Lamentablemente la ceguera secundaria a retinopatía diabética está aumentando en todo el mundo | Por: @linternista
Según una nueva investigación publicada en el número de septiembre de 2016 de Diabetes Care, la ceguera debida a la retinopatía diabética (RD) está aumentando en todo el mundo constituyéndose como la quinta causa más frecuente de ceguera.
La Dra Janet L. Leasher, OD, del Colegio de Optometría de la Universidad del Sudeste de Nova, en Fort Lauderdale/Davie, Florida y colaboradores realizaron un trabajo de metanálisis de todos los estudios poblacionales disponibles, que se efectuaron en todo el mundo de 1990 a 2012 para el estudio GBD (Estudio de morbilidad global de las enfermedades 2010).
En el Estudio de Morbilidad Global de las Enfermedades, la ceguera se definió como la presentación de una agudeza visual menor a 3/60 y la discapacidad visual moderada a grave se definió como agudeza visual menor de 6/18 pero mayor o igual a 3/60. Se recolectaron datos de 14 países en Australasia, Europa Central y Occidental, Norteamérica, el Caribe, Latinoamérica, Oceanía y Sudasia, Asia Oriental y Sudeste de Asia.
El número de personas con discapacidad visual a consecuencia de retinopatía diabética representa una proporción creciente de todos los casos de ceguera y discapacidad visual moderada a grave.
En total, los investigadores observaron que en 2010 la retinopatía diabética fue causa de uno de cada 39 casos de ceguera y de uno de cada 52 casos de discapacidad visual.
«Con la prevalencia alarmante de ceguera debida a diabetes, que ha aumentado más de dos tercios en los últimos 20 años, se debe abordar la epidemia global precipitada de la diabetes», dijo en una declaración de prensa el coautor, el Dr. Rupert R.A. Bourne, profesor y director asociado de la Unidad de Investigación de Visión Ocular, en la Universidad Anglia Ruskin, en Cambridge, Reino Unido.
En 2010 en todo el mundo aproximadamente 32.4 millones de personas estaban ciegas y 191 millones de personas tenían discapacidad visual. De éstas, la retinopatía diabética fue causa de 833.690 casos de ceguera y 3,7 millones de discapacidad visual. De 1990 a 2010, el número de personas con ceguera provocada por retinopatía diabética aumentó alrededor del 27% y el número con discapacidad visual relacionada con retinopatía diabética en el 64%.
Por porcentajes, la retinopatía diabética produjo 2,6% de todos los casos de ceguera y 1,9% de toda la discapacidad visual en 2010, en comparación con 2,1% y 1,3%, respectivamente, en 1990. El porcentaje de ceguera causado por retinopatía diabética en 2010 fluctuó de menos de 2% en el sudeste de Asia y Oceanía a 5,5% o más en el sur de Latinoamérica.
En general, el porcentaje de ceguera y discapacidad visual atribuible a retinopatía diabética fue inferior en las regiones con bajos ingresos con poblaciones de personas de menor edad, como Asia Oriental y sudeste de Asia, y más alta en países del mundo con altos ingresos, con poblaciones mayores, como Norteamérica y Europa Occidental.
Un posible motivo es que las regiones con bajos ingresos pueden tener un mayor porcentaje de cataratas no tratadas o discapacidad visual relacionadas con errores de la refracción, lo que reduce la proporción atribuible a retinopatía diabética, señalan los autores. Asimismo, en regiones con acceso deficiente a los servicios médicos, las personas con diabetes pueden no vivir lo suficiente para presentar retinopatía diabética, señalan.
Además, «lamentablemente, la retinopatía diabética por lo general no produce ningún síntoma en las primeras fases» observó la Dra. Leasher.
«Las personas con diagnóstico de diabetes deben ser evaluadas al menos una vez al año por un oftalmólogo que revise el fondo de ojo mediante dilatación, y éste debe asesorarlas en cuanto a su pronóstico», señaló. «Los pacientes deben colaborar estrechamente con su médico para determinar los mejores métodos para controlar sus concentraciones sanguíneas de glucosa», añadió.
En general, «es importante considerar que hay una mayor proporción de ceguera y discapacidad visual debidas a retinopatía diabética, y formular estrategias para evitar la retinopatía diabética y la pérdida subsiguiente de la función visual», dice la autora y sus colaboradores.
Tales estrategias comprenden lo siguiente:
- Desarrollar técnicas de detección de retinopatía diabética basadas en evidencia que sean rentables.
- Mejorar el control de los factores de riesgo sistémicos (como la glucosa y la presión arterial).
- Aumentar la educación en torno a la salud y la concientización del riesgo de pérdida visual relacionada con retinopatía diabética.
- Evitar y tratar la retinopatía diabética a través del uso expandido de tratamientos con láser, inyecciones de esteroides intravítreos y fármacos anti-VEGF (factor de crecimiento vascular endotelial).
- Reducir diferencias regionales en la detección y el tratamiento de la diabetes y la retinopatía diabética, los factores socioeconómicos y la infraestructura médica.
Fuente: Leasher JL, Bourne RRA, Flaxman SR, Jonas JB, y cols. Global Estimates on the Number of People Blind or Visually Impaired by Diabetic Retinopathy: A Meta-analysis From 1990 to 2010. Diabetes Care. 2016; 39: 1643-1649. Resumen