La clave para combatir el cansancio de pacientes oncológicos: El ejercicio | Por: @linternista
Realizar ejercicio físico y llevar a cabo actividades gratificantes aunque al principio cueste un poco, junto a aceptar la ayuda de los demás y a tener una actitud positiva, son algunos de los consejos que pueden servir a las personas diagnosticadas de cáncer a sobrellevar el cansancio que les produce esta enfermedad.
La fatiga es una de las manifestaciones más frecuentes y que más preocupa a los pacientes oncológicos, puesto que la sufren ocho de cada diez con cáncer en tratamiento con quimioterapia o radioterapia.
El cáncer y su tratamiento provoca en los que lo padecen una debilidad generalizada. Desde la Fundación Grupo IMO (Instituto Madrileño de Oncología), en España, y con el decálogo «Actívate por el cáncer», se persigue que quienes se enfrentan a los problemas físicos y psicológicos asociados al cáncer vayan más allá del diagnóstico y lleven una vida activa para que puedan volver con más facilidad a su rutina habitual y eviten el sedentarismo.
La idea es ofrecer consejos para minimizar el cansancio durante la enfermedad y los tratamientos porque la fatiga «no es algo tan raro ni tan anormal y no desaparece tan fácilmente como cuando estamos sanos», apunta la directora de esta fundación, Carmen Yélamos.
En este cansancio, muy frecuente, pero poco diagnosticado, se ven involucrados factores que interrelacionan entre ellos, como el tipo y estadio de tumor, la clase y duración del tratamiento oncológico o las características del propio paciente. «Una cascada de respuestas orgánicas en las que se ven implicados nuestros sistemas inmunológico, neuroendocrino y central, que dan lugar a esta fatiga», explica María Ángeles Gajete, especialista en Oncología Médica del Grupo IMO.
El miedo a cansarse es lo único que impide que los pacientes intenten hacer la vida «lo más normal posible», como comenta una de las pacientes, Virginia Arrate, quien insta a «normalizar» la enfermedad del cáncer. «No puedo y encima no me centro» es una sensación repetida en todos los casos.
Causas de deserción
Un efecto secundario que genera factores psicológicos como los problemas del sueño, ansiedad o bajo estado de ánimo, que juegan un papel importante en el mantenimiento de la fatiga. Ana Sanz, psicooncóloga de la Fundación Grupo IMO considera que «el cansancio que pueden experimentar estos pacientes suele conllevar un abandono de actividades, a veces aislamiento social y por tanto un malestar emocional continuo».
Para no dejar que la fatiga domine la vida diaria del paciente con cáncer es necesario reponer fuerzas físicas, cognitivas y emocionales a través de la actividad y el ejercicio físico, donde lo más difícil es empezar. A pesar del descanso, esta sensación de cansancio no desaparece. Todo lo contrario, la falta de actividad y ejercicio físico potencian esta percepción, creando un círculo vicioso entre la fatiga y la vida activa. Al 30 por ciento de los pacientes con cáncer les cuesta seguir con su vida diaria. La única forma de salir de este estado de fatiga continua es con movimiento y ejercicio constantes, aunque el primer paso es «tener una mente positiva», según añade Virginia.
Para no quedarse parado ante la fatiga, se recomienda a estos pacientes:
- Mantener las actividades aunque el ritmo sea menor
- Hacer ejercicio de forma regular y moderada
- No culparse por la situación
- Pedir y aceptar la ayuda de los demás.
- Se debe de tener una actitud positiva.
Los ensayos clínicos han evidenciado una influencia positiva del ejercicio físico frente al cansancio, la fatiga y el decaimiento,, «reduciéndolo un 35 por ciento y mejorando en un 30 por ciento la vitalidad en pacientes con cáncer», según datos aportados por Natacha Bolaños, especialista en rehabilitación oncológica de Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac). Se debe ser constante, puesto que la fatiga persiste aún meses después de acabar el tratamiento.
.
Fuente: La Razón.
Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh
Comunicador Social