El consumo de frutos secos se asocia con menos enfermedad cardiovascular y mortalidad en los diabéticos | Por: @linternista
Según una investigación que fue publicada en «Circulation Research» el 19 de febrero de 2019, comer abundantes frutos secos, especialmente nueces, puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular entre las personas con diabetes tipo 2.
Las nueces son ricas en ácidos grasos insaturados, proteínas vegetales, fibra, minerales, vitaminas y fitoquímicos (por ejemplo, fitoesteroles, flavonoides y ácidos fenólicos), fibra, vitaminas como la vitamina E y el folato, así como minerales como el calcio, el potasio y el magnesio. Varios metanálisis de estudios de cohorte prospectivos han demostrado que el consumo frecuente de nueces se asocia con un menor riesgo de desarrollar hipertensión, enfermedad cardiovascular (ECV), cáncer y mortalidad por todas las causas y causas específicas, principalmente en la población general.
La evidencia de los ensayos clínicos también ha sugerido los efectos beneficiosos del consumo de nueces en la mejora de los perfiles lipídicos, la resistencia a la insulina, el estrés oxidativo, la inflamación y la reactividad vascular. Sin embargo, entre las personas con diabetes tipo 2 que tienen un riesgo elevado de desarrollar ECV y mortalidad, la evidencia con respecto a los beneficios potenciales para la salud del consumo de nueces es escasa.
La diabetes tipo 2 se asocia con un mayor riesgo de colesterol alto, enfermedades cardíacas e ictus, anteriormente llamados accidentes cerebrovasculares. Además, constituye un problema de salud pública a nivel mundial.
Solo en España, según el Estudio [email protected] afecta al 13,8% de los españoles mayores de 18 años, lo que equivale a más de 5,3 millones de españoles. De ellos, casi 3 millones ya estaban diagnosticados, pero 2,3 millones, el 43% del total, desconocían que padecían la enfermedad.
Los investigadores de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de Harvard (EE.UU.) analizaron mediante cuestionarios sobre su dieta a 16.217 personas, antes y después de que les diagnosticaran diabetes tipo 2. El cuestionario incluía preguntas sobre sobre su consumo de cacahuetes y frutos secos como nueces.
Los voluntarios y voluntarias fueron controlados durante varios años en los que se produjeron 3.336 casos de enfermedad cardiovascular (2.567 casos de enfermedad coronaria y 789 de ictus) y 5.682 muertes (1.663 muertes por enfermedad cardiovascular y 1.297 muertes por cáncer).
El autor principal del estudio, Gang Liu declaró: «Nuestros hallazgos nos proporcionan nueva evidencia que respalda la recomendación de incluir nueces en patrones dietéticos saludables para la prevención de complicaciones de enfermedades cardiovasculares y muertes prematuras entre personas con diabetes»
Además, incluso cuando las personas tenían el hábito de comer nueces antes de su diagnóstico de diabetes, añadir un mayor consumo de nueces a las dietas resultó ser beneficioso en cualquier edad o etapa. «Parece que nunca es demasiado tarde para mejorar la dieta y el estilo de vida después del diagnóstico de diabetes tipo 2», destaca.
Los frutos secos, junto con el aceite de oliva virgen, constituyen una parte esencial de la dieta mediterránea y algunos estudios, como el Predimed ya había mostrado que son más eficaces que las dietas bajas en grasas de todo tipo recomendadas para prevenir patologías cardiovasculares.
Sin embargo, Predimed ha mostrado que una dieta mediterránea en la que se consumen 50 gramos de aceite al día, el equivalente a unas 4 cucharas soperas, o 30 gramos de frutos secos, reduce el riesgo cardiovascular en un 30% en comparación con otra baja en grasa.
En este nuevo trabajo, los investigadores descubrieron que comer todo tipo de frutos secos era beneficioso para el corazón, aunque las nueces eran las que aportaban más beneficios.
Por ejemplo, en comparación con las personas con diabetes tipo 2 que comían menos de una porción de 28 gramos por mes, consumir cinco porciones de frutos secos por semana tenía un riesgo 17 por ciento menor de incidencia de enfermedad cardiovascular total, un riesgo 20 por ciento menor de enfermedad coronaria, un 34 por ciento menos de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, y un 31 por ciento de riesgo reducido de mortalidad por todas las causas.
El beneficio de consumir frutos secos continuó independientemente del género de la persona, el consumo de tabaco o el peso corporal.
Las nueces, almendras, nueces de Brasil, anacardos, pistachos, macadamias, avellanas y piñones se asociaron con un menor riesgo cardiovascular en comparación con los cacahuetes.
A pesar de que los investigadores desconocen los mecanismos biológicos exactos por los que los frutos secos son beneficiosos para la salud del corazón, cree que pueden mejoran el control del azúcar en la sangre, la presión arterial, el metabolismo de las grasas, la inflamación y la función de la pared de los vasos sanguíneos.
«Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y una de las principales causas de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y discapacidades para las personas que viven con diabetes tipo 2», subraya Prakash Deedwania, de la Universidad de California-San Francisco (EE.UU.).
Por eso, cualquier esfuerzo para comprender el vínculo entre las dos condiciones es importante para prevenir las complicaciones cardiovasculares de la diabetes tipo 2 y ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre su salud.
«Estos hallazgos –añade- se suman a la creciente evidencia de que ciertos cambios en el estilo de vida, el ejercicio regular y una dieta prudente pueden tener un impacto favorable en el riesgo de enfermedad cardiovascular y de eventos cardíacos en pacientes con diabetes».
Referencias: Circulation Research / abc.es