado de las uñas.
- No se haga cortes profundos ni se muerda las uñas.
- Mantenga la cutícula hidratada. Para evitar los excesos de piel o cueritos, en el mercado hay disponibles tratamientos a base de productos naturales.
- Para evitar infecciones, cuando acuda al salón de belleza lleve su propio kit de cuidado estético de manos y pies.
- Trate de cambiar a diario de zapatos para mantenerlos ventilados y que sus pies también estén limpios y aireados.
Consejos para los deportistas
Tenga cuidado en la elección de calzado deportivo si practica deportes de alto impacto como running o tenis. Con los zapatos adecuados protegerá las uñas. En caso de que se ejercite o practique deportes de impacto como running, tenis, fútbol, entre otros, es común que tenga molestias en las uñas. Para evitarlo:
– Use calzado adecuado para cada práctica.
– Tenga buenos hábitos de higiene. Seque las uñas de los pies, si puede con secador, y utilice productos antibacteriales que protegen de la humedad.
– Acuda a un pedicurista por lo menos cada 20 días para mantener las uñas en buen estado, y al podólogo cada dos meses.
– Si presenta alguna sintomatología, consulte al dermatólogo, podólogo y/o deportólogo.
Consulte a un especialista cuando: La lámina de la uña se torna amarillosa y/o presenta mal olor, puede tratarse de micosis (hongo).
Si la zona que rodea la uña está rojiza y hay inflamación o pus puede tratarse de alguna bacteria.
En ambos casos es fundamental asistir al dermatólogo o podólogo para que brinde las indicaciones pertinentes.
Fuente: El Tiempo.
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social