Los probióticos ayudan en el control de la depresión leve a moderada | Por: @linternista
Segúyn los resultados de un nuevo estudio piloto presentado el 19 de junio de 2017 en el 13th World Congress of Biological Psychiatry, los probióticos podrían ser efectivos en la reducción de los principales síntomas depresivos en pacientes con trastorno leve a moderado sin tratamiento.
Un grupo de investigadores, encabezado por la Dra. Caroline Wallace, candidata al grado de doctora, de la Queen’s University, en Kingston, Canadá, encontró que los síntomas de estado de ánimo depresivo, anhedonia y trastornos del sueño, se redujeron significativamente con el tratamiento probiótico después de solo un mes, con resultados sostenidos a las 8 semanas.
Los hallazgos son de particular interés, ya que los probióticos no están vinculados a ninguno de los efectos adversos de las terapias antidepresivas actuales, y pueden tomarse de manera segura durante largos periodos.
Los investigadores señalan que estos resultados «sugieren que los probióticos pueden ser efectivos para el alivio de los síntomas depresivos, tales como el estado de ánimo depresivo, la anhedonia y la mala calidad del sueño».
Sin embargo, reconocen que el carácter abierto del estudio significa que «estos hallazgos son susceptibles de sesgo, por lo que se requieren otros estudios enmascarados». Para abordar estas limitaciones se están realizando planes para un ensayo controlado aleatorizado más amplio.
Los resultados de estudios preclínicos y clínicos sugieren que los probióticos mejoran los síntomas de depresión. La hipótesis radica en que los efectos son regulados a través del eje del intestino-cerebro mediante la reducción de la inflamación y el aumento de los niveles de serotonina.
Para evaluar la eficacia de los probióticos en pacientes con depresión sin tratamiento, los investigadores llevaron a cabo un estudio piloto utilizando Probio’Stick, un suplemento probiótico que combina dos cepas diferentes que actúan en el eje intestinal (Lactobacillus helveticus R0052 y Bifidobacterium longum R0175).
El estudio piloto de 8 semanas de duración, de un solo grupo y sin enmascaramiento, incluyó a 10 pacientes con trastorno depresivo mayor sin tratamiento, que se encontraban en un episodio actual de depresión.
Después de un periodo inicial de cribado, se evaluó a los participantes con respecto a una serie de síntomas clínicos de depresión, incluyendo el estado de ánimo depresivo, la anhedonia, la ansiedad, y el trastorno subjetivo del sueño, al inicio, y a las 2, 4 y 8 semanas, utilizando el protocolo CAN-BIND-1 (Canadian Biomarker Integration Network in Depression).
Asimismo, se evaluaron los marcadores moleculares de inflamación, y se determinaron los niveles de triptófano y serotonina. Los pacientes fueron sometidos a evaluación polisomnográfica para el análisis objetivo del sueño.
Primeros días
En su póster, la investigadora presentó datos sobre cinco pacientes (edad media: 21,2 años). Cuatro de estos eran del género femenino.
En el análisis mediante la prueba t de Student con muestras pareadas, los síntomas del estado de ánimo depresivo en la Escala de Depresión de Montgomery-Asberg (MADRS) mejoraron de manera estadísticamente significativa con la terapia probiótica, cambiando la media de sus puntuaciones de 24,4 (basal) a 14,0 (semana 4), y a 11,0 (semana 8).
También hubo mejora estadísticamente significativa en las puntuaciones de anhedonia, de acuerdo a las puntuaciones medias de la Escala de Snaith-Hamilton para el Placer (SHAPS), cambiando de 36,2 (basal) a 29,4 (semana 4), y a 29,4 (semana 8).
Se informaron hallazgos similares para el sueño, con puntuaciones en el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI), mejorando de 9,2 (basal) a 8,6 (semana 4), y a 6,2 (semana 8).
Aunque hubo una tendencia hacia la reducción de la ansiedad con la terapia probiótica en el inventario de ansiedad Estado-Rasgo (STAI), los resultados no fueron estadísticamente significativos.
Los siguientes pasos incluyen la confirmación de estos hallazgos en un ensayo aleatorizado doble ciego controlado con placebo y Probio’Stick. Los pacientes en el grupo de tratamiento podrán aumentar la dosis si no han respondido. Mientras que los pacientes en el grupo de control (placebo) que no respondan al tratamiento se les permitirá cambiar al tratamiento activo después de 8 semanas.
El plan es reclutar un total de 108 pacientes. Las evaluaciones clínicas y moleculares se ampliarán para incluir una mayor gama de mediciones, y los investigadores también realizarán una serie de evaluaciones mediante técnicas de neuroimagen.
Wallace manifestó que aun cuando el uso de probióticos como opción terapéutica para los pacientes con depresión es cada vez más factible, «definitivamente todavía no estamos en ese punto».
«Este es un estudio piloto, los resultados son preliminares, parecen realmente prometedores, pero es verdaderamente importante darle seguimiento con ensayos controlados aleatorizados doble ciego, ya que eso es lo que realmente se necesita para establecer si existe un efecto», comentó la investigadora.
La investigadora considera que, si las conclusiones se confirman en el ensayo controlado aleatorizado, una de las ventajas de los probióticos radicará en su perfil de efectos adversos extremadamente favorable, en comparación con el tratamiento estándar con antidepresivos.
«Hasta 60% de los pacientes interrumpe el uso de antidepresivos en los primeros 3 meses, y una de las causas más comunes se debe a los efectos secundarios de los fármacos», señaló la autora.
En contraste, los probióticos «no generan náusea, vómito, dolores de cabeza, ideación suicida, ni disfunción sexual, y pueden tomarse a largo plazo. Este, con el que estamos trabajando, es un suplemento diario, se toma una vez al día, y definitivamente podría utilizarse a largo plazo».
Enfoque de tratamiento innovador
El Dr. Paolo Brambilla, PhD, del Departamento de Neurociencias y Salud Mental, en la Fondazione IRCCS Ca’ Granda Ospedale Maggiore Policlinico, de la Universidad de Milán, en Italia, quien presidió la gira de carteles, comentó a Medscape Noticias Médicas que este es un “enfoque nuevo e innovador».
«Se trata de un estudio muy bien diseñado. Los hallazgos son preliminares, pero prometedores. Por supuesto, estos no son pacientes hospitalizados o en riesgo de suicidio. Son pacientes ambulatorios con depresión leve a moderada, pero parece que después de 8 semanas hay una mejora, en particular en el estado de ánimo», señaló el Dr. Brambilla, añadiendo que el efecto sobre otros síntomas centrales de la depresión no fue tan impresionante.
«Por supuesto, estos hallazgos necesitan ser ampliados y confirmados por el estudio completo, con los números planeados para el grupo de control (placebo) y el de intervención (probióticos), pero sigue siendo muy interesante», concluyó el médico.
Fuente: espanol.medscape.com
Referencia: Wallace C, Foster J, Kennedy S, Milev R. Poster P-05-015: Probiotics and depression: Preliminary findings and future directions. 13th World Congress of Biological Psychiatry. Presentado el 19 de junio de 2017. Copenhague, Dinamarca.