En 3 décadas se ha triplicado el sobrepeso y la obesidad mundial | Por: @tu_endocrino

Definitivamente seguimos siendo pocos los que nos dedicamos a esta lucha contra la obesidad. Sales a la calle, ves hacia los lados y sientes que ser delgado es extraño entre tanta gente que deambula con su sobrepeso. Y es que la obesidad nos invade incansablemente como una plaga. Leo estadísticas que me preocupan: «De 1980 a 2013, la prevalencia mundial de sobrepeso y obesidad aumentó en un 28% para los adultos y en un 47% para los niños» (1)

Esto quiere decir que en 3 décadas casi se han triplicado los casos de sobrepeso y obesidad a nivel mundial, y con ello el número de enfermos crónicos, la mortalidad y la discapacidad asociada a las complicaciones de dichas enfermedades. No puede ser que la población infantil sea la más afectada por el mal ejemplo alimentario de su hogar. ¿No te das cuenta? El resultado de esto será adultos jóvenes con enfermedades que eran de “viejos”.

Con el paso de los años, el ser humano ha comprendido que es más fácil inventar excusas que crear soluciones para su obesidad. Pero ya está bien de achacarle culpas a la tiroides, las hormonas o la genética. Toda obesidad se debe a una ingesta de alimentos mayor a la que necesitas para tus actividades diarias. Y digo “ya está bien”, porque mientras sigas sentado esperando la pastilla milagrosa que te haga perder peso, solo lo estarás ganando y acumulando cada día más grasa entre tus órganos, con la consiguiente inflamación y deterioro en sus funciones, hasta que finalmente aparecen infinidad de enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes tipo 2 y cardiopatías.

Me preocupa ver en mi consulta padres que regañan a sus hijos porque no quieren hacer la dieta, cuando ellos en su mayoría solo siguen el mal ejemplo que les dan en casa de hábitos alimenticios inadecuados y sedentarismo. ¿Quieres adelgazar? ¿Quieres evitarte ser diabético o hipertenso? ¿Quieres que tus hijos sean adultos sanos y exitosos?

Cambia tu estilo de vida, haz 30-60 minutos de ejercicio al día, come sano y sin excederte en calorías y procura entre 7-8 horas de sueño nocturno.

No esperes que nadie haga todo esto por ti, los cambios no vienen solos, los cambios no se logran con pastillas. No hay método mágico que te haga cambiar. La magia ERES TU, planifica tu día, tu semana y motívate a mejorar tu forma de comer junto a tu familia y/o amistades. Deja de buscar excusas para justificar esos kilos que te sobran:

• ¿Qué te da flojera realizar ejercicios solo? Dile a tu pareja, hijo o amigo y váyanse a trotar todos los días.
• ¿Qué nadie te quiere acompañar a hacer ejercicio? Inscríbete en el gym.
• ¿Qué tienes hernias en la columna, fibromialgia, artrosis de rodilla o lo que sea? Practica natación.
• ¿Qué no logras controlar la ansiedad por el dulce? Acude a un nutricionista que te enseñe a comer y te diga los alimentos para calmar esa ansiedad.
• ¿El estrés te da por comer a cada rato? Acude a un psicólogo que te ayude al manejo del estrés, practica yoga.

En fin, que mientras te motives: todo, absolutamente todo tiene solución. Y si quieres estar sano y que tu familia también lo este: PONTE PILAS Y EMPIEZA AHORITA EL CAMBIO.

Fuente:

1- http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(14)60460-8/abstract

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Dra. Maria Dolores Valdez. @tu_endocrino
Endocrinologia y Enfermedades Metabolicas.
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