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¿Usa faja? Lea esto, ¡le interesa! | Por: @linternista

Las damas de la realeza en el siglo XVI fueron las pioneras en usar corsés, obsesionadas por conseguir una diminuta cintura. Así se popularizó su uso eran metálicas e incómodas prendas, pero evolucionaron hasta usar técnicas modernas de compresión y lograron entallar la silueta de acuerdo con el gusto de cada una.

Esta moda está regresando con gran fuerza y sobre todo en el continente europeo. Las defensoras de la apariencia estética reconocen que han sufrido inconvenientes como espasmos musculares por su uso exagerado.

En Colombia, por ejemplo, ese mismo efecto ‘guitarra’ se ha popularizado con el uso de fajas que pueden ser limitadas al torso hasta enterizas, fáciles de conseguir en centros comerciales.

Problemas por su uso

Zoraida Rodríguez, médica esteticista de la Hermana República, explica los inconvenientes y problemas de usar una faja con demasiada compresión o usada por periodos muy largos:

  • Puede alterar el sistema linfático.
  • Son causa de flacidez.
  • Producen deformaciones de la arquitectura del cuerpo.

Solo por mencionar algunos daños.

“Cuando por iniciativa propia alguien compra una faja y la usa por tres meses consecutivos, lo único que va a lograr es flacidez, porque el músculo se acostumbra a estar en determinada posición y cuando la prenda se quita hay una relajación, que en el largo plazo produce flacidez”, añade la esteticista.

Cuándo usarlas

La doctora Rodríguez asevera que las fajas son muy útiles en ciertos casos:

  • En los tratamientos estéticos para la reducción de medidas, cuando son dirigidas por un especialista. No adelgazan, pero ayudan a dar una mejor forma al cuerpo, a mantener una buena posición de columna.
  • El efecto de la compresión producen a que las personas se pueden llenar con mayor facilidad.
  • Permiten lucir un vestido porque estilizan la figura.
  • El uso durante el embarazo, no tienen como objetivo la compresión, sino sostener la barriga cuando hay un incremento exagerado de peso, y ayudan a estabilizar la columna.

En la época de posparto, para que el abdomen vuelva a su estado original. Pero su uso depende de si el parto fue natural o por cesárea, según la experta.

  • En posparto la faja debería usarse 45 días después del parto.
  • Tras la cesárea, lo mejor es esperar 2 o 3 meses, porque hay una herida en la zona y es mejor no.

“Eso sí, estas fajas solo son efectivas si la mamá se ciñe a una alimentación balanceada y entra en un programa juicioso de pérdida de peso”, añade Rodríguez.

Según Ernesto Barbosa, miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, uno de los usos más recomendados de las fajas, es en los periodos posteriores a las operaciones estéticas como la liposucción y la lipectomía, con el fin de que la piel se ajuste al músculo, pero generalmente no se utilizan por más de tres meses.

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Fuente: El Tiempo.

Daniel Ricardo Hernández

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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