Alerta: abuso de testosterona puede conducir a un infarto | Por: @linternista
Diversos médicos han alertado sobre el riesgo que existe en el uso inadecuado de la terapia con testosterona por parte de deportistas o personas con actividad física intensa, que buscan elevar su rendimiento, sin tomar en cuenta las repercusiones que estas acciones pueden tener en su salud. Estas advertencias se realizaron incluso en el Consenso Latinoamericano sobre Deficiencia Androgénica del Envejecimiento Masculino.
Según explica el endocrinólogo Ronald Gómez, las personas que se inyectan o toman testosterona, con la finalidad de lograr objetivos estéticos o de rendimiento físico sin tener la necesidad biológica, cometen un «abuso porque sobrepasan los niveles fisiológicos realmente requeridos de esta hormona. Aun cuando se logra un aumento de la masa muscular puede haber también trastornos lipídicos que generen alteraciones del colesterol, lo que condiciona a que existan riesgos cardiovasculares que pudieran desencadenar incluso infartos».
Afirma Gómez que una de las principales consecuencias derivada del uso inapropiado de testosterona es la disminución del volumen testicular, «lo que afecta la función de fertilidad, ya que hay una reducción en la producción de espermatozoides».
El especialista explica que pueden originarse otras complicaciones como la ginecomastia: «0.3% de la testosterona es convertida a estradiol por la aromatasa (CYP19A1) y hace que aumente el tejido mamario, esto lleva a la persona a recurrir al uso de antiestrógenos para contrarrestar el efecto, generando otras consecuencias», expresó.
La testosterona es una hormona sexual masculina segregada en el testículo del hombre, en menor cantidad en la mujer en los ovarios y en la corteza suprarrenal, teniendo efectos psíquicos, morfológicos y metabólicos. Gómez sentencia que cuando los niveles de esta hormona bajan en el cuerpo, se realizan terapias a nivel médico, básicamente como tratamiento para lograr beneficios específicos en el paciente.
El Consenso Latinoamericano sobre Deficiencia Androgénica del Envejecimiento Masculino precisa, que «la terapia de reposición de testosterona está indicada cuando los niveles se encuentran en un nivel bajo, o normal bajo» y cuando presentan sintomatología significativa como disfunción eréctil, bajo deseo sexual, disminución de la masa y fuerza muscular, al igual que en la densidad mineral ósea, así como incremento en la grasa corporal, vitalidad disminuida, o ánimo deprimido».
Solo para casos clínicos
Especialistas, recomiendan el uso de estas terapias solo en pacientes que tengan manifestaciones clínicas de hipogonadismo y/o niveles de la hormona que puedan ser considerados como inferiores a normales, precisando que son sus médicos quienes deben informarles los pro y contras, así como de las «potenciales complicaciones del tratamiento».
El endocrinólogo recalca, que el problema no radica en el uso de testosterona, sino en la administración de dosis «suprafisiológicas», asegurando que en los ciclos de aplicación con finalidades físicas-estéticas, estas personas pueden llegar a colocarse una inyección semanal cuando, como en el caso del undecanoato de testosterona, está indicada una cada 12 semanas.
Fuente: El Universal (Venezuela).
Daniel Ricardo Hernández
Comunicador Social
