Esperanzador tratamiento experimental para la diabetes tipo 2 con anticuerpos | Por: @linternista
La acumulación de tejido adiposo en la obesidad da lugar a un aumento de los niveles de la hormona «aP2», lo que a su vez conlleva un incremento del riesgo de desarrollar distintas enfermedades metabólicas, entre otras la diabetes tipo 2 y la esteatosis hepática o hígado graso.
De tal forma que la reducción de los niveles de aP2 debería conllevar una reducción del riesgo para estas enfermedades, un beneficio que, hasta ahora en ratones, ha demostrado un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard (EE.UU.), en el que se observa cómo el uso de un anticuerpo monoclonal diseñado para bloquear aP2 mejora el mecanismo de la glucosa y reduce la esteatosis hepática.
La aP2 no sólo es una proteína intracelular, sino que también es una adipokina activa que contribuye a la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre) mediante la promoción de la gluconeogénesis (producción de glucosa) hepática e interfiere con la acción periférica a la insulina.
Como explica Gökhan S. Hotamisligil, director de esta investigación publicada el 23 de diciembre de 2015 en la revista «Science Translational Medicine», «nuestro estudio ha posibilitado dos hallazgos importantes. En primer lugar, ha constatado el papel crítico que juega la hormona aP2 en el metabolismo anormal de la glucosa. Y en segundo lugar, ha demostrado que la aP2 puede ser utilizada como un blanco efectivo para el tratamiento de la diabetes y de, si bien potencialmente, otras enfermedades inmunometabólicas».
Próximamente en humanos
Numerosas investigaciones previas ya habían demostrado que las personas con obesidad, diabetes y aterosclerosis tienen unos niveles elevados de aP2 –también conocida como ‘proteína de unión a ácidos grasos (FABP4)–, así como que las mutaciones que reducen la concentración de esta hormona dan lugar a una reducción significativa del riesgo de diabetes, dislipidemia y enfermedades cardiovasculares.
Por tanto, el objetivo de este nuevo estudio fue el de evaluar el efecto del bloqueo de aP2 por medio de anticuerpos monoclonales específicamente diseñados en el laboratorio. Y de acuerdo con los resultados, uno de estos nuevos anticuerpos no solo mejoró significativamente la regulación de la glucosa en dos modelos independientes de obesidad en ratones, sino que también se asoció con una reducción significativa de la esteatosis hepática.
Como concluyen los autores, «estos anticuerpos monoclonales tienen el potencial para convertirse en una primera familia de fármacos para combatir las enfermedades metabólicas e inmunometabólicas asociadas a la obesidad».
Así, el siguiente paso será evaluar en profundidad la eficacia y seguridad de estos anticuerpos en el laboratorio antes de su utilización en seres humanos.
Fuentes:
- abc.es
- http://stm.sciencemag.org/content/7/319/319ra205