Los edulcorantes artificiales podrían interferir con los medicamentos antidiabéticos por efectos sobre bacterias intestinales | Por:@linternista
Según demostraron investigadores australianos, en un estudio de individuos sanos presentado en el Congreso Anual de la European Association for the Study of Diabetes (EASD) de 2018, los edulcorantes artificiales podrían interferir en los efectos de los medicamentos antihiperglucémicos en pacientes con diabetes, ya que parecen modificar la captación y el control de la glucosa al alterar el microbioma intestinal [1] .
Richard L. Young, Ph. D., jefe del Intestinal Nutrient Sensing Group, en la University of Adelaide, en Adelaida, Australia, y sus colaboradores, demostraron que una cápsula de edulcorante hipocalórico alteraba el ecosistema intestinal a favor de bacterias patógenas, en comparación con placebo.
El Dr. Young declaró que «la suplementación durante 2 semanas con edulcorantes en cápsulas aumenta la absorción de glucosa y las respuestas glucémicas a la glucosa y disminuye los incrementos de la incretina péptido similar a glucagón 1 desencadenados por la glucosa». «Espero haberlos convencido de que los edulcorantes desencadenan cambios en el microbioma intestinal, inclusive en sus propiedades funcionales», añadió el investigador.
El Dr. Young manifestó que con base en su efecto sobre los niveles de péptido similar a glucagón 1, los edulcorantes hipocalóricos podrían afectar la eficacia de los medicamentos antidiabéticos. Señaló que los carteles presentados en el congreso también indican que los efectos de «algunos agonistas de receptor de péptido similar a glucagón 1 ciertamente son mediados por cambios en el microbioma, lo cual es un fenómeno emergente», añadió. «Creo que los médicos no suelen considerar el microbioma como una vía de primer paso para comprender los mecanismos».
Asimismo, la copresidenta de la sesión, Ellen E. Blaak, Ph. D., profesora de fisiología del metabolismo de lípidos, de la NUTRIM School of Nutrition and Translational Research, en la Maastricht University, en Maastricht, Países Bajos, señaló que los resultados son «interesantes», añadiendo que le gustaría ver más datos a largo plazo; sin embargo, señaló que es importante la cuestión sobre lo que se utiliza como placebo en tales estudios. «¿Se toman bebidas endulzadas con azúcar como placebo?», preguntó. «Entonces los resultados serán diferentes».
La Dra. Blaak también puntualizó que es necesario que haya un equilibrio entre los efectos beneficiosos de los edulcorantes artificiales en cantidades moderadas, «que pueden ayudar al cumplimiento de las intervenciones en el estilo de vida», ya que ayudan al control de peso y los posibles efectos adversos cuando se toman en exceso, «de manera que la cuestión tiene dos partes».
Investigación en ratones demuestra que los edulcorantes alteran el microbioma intestinal
El Dr. Young comenzó su presentación señalando que «la gran mayoría de los edulcorantes consiste en productos que entraron recientemente en la cadena alimenticia y el número disponible de estos para los edulcorantes hipocalóricos está expandiéndose en forma exponencial». Agregó: «Desde luego, cada vez se comercializan más hacia el sector del mercado consciente de la salud.»
Sin embargo, estudios previos han indicado que una alta ingesta de edulcorantes hipocalóricos conlleva un control más deficiente de la glucemia y que las concentraciones de hemoglobina glucosilada aumentan conforme se incrementa el consumo de bebidas que los contienen.
En el congreso del año pasado, el Dr. Young y su equipo demostraron que los edulcorantes, en comparación con placebo, se asociaban a un incremento de 20% en la absorción de 3-O-metil-glucosa y un aumento de 24% en las concentraciones plasmáticas de glucosa (p < 0,05 para ambas), una vez más en voluntarios sanos. Los edulcorantes hipocalóricos también se relacionaron con una reducción significativa de 34% en las cifras de péptido similar a glucagón 1, en comparación con placebo (p < 0,05).
