Los niños obesos tienen un riesgo cuatro veces superior de desarrollar diabetes tipo 2 | Por: @linternista
Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del King’s College de Londres (Reino Unido) demostró que, comparados con aquellos con índice de masa corporal (IMC) normal, los niños con obesidad tienen un riesgo hasta cuatro veces superior de desarrollar diabetes tipo 2 durante los primeros años de su etapa adulta.
La obesidad es una enfermedad muy grave y asociada al desarrollo de patologías potencialmente mortales como las cardiovasculares, la diabetes o el cáncer. Un aspecto muy a tener en cuenta no solo en los adultos, cuya prevalencia global de obesidad se ha duplicado en poco más de tres décadas hasta alcanzar el 13% –o lo que es lo mismo, más de 600 millones de personas–, sino sobre todo en los niños, que ya llevan arrastrando las consecuencias de esta enfermedad desde la infancia.
Como explica Ali Abbasi, director de esta investigación publicada en la revista «Journal of the Endocrine Society», «dado el rápido aumento de la prevalencia de obesidad y sobrepeso, la cifra de niños y adultos jóvenes diagnosticados de diabetes ha crecido notablemente en Reino Unido desde el inicio de la década de los años 90. Y en este contexto, y comparados con sus homónimos con un peso normal, los niños con obesidad presentan un riesgo cuatro veces mayor de ser diagnosticados de diabetes a la edad de 25 años».
Epidemia creciente
Para llevar a cabo el estudio, los autores analizaron los historiales médicos, y muy especialmente los datos referidos al IMC y a las enfermedades metabólicas, de 369.362 menores británicos con edades comprendidas entre los 2 y los 15 años.
Los resultados mostraron que 654 de los niños y adolescentes participantes en el estudio habían sido diagnosticados de diabetes tipo 2 entre los años 1994 y 2013. Y lo que es más importante, que la tasa de niños que desarrollaron la enfermedad, de ‘solo’ seis nuevos casos por cada 100.00 niños entre los años 1994 y 1998, se elevó hasta los 33 nuevos casos por cada 100.000 infantes durante el periodo 2009-2013. Un incremento de la incidencia de diabetes que, simple y llanamente, se explica por el aumento de la prevalencia de obesidad en Reino Unido.
Como refiere Ali Abbasi, «la diabetes conlleva una enorme carga para la sociedad dado que la enfermedad es cada vez más común y más costosa de tratar. Las estimaciones actuales indican que uno de cada 11 adultos padece diabetes tipo 2, lo que supondría una cifra global cercana a los 415 millones de personas. Y dado que tanto la diabetes como la enfermedad se pueden prevenir desde los primeros años de vida, esperamos que nuestros resultados, conjuntamente con los alcanzados en otras investigaciones, motivarán al público y a los decisores políticos a implicarse e invertir en esfuerzos para la prevención de la diabetes».
Diabetes tipo 2, no tipo 1
Finalmente, los resultados también mostraron que 1.138 niños fueron diagnosticados de diabetes tipo 1 durante el periodo 1994-2013. Sin embargo, y contrariamente a lo sucedido en el caso de la diabetes tipo 2, los autores no hallaron ninguna relación entre la diabetes tipo 1 y la obesidad. Un resultado esperable dado que la diabetes tipo 1 es el resultado de una enfermedad autoinmune subyacente.
En definitiva, el exceso de peso aumenta, y mucho, el riesgo de que los niños acaben desarrollando diabetes tipo 2.
Fuente: abc.es