Transplantar órganos de cerdo a humanos es casi una realidad | Por: @linternista
Se han propuesto trasplantar órganos del cerdo a personas tras limpiar las marcas genéticas del animal que causarían rechazo en receptores humanos.
Hace pocas semanas, Marc Güell , el genetista de la Universidad de Harvard (EEUU) y su equipo en el laboratorio de George Church, despejaron el primer obstáculo que impide aún usar órganos porcinos en personas, pese al parecido fisiológico (e incluso genético) entre ambos.
«Hay dos problemas principales que impiden usar órganos del cerdo para trasplante», aclara Güell desde Harvard: «El primero es la compatibilidad, el rechazo que genera en el sistema inmune humano. El segundo, el virus porcino».
Los investigadores del equipo de Harvard demostraron que es posible limpiar el genoma del animal del enterovirus porcino, presente en todas sus células y que, aunque inocuo para el animal, infectaría las células humanas en el momento en que se trasplantase material genético del cerdo a una persona.
En los próximos meses, se publicarán nuevos avances que despejan el camino también por la otra vía: haciendo más compatible el genoma del animal con el humano. Eliminando algunas marcas de sus células que el organismo humano atacaría como extrañas al entrar en contacto con ellas.
En la actualidad ya se utiliza material porcino en medicina, por ejemplo, para reemplazar válvulas cardíacas defectuosas. Sin embargo, se hace después de un proceso de descelularización, es decir, tras haber limpiado el órgano de células para dejar únicamente la estructura.
En órganos más complejos, como hígado, riñón o corazón, ese lavado no es posible, por lo que el laboratorio trabaja desde hace años en el sueño de hacer compatibles órganos porcinos con el ser humano.
Para ello, su trabajo se basa en la técnica del CRISPR, una especie de corta-pega genético que permite manipular el ADN del animal para humanizarlo.
Güell confiesa que (licenciado en Química Orgánica por la Universidad Ramón Llull), gran parte de la comunidad científica está pendiente de Church, con la esperanza de hallar en estos mamíferos una fábrica de órganos para paliar la listas de espera de pacientes que requieren un trasplante. Sin embargo, «la idea más extendida es que habrá que probarlos en un primate no humano, antes de pensar en posibles ensayos clínicos con pacientes. Si funciona en primates, quizá en 2016…», señala.
De poder llevarse a cabo, continua Güell, existe cierto consenso en que sería el riñón el órgano más fácilmente transplantable a humanos. «Por cuestiones inmunológicas y fisiológicas, el pulmón es más complicado por ser un órgano más vascularizado; el hígado también es complejo, pero quizá el riñón y el corazón son los dos mejores candidatos».
En el laboratorio de Church -que ha creado incluso una compañía de biotecnología para explotar comercialmente este campo, eGenetics-, la reescritura del genoma del cerdo en líneas celulares se completa con los trabajos que se llevan a cabo en otras instalaciones con animales reales.
«En esas instalaciones veterinarias se implantan los embriones creados para seguir investigando su genoma», explica el investigador. Han anunciado la creación de embriones a partir de células de cerdo libres del virus porcino. Cuando esos animales nazcan, es previsible que todo su genoma esté libre del retrovirus (PERV), lo que acercaría el sueño del exotrasplante. Pero, éste es un proceso muy ineficiente, por lo que es necesario implantar muchos embriones para lograr que alguno de ellos sobreviva, admite Güell.
Los próximos meses se irán conociendo avances que buscan reducir el rechazo. Mediante la técnica de edición digital, se pretenden modificar los 20-30 genes porcinos que causan rechazo en el sistema inmune humano. Además, hay que comprobar que la manipulación de esas regiones del genoma del cerdo no causa ningún daño colateral; es decir, ningún cambio accidental que perjudique a la célula.
«Por ahora, las técnicas de ingeniería genética funcionan mejor de lo esperado», se felicita el investigador catalán; «no hemos visto ningún accidente», señala el experto.
De hecho, como relataba recientemente The New York Times‘, ni siquiera Church estaba seguro del éxito de su misión cuando quiso modificar 62 genes del cerdo mediante CRISPR. Otros intentos por borrar el virus PERV habían fracasado y las células porcinas morían.
Pero, como contaba ‘Science’, esta vez -y pese a haber manipulado tan considerable número de genes- funcionó.Güell, especialista en Biología sintética y apasionado de la poesía, conoce los trabajos de otro español, Juan Carlos Izpisúa, que también busca en el cerdo una fábrica de órganos para trasplante, pero por otra vía.
En el caso del científico albaceteño del Instituto Salk, el cerdo está pensado como un mero contenedor en el que crecerán órganos creados a partir de células humanas. «Sus trabajos son apasionantes y puede haber sinergias, aunque no sé cuánto tiempo van a estar parados en EEUU. sus estudios por el debate ético del uso de células embrionarias. Lo sigo con mucha atención», dice Güell.
Incluso en un país líder en trasplantes como es España, sigue existiendo una urgente necesidad de órganos para pacientes en lista de espera. «Es un problema médico acuciante. Disponer de más órganos podría beneficiar a muchos pacientes; incluso a gente que hoy no entra en lista de espera porque no es estrictamente necesario, por ejemplo porque está en diálisis. Incluso en un país como España, aún haciéndolo muy bien, existe un déficit extremo».
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Fuente: El Mundo.
Daniel Hernández
Comunicador Social