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Colirios medicados son capaces de reducir la miopía en niños | Por: @linternista

Los colirios atropínicos pueden ayudar a combatir rápidamente el empeoramiento de la vista en los niños con miopía.

El estudio fue presentado en la 119 reunión anual de la Academia Americana de Oftalmología (AAO 2015) y sus resultados sugieren que este medicamento podría potencialmente ser un tratamiento eficaz en la lucha contra el aumento global en la miopía.

Los resultados que se obtuvieron de este ensayo clínico que duró cinco años, es que a bajas dosis de gotas de atropina desaceleran significativamente la progresión de la miopía en niños con menos efectos secundarios que a dosis más altas.

La miopía, ha aumentado de forma significativa a nivel mundial durante las últimas décadas y sigue siendo la principal causa de discapacidad visual a nivel mundial.

En Estados Unidos, se estima que el 42% de la población es miope, por encima del 25% en la década de 1970; y en países asiáticos desarrollados se registran tasas de miopía de entre el 80 y el 90% entre los adultos jóvenes.

A pesar de que la visión se puede corregir mediante el uso de lentes de montura o de contacto, la miopía severa tiene consecuencias que incluyen un mayor riesgo de desprendimiento de retina, degeneración macular, cataratas y glaucoma prematuros.

Los científicos de Singapur se enfocaron en el estudio de la atropina para ayudar a combatir este problema de la visión en la salud pública, medicamento comúnmente utilizado para tratar el ojo vago.

En este estudio, que inicio en 2006, y se asignó al azar a 400 niños de 6 a 12 años a una dosis diaria de atropina. Se colocó gotas a tres grupos diferentes cada noche en concentraciones de 0,5; 0,1 o 0,01 por ciento durante dos años. Luego los médicos detuvieron el medicamento durante 12 meses. Para los niños cuyos ojos se volvió más miope durante ese año sabático (-0,5 D o más), los investigadores comenzaron otra ronda en 0,01 por ciento durante dos años más.

Resultados

Los investigadores descubrieron que después de cinco años de uso:

  • Los niños a los que se les aplicó dosis bajas de 0,01 por ciento de gotas de atropina fueron los menos miopes, en comparación con los pacientes tratados con dosis más altas.
  • El ojo con gotas de atropina del 0,01 por ciento redujo la progresión de la miopía en un estimado de 50% en comparación con los niños no tratados con el medicamento en un estudio anterior.

La atropina al 0,01 por ciento:

  1. Parece ser lo suficientemente segura para su uso en niños de 6 a 12 años durante un máximo de cinco años, aunque se necesitan más estudios.
  2. La dosis más baja causó una dilatación mínima de la pupila (menos de 1 mm), lo que reduce al mínimo la sensibilidad a la luz experimentada en concentraciones más altas.
  3. Los pacientes experimentaron una mínima pérdida de la visión de cerca con las gotas de baja dosis.
  4. La atropina inhibe el crecimiento axial del ojo asociado con miopía.

La forma en la que funciona el medicamento sigue siendo en gran parte desconocida.

Inconvenientes de su uso

Este fármaco tiene varios efectos secundarios cuando se administra en concentraciones más altas como: la dilatación de las pupilas, lo que produce sensibilidad a la luz y visión borrosa al mirar objetos de cerca.

Cuando a los niños se les coloca concentraciones más altas de este medicamento, a menudo necesitan usar lentes bifocales y lentes de sol. También han causado conjuntivitis alérgica y dermatitis. Estos inconvenientes explican porque el uso de atropina para la miopía hasta la fecha sigue siendo poco usado.

Sin embargo, esta tendencia podría cambiar, porque ahora con dosis mucho menores de atropina puede ofrecerse beneficios similares a la hora de reducir la progresión de la miopía, sin efectos secundarios.

Los expertos de la investigación señalan que este último estudio de seguimiento de cinco años muestra que los beneficios a largo plazo son mayores que los riesgos.

Pero, destacan que hace falta mayor información, para poder establecer si los niños son buenos candidatos, ya que alrededor de un 9% de los menores en el grupo de dosis baja no respondió a las gotas en los dos primeros años. Además se requiere de más investigación para determinar si el tratamiento puede comenzarse de forma segura y durante cuánto tiempo se deben usar las gotas.

La necesidad de realizar estudios adicionales sobre la atropina para la progresión de la miopía en Europa y Japón pueden ayudar a encontrar esas respuestas.

Donald T. Tan, profesor de Oftalmología en el Instituto de Investigación del Ojo de Singapur y el Centro Nacional del Ojo de Singapur y director de la investigación, comenta que en combinación con otras intervenciones, este tratamiento podría convertirse en un gran aliado en la prevención de la miopía para causar discapacidad visual grave en los niños de todo el mundo.

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Fuentes: La Razón, Europa Press.

Daniel Hernández

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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