Además, la investigación en ratones ha demostrado que los suplementos de edulcorantes hipocalóricos pueden originar cambios en el microbioma intestinal y alterar también las vías metabólicas relacionadas con los carbohidratos microbianos, aumentando la producción de ácidos grasos de cadena corta fecales, manifestó el Dr. Young.
Señalando que casi todos los estudios en seres humanos han tenido una duración limitada y en ninguno se ha evaluado la absorción de glucosa, el investigador destacó que para el análisis actual su equipo aleatorizó a 40 individuos sin diabetes para que recibieran una tableta de edulcorante hipocalórico que contenía 92 mg de sucralosa y 52 mg de acesulfame potásico, que equivale aproximadamente a 1,2 litros de bebida edulcorada por día o placebo.
Los participantes tomaron las tabletas tres veces al día durante dos semanas con una comida nocturna estandarizada. Se contó con datos completos para 16 participantes asignados a placebo y 17 asignados al grupo con edulcorante hipocalórico. Los dos grupos tuvieron características iniciales de sujetos y clínicas similares.
Los edulcorantes disminuyen las bacterias «buenas» y aumentan las «malas»
Se evaluaron los microbiomas intestinales de los participantes utilizando muestras de heces obtenidas antes y después del periodo de tratamiento de dos semanas. El equipo quería determinar si la suplementación con edulcorante hipocalórico modificaba el microbioma intestinal humano de una manera que predijera los cambios glucémicos en el hospedador.
El Dr. Young explicó: «Pudimos ver el surgimiento de una serie de especies diferentes. En esencia, observamos una disminución de bacterias relacionadas con la salud».
Se observaron reducciones en las cantidades de Eubacterium cylindroides, así como en las cantidades de poblaciones beneficiosas y fermentativas de Bifidobacterium, Lactobacillus y Bacteroides, las cuales se correlacionan con un aumento en la absorción de glucosa (p ≤ 0,001 para todas). También hubo reducciones en las cifras de poblaciones de Butyrivibrio que, según se ha demostrado, se correlacionan con la liberación atenuada de péptido similar a glucagón 1 (p ≤ 0,001).
«En cambio, fueron evidentes los incrementos en una serie de patógenos intestinales que en condiciones normales se encuentran en bajas cantidades o ausentes en personas sanas», señaló el Dr. Young. Específicamente, hubo un incremento de 11 patógenos intestinales oportunistas, entre ellos, bacterias de los géneros Klebsiella, Porphyromonas y Finegoldia (p ≤ 0,001 para todas).
«En individuos sanos sin diabetes, la suplementación con edulcorante hipocalórico durante dos semanas fue suficiente para alterar las bacterias intestinales e incrementar la abundancia de las que normalmente no se observan en individuos sanos», resume el equipo.
La reducción observada en las poblaciones de bacterias fermentativas y los cambios en las vías utilizadas por las bacterias para obtener energía «predijeron un deterioro en la capacidad del cuerpo para regular glucosa», añaden.
«Nuestros hallazgos respaldan el concepto de que tales edulcorantes empeoran el control de la glucemia en sujetos sanos al alterar la regulación de la captación y el metabolismo de la glucosa, al igual que por cambios en el equilibrio de bacterias intestinales. Esto resalta la relevancia clínica de los patrones dietéticos de edulcorantes hipocalóricos para el control global de la glucemia».
El Dr. Young puntualizó que su equipo evaluará la naturaleza causal y la relación entre los cambios relacionados con edulcorantes hipocalóricos en el microbioma y los cambios glucémicos mediante «experimentos en individuos sanos, lo mismo que en personas con diabetes de tipo 2, quienes en particular son grandes consumidores de este tipo de producto».
Fuente: espanol.medscape.com
Referencia: Young RL, Kreuch D, Mobegi FM, Leong L, y cols. Low-calorie sweeteners disrupt the gut microbiome in healthy subjects in association with impaired glycaemic control. European Association for the Study of Diabetes (EASD) 2018. Presentado el 5 de octubre de 2018; Berlín, Alemania. Resumen