Dieta y Alimentación

En alimentación, los «extremistas» dan paso a los «reducetarianos» | Por: @linternista

En materia de tendencias de alimentación, el extremo del ‘todo o nada’ parece estar dando paso a la moderación y el equilibrio. Eso es lo que defiende el movimiento reducetarian, que puede traducirse al español como ‘reducetarianos’ y cuyos integrantes proponen minimizar el consumo cotidiano de productos cárnicos o derivados de los animales, como los lácteos.

Los neoyorquinos Brian Kateman y Tyler Alterman, fundadores de este movimiento, señalen en su sitio web (www.reducetarian.com): “Somos una comunidad en continuo crecimiento, comprometida con rebajar la ingesta de carne en su dieta para su propio beneficio, el del medioambiente y el de los animales”.

“Muchos son conscientes de que sus elecciones en materia de alimentos tienen consecuencias en el mundo real, pero creen que la única solución para cambiar ese impacto en el entorno y la salud es eliminar la carne de su dieta habitual”, dice Kateman.

“Mientras que la forma de pensar tipo ‘blanco o negro’ puede ser desalentadora para el 95 por ciento de los individuos que no son vegetarianos ni veganos, la propuesta de ‘menos carne’ faculta a la inmensa mayoría a elegir alimentos más saludables y respetuosos del ambiente de una forma manejable y bajo una identidad inclusiva: ‘reducetariano’ ”, añade.

Según sus fundadores, este movimiento se formó, en parte, como respuesta a los numerosos efectos en la salud asociados con el consumo de carne. “De acuerdo con un estudio reciente publicado en Circulation: Heart Failure, una revista de la Asociación Americana del Corazón, las personas que comen regularmente cantidades moderadas de carne roja procesada tienen 28 por ciento más riesgo de sufrir insuficiencia cardiaca, en comparación con los que comen menos carne, después de ajustar todas las variables relacionadas con el estilo de vida”, explican Kateman y Alterman.

“Los ‘reducetarianos’ reconocemos la posible relación entre el consumo de carne roja y las enfermedades del corazón”, subraya Alterman.

Según Kateman y Alterman, ser ‘reducetariano’ implica disminuir el consumo de carne, tanto roja como de aves, peces y mariscos, y lo aplican quienes quieren seguir disfrutando del sabor de los alimentos de origen animal o quieren reducir su consumo cárnico, pero no son capaces de hacer un cambio drástico en su estilo de vida.

“También sabemos que comer menos carne puede reducir a la mitad nuestra huella de carbono relacionada con los alimentos, así como disminuir el sufrimiento de millones de animales de granja e incluso aliviar las crisis globales por escasez de alimentos y agua, ya que la producción de carne requiere una gran cantidad de grano y líquido”, agrega Alterman.

La huella de carbono es la cantidad de gases de efecto invernadero (que contribuyen al calentamiento global), como el dióxido de carbono, que se emiten a la atmósfera a lo largo de toda la cadena de producción de un determinado producto, en este caso alimenticio.

Consumidores ecológicos

“Los ‘reducetarianos’ representan la nueva era de los consumidores conscientes del medioambiente, y han dado un paso para reducir el consumo de carne, ayudando a salvar al planeta”, afirma Ashley Berrysmith, fundador de Meat Free Mondays Nueva Zelanda, una organización que propone dejar de comer carne un día a la semana.

“Por fin hay una manera más fácil de ayudar a salvar nuestro planeta del cambio climático y, al mismo tiempo, reducir el sufrimiento de los animales en las granjas industriales”, añade Arthur Benjamin, fundador de American Dog Rescue Foundation, organización estadounidense que impulsa proyectos para salvar, proteger y garantizar el bienestar de los animales.

Esa medida salvadora, que la mayoría de los consumidores podría aplicar, es la que proponen los ‘reducetarianos’: simplemente tener una comida sin carne cada día o pedir un filete más pequeño.

La plataforma de Kateman y Alterman proporciona conocimientos y herramientas para reducir el consumo de carne. Las estrategias son tan sencillas como saltarse la carne en la cena si la come en el almuerzo, participar en el ‘lunes sin carne’ o elegir nuestro propio día de la semana para abstenernos de esta comida, consumir carne de ganado alimentado con pastos en vez del producido en granjas industriales, o reducir las porciones. (Lea: Comida rápida con opción vegetariana en Quinta Camacho)

Brian Kateman explica, desde su despacho en Nueva York, algunos de los beneficios de adherirse a la filosofía de este movimiento en lugar de ser vegetariano (no comer carne ni pescado, pero sí los productos que no ocasionan la muerte del animal) o vegano (no consumir en absoluto ningún producto obtenido de los animales).

“El ‘reducetarianismo’ es un enfoque más realista para la mayoría de las personas que no pueden o no están interesadas en ser vegetarianas o veganas, pero que quieren mejorar su salud, el medioambiente y la vida de los animales de granja”, señala.

Kateman explica que su movimiento anima a la gente a reducir el consumo de todos los productos de origen animal, como las carnes de res, pollo, cerdo y cordero, entre otros, porque “los altos niveles de consumo de carne contribuyen a las enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer, aumenta las emisiones de CO2 y contribuye a la crisis mundial del agua, así como al sufrimiento de los animales debido a la ganadería industrial”.

 

Fuentes: EFE, El Tiempo.

Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

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