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La mayoría de la población se infectará al menos una vez con alguno de los 40 tipos de VPH | Por: @linternista

Según datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC), la mayoría de la población se infectará por lo menos una vez en su vida con alguno de los 40 tipos de virus de papiloma humano (VPH) que existen y que son responsables de 600.000 casos de cáncer al año.

A pesar de que en el año 2006 comenzaron los programas internacionales de vacunación a preadolescentes para evitar el desarrollo del cáncer de útero, provocado por al menos trece de los tipos de VPH, actualmente sólo 45 millones de jóvenes en todo el mundo han recibido la vacuna.

En este mismo orden de ideas, el doctor del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y Consultor Senior del Programa de Investigación de Epidemiología del Cáncer (CERP), Xavier Bosch, dirige la plataforma de investigación de Elsevier «Papillomavirus Research» que tiene el objetivo de concienciar a las autoridades sanitarias y a la población de la conveniencia de los programas públicos de vacunación.

Vacunar a los chicos

Los programas públicos de vacunación contra el VPH suelen dirigirse exclusivamente a niñas, pero, tal y como ha recordado Bosch, vacunar a los niños también frena la propagación del virus.

«Las vacunas contra el VPH tienen un alto nivel de eficacia, sin embargo, los índices de vacunación son muy bajos a nivel global y suelen dirigirse sólo a niñas. Otra de las causas del reducido índice de vacunaciones es la oposición de quienes afirman que, puesto que se administran a preadolescentes antes de que sean sexualmente activos, las vacunas fomentarían la promiscuidad entre los jóvenes», ha señalado.

Ahora bien, prosigue, aunque se ha demostrado que el tratamiento no implica tal comportamiento, este argumento sigue «frenando» el índice de vacunaciones en Estados Unidos. En este sentido, el doctor ha destacado la necesidad de tomar «muy en serio el problema» ya que la sanidad pública y la ciencia necesitan «reforzar» el acceso a las vacunas en todos los países.

En 2015, comenzó a implementarse en Europa y en Estados Unidos una segunda generación de vacunas ‘Gardasil 9’ que puede proteger contra el 90 por ciento de los tipos de VPH que causan cáncer de cuello de útero. «Para que la mayoría de los posibles afectados pueda gozar de la inmunización, la comunidad científica y las autoridades públicas deben estar al tanto de los últimos avances en esta materia y comunicar a la sociedad las evidencias sólidas publicadas», ha zanjado Bosch.

La otra cara de la moneda

Otra serie de casos de síntomas crónicos raros entre las mujeres jóvenes posterior a la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) ha sido reportado en la literatura médica, esta vez desde Italia. El artículo fue publicado en línea el 9 de agosto en la revista Immunologic Research.

Esta última serie de casos se une a otros informes similares de otros países que han sido publicados en la literatura médica. Sin embargo, nunca se ha establecido una relación causal entre los síntomas crónicos y vacunación contra el VPH. Organismos médicos oficiales, como la Agencia Europea de Medicamentos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos, han dicho que no existe una relación causal y han destacado reiteradamente la seguridad de la vacuna contra el VPH.

Lo nuevo en el último informe es la especulación de los autores de que los síntomas encajan con un fenómeno descrito recientemente conocido como síndrome autoinmune / inflamatorio inducido por adyuvantes (síndrome ASIA, por sus siglas en inglés).

La teoría detrás del síndrome sugiere que las condiciones heterogéneas posteriores a la vacunación, que son raras, pero han sido relatadas entre varios individuos que recibieron diferentes vacunas, podrían ser la consecuencia de algún tipo de disfunción inmune, supuestamente activada por el adyuvante antes que por la fracción vacuna antigénica, señalan.

En el último artículo, un equipo dirigido por el Dr. Beniamino Palmieri, de la Universidad de Módena y la Escuela de Medicina de Reggio Emilia, Clínica Quirúrgica, Módena, Italia, reportó una serie de 18 mujeres (de edades comprendidas entre 12 y 24 años, con una media de edad, 15,2 años ) que fueron remitidas a la red de segunda opinion médica para la evaluación de »la neuropatía con disfunción autonómica» después de la vacunación contra el VPH.

Estas pacientes recibieron la vacuna contra el VPH (9 con Gardasil [Merck & Co], 9 con Cervarix [GlaxoSmithKline]) cuando tenían entre 11 y 12 años. Todas reportaron síntomas somatomorfos invalidantes de larga duración  (incluyendo astenia, dolor de cabeza, disfunción cognitiva, mialgias, taquicardia sinusal, y erupciones en la piel), según los médicos italianos.

Los autores expresaron que los síntomas eran consistentes con fibromialgia severa y síndrome de dolor crónico, de acuerdo con los criterios de la literatura.

«A causa de estos síntomas, al menos 10 de estas dieciocho jóvenes desarrollaron un largo deterioro social (ausentismo escolar, suspensión deportiva y deterioro de la actividad diaria)», comentan. «Anteriormente, todas estas chicas declararon excelente condición física y bienestar, incluyendo la práctica deportiva. No habían sido registradas comorbilidades significativas o enfermedades anteriores antes de la vacunación contra el VPH»

El Dr. Palmieri comentó que su estudio «pone de relieve algunas importantes fenómenos post-vacunación temporal vinculados a la inmunización contra el VPH, que necesita más análisis epidemiológicos e investigaciones biológicas con el fin de establecer o excluir una relación causal».

Fuentes:

  • abc.es
  • Medscape.com

 

Comité editorial medicinapreventiva.info

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